Desde hace casi un año, la Policía del departamento de Florida trabaja en la búsqueda de la enfermera sanducera Amparo Fernández, desaparecida el 29 de junio en circunstancias que aún no están claras para la Justicia, ya que el único imputado cambió su versión en dos ocasiones. Con el compromiso de poder brindarle una respuesta a la familia de Amparo, como deber institucional y sobre todo humano, autoridades de policía del citado departamento hicieron los contactos pertinentes con el equipo de antropología que dirige la profesora y antropóloga forense Alicia Lusiardo –coordinadora del Grupo de Investigación en Arqueología Forense (GIAF) del Uruguay– para comenzar la búsqueda en el terreno.
En tal sentido, según indicó al Jefe de Policía de Florida en una entrevista exclusiva a EL TELEGRAFO, comisario general (R) Ruben Saavedra, se “realizó la triangulación de antenas de celulares por parte de personal de División Especializada para poder delimitar alguna zona en concreto, ya que si no eran 100.000 hectáreas donde trabajar, y a su vez se solicitó el apoyo a la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación para la búsqueda”.
Amparo, madre de una adolescente y dos varones, y enfermera de ASSE, desapareció en la localidad de Sarandí Grande hacia donde había viajado para encontrarse con un amigo, L.A.D.O., quien en principio confesó haber arrojado su cuerpo al río Yi, tras sufrir un supuesto accidente en el que la mujer perdió la vida. El hombre fue imputado por femicidio el viernes 5 de julio y enviado a prisión preventiva por 180 días, ya que la fiscal Alicia Gómez entendió que había elementos probatorios suficientes para culparlo, pese a la ausencia del cadáver. Desde entonces, cumple la medida cautelar en la Unidad 4 del Instituto Nacional de Rehabilitación, conocida como el ex Comcar.
En tanto, el 22 de setiembre fue ordenada la reconstrucción del caso, ocasión en que el homicida fue trasladado hacia la estancia donde trabajaba y donde había pasado el fin de semana con la sanducera. Al estar en presencia de la jueza y la fiscal, L.A.D.O. declaró que nada de lo manifestado anteriormente era verdad y que Amparo fue secuestrada por cuatro “matones” que les interceptaron el paso cuando la llevaba a tomar un ómnibus que la traería de regreso a Paysandú.
Asimismo, indicó que sus primeras declaraciones fueron motivadas por el miedo a las represalias de los hombres, que –supuestamente– lo amenazaron con atentar contra su hermana y sobrinos, en caso de ser delatados. Las declaraciones del exalambrador de la estancia Don Daniel fueron suficientes para que la reconstrucción pactada por Fiscalía, en coordinación con Jefatura de Florida, fuera suspendida. Sin embargo, la fiscal pidió que se prorrogue la preventiva desde el 31 de enero (fecha en la que venció la medida cautelar) hasta la realización del juicio oral y el dictado de la sentencia, aún sin fecha estipulada.
TRIANGULACIÓN DE CELULARES
La posibilidad de que una antropóloga, con la experiencia de Lusiardo, esté trabajando en Florida se manejó desde el año pasado. “Nos llamó Florencia Díaz, una estudiante de antropología forense que vive en Sarandí Grande, y nos manifestó sobre eso. En ese momento le agradecimos muchísimo, pero le comentamos que no había lugar específico donde buscar. Ahora se fueron haciendo otros trabajos que permitieron sumar esta pieza”.
El oficial que lleva el caso para Jefatura, “estuvo en Paysandú hace unos días porque había surgido una información de un hombre, conocido de Amparo, que podría saber algo, pero se descartó porque nunca estuvo en Florida; y se aprovechó la posibilidad de ir a la casa de los padres de Amparo. La visita fue más por la parte humana que por la investigación, porque ellos –su familia toda– se han portado muy bien con la Policía y han sido muy consecuentes”, dijo el jefe Saavedra.
