Reclaman por falta de planificación, que pudo evitar destrucción de árboles en la Escuela 33

En el predio de las escuelas 33 y 107 se levantará el nuevo edificio de UTU y los trabajos de preparación del terreno ocasionaron la eliminación de todos los árboles que plantaron los alumnos durante unas 4 décadas.

La imagen es dolorosa. Muchos árboles fueron arrancados de raíz en el patio de las escuelas 33 y 107, en el predio donde se construirá el edificio que albergará las nuevas dependencias de UTU en nuestra ciudad. La destrucción ocasionada provocó malestar en la comunidad educativa, en el vecindario y también en organizaciones ecologistas, como Gensa, que permanentemente realiza plantaciones de árboles nativos en escuelas e instituciones de la ciudad.
Ignacio Sarli, integrante de este grupo, dijo a EL TELEGRAFO que la mayor molestia es que el daño se provocó por decisiones que se tomaron de manera inconsulta desde Montevideo, y que bien se pudo preservar al menos algunos de los árboles.
“Nosotros no es que estemos en contra de un edificio educativo ni mucho menos; pero no se contempla lo hecho, no se toma el valor de las cosas, de los árboles que plantan los niños. Evidentemente todos no iban a sobrevivir, pero algunos sí, porque la mayoría estaba en el perímetro, y algunos podían coincidir con algún patio de este centro educativo”, planteó.
“O sea, vino como la orden de arrasar, y eso es lo que más nos preocupa, que desde Montevideo, de una oficina, sin haber visto el terreno, se haya decidido cortar absolutamente todos los árboles”, afirmó.
Sarli insistió en que algunos ejemplares se podrían haber salvado, “lo que nos preocupa es ese avasallamiento, sin tener en cuenta la historia. Si hubiésemos tenido un árbol histórico ahí, plantado por alguna persona de trascendencia histórica o algo, lo hubieran cortado también”.

PLANTACIONES

La mayoría de los árboles eran especies nativas y fueron plantados por diferentes generaciones de niños de las escuelas 33 y 107, “algunos prosperaron, tenían gran tamaño. Los que están en la vereda no los cortaron, pero todos son árboles que fueron plantados por niños. Nos preocupa que no haya una planificación previa, que no se haga un reconocimiento previo al proyecto, a ver qué árboles se pueden dejar, de forma de no cortar todos los árboles”.
Además de los nativos había un roble “que seguramente tenía más de 25 años. Capaz que pudo haber coincidido con algún patio interno del nuevo edificio. Se dejaba y se ganaba tiempo, ya tenías un árbol como para sombra. Somos conscientes que todos no se podían haber salvado, se podrían haber trasplantado, pero eso ya es otro tema, lo más práctico era dejarlos y que coincidieran con algún patio interno del edificio”.
Entre las especies nativas había “mataojos, algunos arrayanes, anacahuita, había unos lapachos, eran árboles nativos en su mayoría. Hay árboles que son de crecimiento más lento, que fueron plantados capaz hace cinco años y todavía eran arbolitos, pero había árboles que ya tenían su porte, sus años ahí”.
Sarli lamentó además “el mensaje que le estamos dando a los niños; cuando empiecen las clases presenciales y vean todos los árboles que se cortaron, que arrancaron de raíz.

HISTORIA

En el lugar había árboles plantados “en la época de Hugo Cossio, que fue uno de los directores que impulsó que se plantaran árboles nativos en la escuela. El nombre del parque de la escuela es Cambá Nambí, ‘oreja de negro’ en guaraní. Desde la época de ese director, unos 40 años atrás, se han plantado árboles nativos, hasta la fecha. De hecho es una de las escuelas que tiene un lindo parque, tiene árboles grandes, tiene una historia de plantación de árboles con los niños”.
Sarli también reflexionó sobre el abandono de una práctica tradicional. “En qué momento perdimos la costumbre de plantar árboles cuando se inaugura un nuevo centro educativo, de salud, un barrio, antes se inauguraba este tipo de edificaciones y se plantaba un árbol”. El mejor ejemplo de ello, dijo, es el liceo 1, “todos los árboles que están en la vereda fueron plantados en su inauguración. Tenemos el ejemplo del nuevo liceo 8, que vamos a tener un precioso liceo, invito a la gente a que pase por la vereda, no hay ningún árbol plantado. En qué momento perdimos ese contacto con la naturaleza y ese respeto hacia el árbol”.