Productor familiar dejará campo que arrendaba por sucesivas muertes de vacas que aún no pagó

Al recorrer otra parte del predio, halló esta vaca también muerta y próxima a parir.

“Me voy de acá, ya no aguanto más”, dijo a EL TELEGRAFO Antonio Pereira, productor familiar de la zona de Cuchilla del Fuego, que –necesitado de más área para su ganado– arrendó a una forestal en la zona de Pandule. Pero allí le han matado desde diciembre a la fecha, 10 vacas y terneros que superan los U$S 4.000.
“Una de las últimas era una Angus SA, preñada de un buen toro que adquirí en el remate de octubre pasado de ‘La Acacia’ de Octavio Martigani y familia, lo que sale plata y que uno compra para mejorar lo que tengo y vienen y te la matan así no más, y sin que nadie pueda hacer nada para evitar que continúe”, dice el productor que ya tomó la decisión de sacar el ganado de ese lugar”.
Incluso aclaró que esa vaca –que le salió U$S 800– “aún no lo pagué, porque fue a través de un crédito”, reiterando el esfuerzo que viene haciendo para mejorar su rodeo, pero que “de un día para el otro queda todo en la nada”.
“Estamos con apuesta fuerte genéticamente”, confió el productor, recordando que “le compramos a Ganadera Cumber La Martineta y La Acacia, en remates realizados el año pasado en Guichón”. Y acotó que “tenemos en ese campo unas 130 vacas preñadas pero saldremos y sacaremos el ganado a la calle, porque somos productores familiares chicos, y estamos haciendo una apuesta a mejorar la genética y nos matan el ganado”.

LLAMÓ LLORANDO

“Hoy (ayer lunes) mi madre me llamó llorando para decirme lo que había pasado y me vine enseguida”, explicaba mientras intentaba desahogarse con el cronista, ante la impotencia de lo sucedido. Cuando Pereira vio la vaca siguió recorriendo el campo y se encontró con otro animal, “al que le sacaron las dos paletas y los cuartos”.
“Encima la policía que está en Piedras Coloradas no tiene vehículo para venir ante la denuncia, y lo hizo la policía de Guichón”, dijo Pereira.

COLONO

Antonio Pereira integra un grupo de productores que tiene un campo de colonización en la zona de Cuchilla del Fuego. “Ahí tengo 30 vacas, pero el resto no las puedo tener más en Pandule y las sacaré a la calle”, subrayó.
Además, es aspirante a colono. “Mis padres lo son hace más de 30 años y nunca tuvieron la oportunidad de tener un predio para poder trabajar”, dijo.

“NOS CORRIÓ LA DELINCUENCIA”

“Nos mataron el ganado y tenemos que irnos porque nos corrió la delincuencia”, lamentó Pereira, quien sostuvo que “desde diciembre hasta ahora, nos han carneado 10 vacas PI y terneros”.
“Ayer también nos robaron gasoil”, agregó. “Qué tengo que hacer, ir con un arma a defender lo mío, y tal vez me matan a mí”. “En Piedras Coloradas me enteré que están vendiendo carne, pero desde la policía me dicen que si no les doy la fuente no pueden hacer nada, ¡y así qué hago!”, lamentó.