“Nosotros hacemos todo lo humanamente posible pero igual a veces la gente se encuentra desconforme. Creo que se ha visto que hemos seguido trabajando en el caso, y sus padres han sido muy respetuosos y han destacado nuestro trabajo. Eso además debemos agradecérselos porque ayuda pila con la moral de la Policía cuando se cae en saco roto. Se hizo una investigación en Durazno también, donde se estuvo hablando con un hombre vinculado al imputado, pero no aportó elementos”, comentó.
En tanto, contó que se realizaron trabajos de triangulación de la señal de celular del imputado y de Amparo. “Es un trabajo que llevó mucho tiempo y es bastante delicado. Revisando los celulares y con la información que obtuvimos de las compañías se acotó una zona que no es muy pequeña, pero donde el imputado estuvo esa noche por un tiempo de más de una hora. Ahí es donde vamos a empezar la búsqueda con los antropólogos”, precisó el jefe.
Es importante, agregó, destacar el excelente trabajo profesional minucioso de los policías que analizaron la información de los teléfonos celulares.
Si bien la Policía había estado en ese lugar, las tareas eran a grandes rasgos. “El trabajo que hacíamos era caminar en el campo e ir mirando si había algún movimiento de tierra y contábamos con la ayuda de perros y drones. Pero ahora tenemos algo más que es una zona marcada donde van a trabajar”.
EL EQUIPO DE LUSIARDO
Con el dato más claro de los movimientos de L.A.D.O, “recurrimos a esta muchacha que es estudiante e hicimos una nota a la decana de la Facultad de Humanidad y Ciencias de la Educación para contar con el apoyo de Lusiardo y su equipo. La profesional ya vino a Florida. Estuvo en el fin de semana haciendo un reconocimiento del terreno, conociendo cómo estamos trabajando y viendo cómo era el tema para poder empezar”, manifestó Saavedra.
El grupo de profesionales y estudiantes, compuesto por ocho personas, “vino y recorrió el lugar, en un primer acercamiento”. “Nosotros tenemos las esperanzas cifradas en que si Amparo está ahí, ellos la pueden encontrar. Hay que destacar que vienen en forma completamente honoraria. Desde la Jefatura les brindamos el apoyo que necesiten, como el otro día en que le pedimos a Jefatura de Durazno un dron que tienen con una buena definición y ya ha trabajado con nosotros. El encargado de manejar eso vino y se hizo un relevamiento aéreo de todo el área a cubrir y el equipo de Lusiardo se llevó los videos y otros materiales para estudiar. Nosotros les brindamos además el apoyo de transportarlos, la alimentación y demás”, dijo el jefe de Policía.
El personal policial, asimismo, “está disponible para colaborar, pero la búsqueda la hacen solo ellos”. “Ahora están en la etapa de planificación y seguramente van a precisar alguna herramienta, ya que en caso de encontrar algún indicio se colocan estacas y luego con una pala mecánica o retroexcavadora se va haciendo el resto”, explicó.
“La señora fiscal (Alicia Gómez) está trabajando muy duro con esto y permanentemente nos está pidiendo diferentes actuaciones. Hay mucha gente, que tal vez no es la que más se ve, siguiendo el caso. Nunca se ha parado de buscar”, dijo Saavedra.
Por su parte, comentó que la desaparición de Amparo ha movilizado a toda la fuerza. “Somos varios los abanderados en este caso, tal vez en mi situación uno es más visible al ocupar un cargo, pero hay muchísima gente que está esperando poder darle a la familia de Amparo una noticia que les permita cerrar también todo esto. Más allá que a nivel de la investigación aún podemos brindar otros elementos. Humanamente tenemos el compromiso, como lo fue del jefe de Policía anterior (José Enrique) Chabat, en mí y en todos quienes están por debajo en la escala jerárquica, de poder brindarle un poco de paz a esta familia y que los restos de Amparo puedan ser sepultados como se debe”, recalcó Saavedra.
