Justicia resolvió liquidación de Citrícola Salteña y desplazó a las autoridades al frente de la empresa

Citrícola Salteña SA., empresa que emplea en la actualidad a 1.500 personas, entre funcionarios directos e indirectos, y que estaba dentro de un proceso concursal y en proceso de negociación con acreedores, recibió una noticia que ha impactado en el sector y en la sociedad salteña, ya que se resolvió su liquidación de la empresa y desplazaron a sus autoridades del mando, quedando en su lugar la Liga de Defensa Comercial (Lideco).
Es importante aclarar que la empresa se presentó en 2019 al concurso de acreedores y la Justicia designó a Lideco como interventor. El 25 de noviembre estaba cerca de un acuerdo con la mayoría de ellos, pero este se cayó luego que el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) resolviera no renunciar a su cuota parte de las hipotecas (la garantía que tiene para cobrar el crédito).
El 15 de mayo, el Juzgado Letrado de Primera Instancia de Concursos de Primer Turno resolvió “la disolución de Citrícola Salteña S.A. y el cese de sus administradores”, designó como síndico a Lideco y otorgó “10 días hábiles para presentar el proyecto de liquidación”. Esa resolución fue comunicada el martes a la empresa.
La firma resolvió apelar la decisión judicial –tiene un plazo de seis días a partir de la notificación–. La apelación no tiene efecto suspensivo, por lo que mientras, el directorio de Citrícola Salteña S.A. fue desplazado, en su lugar está Lideco.
Desde la empresa, había optimismo por las buenas expectativas en la cosecha de la presente zafra, por lo que la preocupación en estos momentos es saber si la zafra se va a terminar normalmente, si se van a detener las actividades, y que va a pasar después.

NOS AGARRÓ POR SORPRESA

En la víspera, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Carlos María Uriarte, dijo en conferencia de prensa realizada en Salto, que “honestamente nos agarró a todos por sorpresa, pues si bien era un desenlace esperable, hubiéramos querido tener más tiempo para analizar la situación y que los efectos negativos fueran lo menor posible”.
Para el secretario de Estado “es un tema que el Poder Ejecutivo y el gobierno lo tienen arriba de la mesa”, aunque aseveró que “nos veníamos preparando, porque lo que se había conseguido hasta ahora eran paliativos y tirar el tema hacia adelante”.
Dijo que “la sensibilidad es clara de éste gobierno, en cuanto a darles soluciones al departamento y su gente por la fuente de trabajo tan importante que significa”.
Señaló que Citrícola Salteña SA. es una industria “que conocemos, que ha hecho la reconversión, que tiene mucha tecnología aplicando y es muy importante desde el punto de vista productivo y de capacidad de generación de trabajo”. Subrayó que “es la industria citrícola del país, con 1.500 personas en forma directa e indirecta”.
Cree que cualquiera sea lo que suceda desde el punto de vista judicial, “a la naranja hay que recogerla, hay que procesarla y exportarla, y el gobierno tomó medidas para que los trabajadores cuenten con lo que necesitan para su trabajo, para remunerar su trabajo”.
Agregó que ahora “debemos trabajar en que la industria no salga dañada de esta situación, y que se mantenga funcionando pase lo que pase, desde el punto de vista patrimonial de la empresa, y la liquidación de la misma”, agregó en la conferencia.

IMPORTANTE REUNIÓN

En la presente jornada, a las 9 horas, se realizará una reunión en la capital del país, en la que participará la dirección del fondo de fideicomiso, ANDE, el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Juan Ignacio Buffa, el subsecretario del Ministerio de Industria y Energía, Walter Verri, Lideco y una abogada especialista en concursos.
“La idea es mantener la unidad productiva trabajando, mantener la unidad productiva funcionando y tratar de captar inversores que puedan hacerse cargo de la explotación de la planta”, manifestó a EL TELEGRAFO Walter Verri, “pero esta reunión nos permitirá saber que hará el síndico”.
Sostuvo que “estamos en plena zafra y creciendo, con mercado comprometidos, y sería muy malo para el país que no se logre volver a poner en macha a la empresa citrícola más grande del país”.
Y acotó que “entre el MIEM, ANDE y el MGAP, se viene trabajando en forma conjunta con el propósito de lograr captar interesados que puedan aportar recursos y continuar con el trabajo de la citricultura que en Salto y la región genera miles de puestos de trabajo”.

LOS ACREEDORES

En la junta de acreedores de Citrícola Salteña, el principal es el Banco República (BROU) ya que es de los privilegiados (tiene garantías a su favor). Según datos de la Central de Riesgos del Banco Central y que difundió El País, la deuda con el BROU en mora ascendía a fin de marzo a U$S 9,8 millones. A su vez, el banco pasó a pérdidas (por normativa del BCU tiene que hacerlo, pero no implica que no lo vaya a recuperar) otros U$S 2,2 millones.
Con el Banque Heritage, Citrícola Salteña mantiene una deuda de U$S 1,1 millón y a Scotiabank Uruguay le debe unos U$S 200.000.
Luego hay deudas con proveedores de insumos y servicios, laborales (por unos U$S 800.000) y con el Banco de Previsión Social (por cerca de U$S 1 millón).
Por otro lado, Citrícola Salteña S.A. emitió en abril de 2016 en el mercado de valores obligaciones negociables por U$S 11 millones, con vencimiento a 10 años. Para garantizar esa deuda, hay un fideicomiso de garantía, a donde la firma volcó créditos, bienes inmuebles y fondos a una cuenta escrow por U$S 21 millones.
En una asamblea el 17 de junio pasado, la mayoría de los inversores en estas obligaciones votó afirmativamente por la exigibilidad anticipada de esos títulos, luego que Citrícola no depositara en el plazo estipulado los fondos en la cuenta escrow. La asamblea estuvo marcada por lo que algunas inversores calificaron como “amenazas” por parte del estudio Olivera Abogados (que había pedido nombres de quienes votaran a favor para demandarlos luego).
El 25 de noviembre de 2019, la Bolsa de Valores solicitó a Lideco que procediera a rematar los bienes incluidos en el fideicomiso para cobrar la deuda. Pero, el 12 de febrero de 2020 la empresa intimó a la Bolsa a que se “abstenga” de ello y desde allí está frenado el proceso.

LA ZAFRA

La zafra comenzó en marzo y va hasta octubre con 5.000 hectáreas en producción, y desde la empresa entienden que es el mejor momento del negocio en los últimos cinco años.
El clima ha ayudado a la producción, a lo que se suma que en el hemisferio norte hubo menor producción y que hay mayor demanda por cítricos en Europa debido al coronavirus.
Actualmente hay 1.200 personas trabajando en Cítricola Salteña más 300 en la cosecha a través de contratistas de servicios. En un mes y medio de zafra, la empresa junto a Camposol (de Perú) a la que le arrienda 500 hectáreas y le realiza el servicio de empaque y logística llevan exportados U$S 7 millones, de los U$S 11 millones en cítricos que Uruguay comercializó al exterior. Casi el doble de lo que se exportó entre marzo y fin de mayo de 2019.
La empresa fue fundada por los hermanos Eduardo y Francisco Caputto en 1945 en el departamento de Salto. La familia Caputto fue siempre la accionista mayoritaria de la empresa –y su apellido fue la marca de la misma–, si bien entre 1999 y 2009, un 33% estuvo en manos de la citrícola argentina San Miguel.