La donación de 30.000 mascarillas y alcohol en gel determinada por el gobierno de Guanxi y anunciada por el presidente del Departamento de Organización, Zeng Wanming, aún no ha podido abandonar China, “lo que preocupa bastante porque es precisamente ahora cuando debemos contar con esos elementos, más allá que –y resulta triste decir esto– es probable que en el futuro también necesitemos estos insumos médicos, porque la COVID-19 parece que estará durante cierto tiempo en la región”, indicó el intendente departamental Mario Díaz.
Guanxi envió una donación a Paysandú y también a Canelones y Lavalleja. Todo permanece en la Embajada de Uruguay en la República Popular China, sin que haya podido ser enviada a nuestro país a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y luego dirigida a los tres departamentos.
“Por lo que hemos podido saber, la dificultad radica en que prácticamente no hay vuelos que unan China con Uruguay, ni siquiera humanitarios. En consecuencia, no hay una manera de que esos insumos se trasladen rápidamente. Pero además se nos ha informado desde Cancillería que los costos de transporte han crecido mucho”, dijo Díaz.
“Ante esta realidad, estamos pensando como gobierno departamental hacernos cargo del transporte, habida cuenta que podemos acceder a varias exoneraciones a nivel nacional. Creo que tener todo ese material allá y no transportarlo adonde se necesita, es decir a nuestro departamento, no es coherente. Estamos trabajando en ese sentido y vamos a ver si es posible concretar lo antes posible ese traslado”, subrayó.
SANDUCERO RETORNÓ DESDE PERÚ
Federico Ruiz, el sanducero que quedó atrapado en Trujillo, Perú, por las medidas tomadas por el gobierno de ese país para contener el proceso de contagio de la pandemia de coronavirus, en las últimas horas arribó a Paysandú para “una cuarentena estricta de modo de descartar que sea portador del virus, más allá que no tengo síntomas”.
“La semana pasada el consulado en Perú se contactó nuevamente, porque ya sumábamos unos cien uruguayos que estábamos en ese país y no podíamos retornar porque no había vuelos. Me solicitaron nuevamente todos los datos así como de mi pasaje de regreso, que no pude utilizar. Retornamos todos los que teníamos retorno y también otros uruguayos que querían volver al país, y se les dio esa opción”, contó a EL TELEGRAFO.
“Con la coordinación de la Cancillería uruguaya con las autoridades peruanas pude salir de Trujillo –donde había también otros uruguayos– y trasladarme a Lima. Allí pasamos una noche y al día siguiente tuvimos que trasladarnos a la sede del consulado. De allí la Fuerza Aérea de Perú nos trasladó al aeropuerto Jorge Chávez, donde accedimos a un avión de Amaszonas”, agregó. “Tuvimos que pagar un monto por el retorno, accesible, pero pudimos retornar. Quiero destacar la muy buena gestión de Cancillería, por la cual finalmente pude concretar mi retorno”, destacó luego.
CERTIFICADO DE HONORABILIDAD
Por la donación realizada por Paysandú a la región autónoma de Guanxi, la Oficina de Prevención y Control de esa región entregó –a través de la Embajada de Uruguay en la República Popular China– un “Certificado de Honorabilidad”.
El mismo, dirigido a “el departamento de Paysandú de la República Oriental del Uruguay” establece que “frente a este desastre de la humanidad brindamos sinceras muestras de solidaridad. Debido a la crisis generada por el coronavirus COVID-19, Paysandú donó 20.000 mascarillas a Guanxi, para la prevención y control de la epidemia. Se emite este certificado para brindar nuestro agradecimiento”.
“Fue una grata sorpresa, además de inesperada. Esto se realizó cuando aún ocupaba la intendencia Guillermo Caraballo y a mí me ha tocado continuar con el desarrollo de esta donación. Como se sabe, se determinó colaborar con Guanxi cuando aún la pandemia estaba muy lejos del continente americano, ante los fuertes lazos de amistad generados por nuestro gobierno departamental en estos años. Claramente complace y mucho este reconocimiento que no es a mi persona sino a Paysandú”, dijo el intendente Mario Díaz.
CÁPSULA SEGURA HECHA EN EL PAÍS
“Cápsula COVID-10 Seguro” se denomina el proyecto que estudia la Armada Nacional, después de realizar varias evacuaciones de pacientes portadores de ese virus, caso del crucero Greg Mortimer. Presentado por el médico de la Aviación Naval, Gabriel Pincelli, es el resultado del trabajo de un grupo de integradores de la Armada, que se abocó a la tarea de implementar mecanismos que brinden seguridad y eficiencia a estas operaciones navales.
En las instalaciones del Grupo de Buceo y Salvamento de la Armada en Montevideo, se llevó a cabo la presentación con la presencia del subsecretario del Ministerio de Defensa Nacional Rivera Elgue, el comandante en Jefe de la Armada Almirante Jorge Wilson, el subsecretario del Ministerio de Salud Pública José Luis Satdjian, el director de Sanidad de las Fuerzas Armadas general Carlos Rombys y otras autoridades navales.
Se trata de una cápsula de evacuación de pacientes en condiciones de bioseguridad que puede ser utilizada en operaciones con barcos y aeronaves, pero también en ambulancias o instituciones asistenciales, para aumentar la seguridad y disminuir la propagación de enfermedades, como las ocasionadas por la COVID-19. Su uso preserva la salud del personal sanitario en condiciones de pandemia y optimiza el tiempo de las unidades de traslado.
La cápsula fue construida en PVC, con estructura auto portátil liviana, con sistema de cierre para una fácil apertura, y con ventanas traslúcidas para visualizar al paciente con portales para guantes que permiten continuar trabajando en su atención durante el traslado.
