SUL procura fortalecer acondicionamiento de lanas e instrumenta cambios en la grifa

Procurando fortalecer el acondicionamiento de lana, generando ajustes en la operativa y en el sistema, el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) presentó en la víspera y en conferencia virtual, el cambio que se establecerá de ahora en más en la grifa, dejando de lado la de color celeste, y presentando la amarilla.
“Estamos incorporando la grifa amarilla: los lotes que se esquilen con máquinas en proceso de acreditación, que no están bajo el régimen de grifa verde, pero que hacían acondicionamiento grifa celeste, podrán hacerlo”, precisó el ingeniero agrónomo Romeo Volonté.
El gerente del SUL indicó previamente al anuncio, que “hemos venido trabajando en mejores incentivos para la grifa verde, procurando identificar los lotes de lana que cumplen con los objetivos de acondicionamiento, para lograr mayor eficiencia”.
En el Programa de Esquila y Acondicionamiento de lanas año a año se evalúan y ajustan las acciones a realizar con el objetivo de mantener la mejora continua de la calidad y la cosecha de la lana del país.
La fibra lana ha dejado de ser materia prima para pasar a ser una fibra de élite. En la zafra pasada 2019–2020, se realizó una nueva actualización de las Normas de Acondicionamiento de lanas del año 2004. Dentro de esta línea de trabajo se ha venido evaluando desde el año 2013 el avance de la sustitución de la Grifa Celeste por la Grifa Verde.
Actualmente, más del 80% de la lana acondicionada se realiza con Grifa Verde y las diferencias de valor de los lotes con una u otra grifa son cada vez más grandes. Lo anterior se debe a que en la mayoría de los lotes con Grifa Celeste no hay un responsable capacitado que lo pueda garantizar.
Teniendo en cuenta esta realidad, la Junta Directiva del SUL decidió dejar de emitir y distribuir la Grifa Celeste y ofrecer un conjunto de alternativas para aquellos productores que la utilizaban.
Grifa amarilla
Como alternativa para aquellos que hacían acondicionamiento Grifa Celeste con máquina contratada (más del 90% de los productores) se dispondrá de una Grifa Amarilla para entregar a aquellas máquinas de esquila que quieran realizar el proceso de acreditación a Grifa Verde. Las mismas tendrán que firmar un contrato por dos años en el cual se comprometan a trabajar con SUL y a capacitar a su personal en ese sentido. Finalizado ese período, si la máquina no llega al nivel mínimo de acreditación para Grifa Verde, el SUL dejará de asistirla y capacitarla.
La medida antes mencionada se aplicaría luego de haber asistido técnicamente durante muchos años a dichas máquinas que, en la mayoría de los casos y por más de 10 años, no se comprometieron a hacer un proceso de acreditación. De este modo, se buscará usar mejor los escasos recursos, destinarlos a menos máquinas y lograr más máquinas Grifa Verde de acuerdo a lo requerido y lo manifestado por muchos productores.
La otra alternativa a la Grifa Celeste es para los productores que hacen su propia esquila. En este caso, los productores que hagan su propia esquila y quieran acondicionar su lote deberán asistir a una escuela de esquila y acondicionamiento para aprender a acondicionar y a hacer el romaneo del lote.
Completada esta etapa se le dará un número, grifas amarillas, un romaneo SUL y firmarán un contrato de responsabilidad por el uso de las grifas y el acondicionamiento de su lote. A partir de ese momento serán incluidos en un listado disponible en el sitio web de SUL de productores que hacen su propia esquila.
Romeo Volonté enfatizó que “no se crea nueva categoría. El SUL quiere saber si se cumple con el acondicionamiento, sí o no. Quienes no lo cumplen tendrán que ganarse la confianza de los productores, y a pesar de no tener el respaldo del SUL, tienen prestigio para comercializarlo”.
Cambio de color
Por su parte el técnico agropecuario Carlos Piovani, responsable del área de esquila y acondicionamiento de la institución ovina, manifestó que “quien use la grifa amarilla, tendrá un respaldo, capacitación y compromiso”.
En la amarilla, el gran cambio “es que todos los que la usen, trabajarán bajo la supervisión del SUL y contrato firmado, procurando la institución lograr una mayor cantidad de lotes que tengan respaldo y bien hecho”.
“Tenemos alrededor de 20 empresas de esquila, en las que vamos a priorizar para seguir adelante con ellas, y encarar la grifa amarilla”, sostuvo por su parte Piovani. “Aquellos productores que hacen su propia esquila podrán acceder a la grifa amarilla a través del contacto con los técnicos de la institución”.
Al repasar algunos números, indicaron que “más del 95% de los productores contrata máquinas de esquila, y el 80% del acondicionamiento es grifa verde”, acotando que aproximadamente es la mitad de la zafra del Uruguay, algo así como entre 3.000.000 y 3.200.000 con 80 máquinas de esquilas, siendo en general unos 1.500 operarios”.
Respecto a la grifa celeste, Piovani dijo que “entre 800 y 900 productores son los que levantaban la grifa, algo así como 600.000 lanares”.