Pandemia lleva a mayor utilización de la tecnología en el medio rural

En los remates la presencia de la herramienta tecnológica no pasa desapercibida.

En tiempos de coronavirus, escritorios y consignatarios ganaderos se vuelcan a la empresa de tecnología Rural UY para transmitir sus remates de forma segura.
La herramienta digital permite realizar remates y ferias sin público, a través de un servicio donde compradores y vendedores se quedan en casa. En el último mes, no sólo aumentó el público comprador, sino también las consultas de consignatarios que buscan transmitir con ellos. La suspensión de distintas ferias y eventos rurales ha impulsado esta modalidad tomada como segura y confiable por parte del público.
Con la llegada del COVID-19, los negocios rurales se han volcado a aquellas alternativas que les permitan continuar con su desarrollo. La digitalización ha sido la opción que les ha permitido seguir siendo el eslabón clave en la producción. Este es el caso de Rural UY.
Si bien la compañía se encuentra operativa desde hace cuatro años en Uruguay y tres en Argentina, ha registrado un verdadero boom desde que se decretó el distanciamiento social. Con el software como base, Rural UY incorporó sus conocimientos sobre la dinámica de los negocios ganaderos para volcarse a brindar servicios a los intermediarios (consignatarios de ganado).
Uno de los servicios principales es la posibilidad de realizar un remate 100% digital, donde tanto los compradores como el martillero se quedan en casa. De esta forma, un equipo de la compañía va al lugar y se encarga desde la instalación de cámaras hasta el servicio de transmisión en vivo.
Los compradores, por su parte, se comunican en vivo de forma online con el escritorio para realizar sus ofertas. Esta modalidad es la que va más veloz, aunque siempre se encuentra disponible la opción telefónica. Este servicio puede realizarse desde cualquier parte del país, incluso en aquellos puntos donde no hay Internet. Los remates por pantalla, por otro lado, permiten vender una hacienda en época de coronavirus. A través de una solución integral, Rural UY se encarga de todo lo necesario, al tiempo en que el trabajo del escritorio queda delegado en conseguir los ganados y certificarlos. Rural UY realiza toda la puesta en escena, la elaboración de catálogos, edita los videos y los sube a la web, a la vez que habilita un sistema de preoferta y transmite en vivo el día del remate, tanto por Internet como por Televisión (VTV+). Por último, la Subasta Virtual en Tiempo Fijo es un servicio en el cual, a través de una dirección de Internet, se cargan los animales a vender al mejor postor. Se realiza 100% sin público y demanda de una sola persona que concurra a realizar las filmaciones.
Cuenta con tecnología de alto desarrollo que mantiene conectados a los postores de forma tal que estén informados si otra persona realiza una oferta más alta que la suya. El escritorio, por su parte, tiene la oportunidad de aceptarlas o rechazarlas. Estas ventas virtuales con puja son una solución ideal para remates de cabañas que permite operar con facilidad a todas las partes.
Federico Capdevielle, Country Manager de Rural UY, explicó que “llevamos más de tres años invirtiendo en alta tecnología y programación, porque buscamos ofrecer un servicio que sea práctico y de fácil uso para todos”.
“Hoy estamos teniendo ferias sin público donde la transmisión es crucial”, comentó por su parte Mateo Capdevielle, fundador de Rural UY. En tanto, el dispare del streaming en remates sucedió de sobremanera. “Hoy, cualquier feria que transmitimos pasa de las 2.000 visitas, por lo que estamos seguros de que hay gente que está consumiendo este servicio que antes no lo usaba, con lo que somos conscientes de que seguramente empecemos a acompañar más ferias a través de esta modalidad”, dijo.
La empresa ya tiene consultas de remates de cabañas para el mes de octubre, tradicionalmente conocido como la época de la zafra de toros. Estiman que esta tendencia continúe dado el importante número de participantes que congregan estas acciones. De todas formas, y a pesar de los beneficios de lo digital en este momento, el trato humano y la confianza, tan necesaria en la relación de negocios rurales, no se deja de lado.