En términos coloquiales podría decirse que “la pelota está en la cancha de las autoridades nacionales”, en relación a la intención de volver a abrir los centros termales. En las últimas horas fue enviado por las intendencias de Salto y Paysandú el protocolo general de funcionamiento de los centros termales bajo la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19.
El martes se llevó a cabo una reunión en la que participaron empresarios del sector alojamientos privados de Termas de Guaviyú, con la presencia de autoridades de la Intendencia, así como el director departamental de Salud, Carlos Leoni, tras la cual se decidió elevar a quienes están trabajando a nivel nacional sobre la “nueva normalidad” para que lo evalúen.
“Nosotros hicimos un protocolo pensando en general en las medidas de aforo de las piscinas, en las medidas recomendadas, el tema de que el ingreso tiene que ser siempre con tapaboca, el control de temperatura en la puerta, previo al ingreso a los parques”, explicó el subdirector de Promoción y Desarrollo, Alejandro Leites.
CAMBIOS
“Hay especificaciones que quedarían a cargo de cada centro termal, por ejemplo el aforo de las piscinas, es distinto en todos los centros termales, algunas condiciones específicas de dónde te tenés que duchar lo especificará cada centro termal, porque son todos distintos”, aclaró.
En este protocolo, elaborado en conjunto con el departamento de Salto, se establecen condiciones generales.
“Las direcciones departamentales lo vieron, hicieron algún comentario mínimo y se mandó. Ahora habrá que esperar qué resuelven el Ministerio y la OPP. Hubo modificaciones en cosas menores, por ejemplo habíamos puesto la obligatoriedad de circular dentro del predio con el tapabocas, las direcciones de Salud nos dijeron que sugiriéramos el uso del tapabocas, pero no en todo momento se puede usar el tapabocas, por ejemplo en las piscinas y en los espacios circundantes no es aconsejable por la humedad que se genera”, indicó el jerarca.
Otras sugerencias fueron en el sentido de hacer más específicos algunos datos. “Nosotros habíamos puesto que aquel que presentara temperatura elevada y se puso aquel que tenga más de 37,3 grados, nos dieron un valor que se considera que tiene fiebre. Son cosas menores y de redacción, para que quedara más entendible”, dijo.
PLAZO
“Nosotros no ponemos plazos”, afirmó Leites. A modo de ejemplo mencionó el caso del protocolo para hotelería y gastronomía: “dijeron que era rápido, que estaba en una semana, después dijeron en diez días, y todavía no ha tenido resolución. Ya hace un rato, más de un mes, nosotros hicimos la charla con el presidente de la Camtur y ya hacía por lo menos 15 días que se había presentado, y fue hace dos semanas. Yo no arriesgo fechas, queda a criterio de las autoridades”, insistió.
