Se mantiene inactividad comercial en lanas

En el norte hay productores que ya tienen lana de dos zafras y analizan el comienzo de la esquila en los próximos meses.

“Los diferentes sectores de la demanda se mantuvieron retraídos nuevamente esta semana, continuando la inactividad comercial que viene registrándose ya desde hace casi dos meses”, sostuvo a EL TELEGRAFO José Luis Trifoglio.
A nivel del Comercio Exterior “y basándonos en cifras proporcionadas por la Dirección Nacional de Aduanas”, el responsable del departamento de lanas de la firma Zambrano y Cía, dijo que las exportaciones de lana sucia, lavada y peinada, durante el mes de abril del 2020, en términos de dólares americanos, “cayeron casi 75% comparadas con las del mes de abril del año pasado. Dentro de esos tres rubros, el más afectado, fue el de la lana lavada que bajó 91,5%”.
Por su parte en su informe semanal, Faxlana sostiene que “al igual que en semanas anteriores la noticia del mercado es que está “paralizado” o “sin operativa”. En lo que respecta a la demanda, solamente Lanas Trinidad ha retomado la actividad, en tanto que las otras plantas continúan cerradas, por lo que en el mercado no se registran negocios y los productores continúan con más del 50% de la lana de la presente zafra en su poder, sin comercializar.
En algunos casos, por el norte del país, existen productores que mantenían en sus galpones la lana de la zafra anterior y la presente, por lo que se están comenzando a destinar lanas a los consignatarios o a algunas industrias, a la espera de que el mercado se reactive para poner precio y cerrar ventas.

EXTERIOR

La pandemia de COVID-19 ha tenido un gran impacto en la demanda de lana, al igual que de muchos otros productos. El mercado lanero australiano continuó debilitándose esta semana. A pesar de la reducida oferta, la demanda disminuyó a medida que avanzaban las ventas, lo que resultó en continuos descensos de precios.
Las lanas de buena calidad y las que presentaban buenos resultados de laboratorio, fueron las que más se defendieron y los diferentes sectores del comercio las fueron comprando, siendo las menos afectadas por la caída del mercado. Sin embargo, la gran cantidad de lanas de baja calidad, con bajos rindes al peinado y baja resistencia a la tracción no recibieron el mismo apoyo, lo que presionó continuamente los precios hacia abajo.
Por otra parte, la desvalorización de la moneda local frente al dólar americano, provocó que en la divisa estadounidense los descensos fueran porcentualmente mayores. El Indicador de Mercado del Este bajó 47 centavos de dólar americano, (5,9%), respecto al cierre de la semana pasada y se ubicó en el nivel de U$S 7,53 por kilo base limpia, el más bajo desde mayo del año 2010 y 51% por debajo del máximo alcanzado el 7 de junio de 2018.
Analizando el comportamiento de los precios de las diferentes categorías que se vendieron, “observamos que todas registraron descensos”, agrega Trifoglio. Las bajas se ubicaron entre 1,7% (32 micras que cotizaron nominalmente) y 10,6% (28 micras).
Prácticamente todos los micronajes se encuentran en los niveles más bajos de la actual zafra, e incluso en algunos casos, los más bajos (o muy próximos a los mínimos) de los últimos 10 años. El precio máximo de esta semana lo alcanzó un fardo de 15,1 micras de diámetro promedio, 98 mm de largo de mecha y 73% de rinde al peinado que se pagó U$S 10 por kilo base sucia.
La oferta semanal totalizó la cantidad de 25.300 fardos, de los cuales se vendió el 81,5%. Según informó Australian Wool Exchange, los próximos remates, se realizarán durante los días 12 y 13 de mayo, estimándose que la oferta será de 25.660 fardos.
En las últimas semanas la composición de la oferta continuó siendo en general pobre de calidad a lo que se le suma, que un porcentaje importante de empresas no puede comprar por varias razones económicas. Si bien las ofertas semanales se redujeron, da la sensación que ofertas en el entorno de los 25,000 fardos todavía son demasiado altas para el mercado en estos tiempos de incertidumbre.
Algunos analistas consideran que, si los productores australianos ofrecieran entre 15 y 20 mil fardos por semana, podría colaborar para que el mercado tuviera una mayor posibilidad de encontrar cierta estabilidad. La demanda está liderada por empresas chinas, que, a pesar de haber recibido algunos pedidos del Gobierno para la confección de uniformes para sus funcionarios, según algunos analistas, su situación aún es crítica.

AJUSTES

Ajustaron la estimación de la producción de lana, pero igual baja. Hacia fines de la semana pasada, se dio a conocer una nueva estimación de la producción de lana de Australia, tras la primera reunión del Comité del año 2020.
Si bien el Comité realizó un ajuste respecto a la anterior estimación, las cifras actualizadas para la zafra 2019/20 muestran un descenso de 6,3% respecto a la estimación final de la zafra 2018/19 que totalizó la cantidad de 300 millones de kilos base sucia. Asimismo, el Comité realizó la primera estimación para la zafra 2020/21, y las cifras preliminares cuantifican la producción en 276 mkg. es decir, un 1,7% inferior a la producción de lana de la actual zafra, que se estima en 281 mkg.
Los buenos ingresos por la carne ovina, los altos costos de reemplazo de ovejas y la incertidumbre que rodea el impacto de COVID-19 en los precios y en la demanda mundial de lana, pueden retrasar la recuperación en la producción de lana a pesar de las perspectivas climáticas favorables.