Presentaron Plan Nacional de Atención Integral al ACV

Dr. Roberto Crossa.

El Ministerio de Salud Pública instaló el Plan Nacional de Atención Integral al ACV, que encabeza el neurocirujano Roberto Crossa, quien presentó los lineamientos principales del programa, acompañado por el adjunto a la Dirección Departamental de Salud, el doctor Daniel Strozzi, en la sala “Dr. Rómulo Calegari” del Hospital Escuela del Litoral.
Unas seis o siete personas por día mueren a causa de esta enfermedad, que afecta mayoritariamente a mujeres, y el experto estuvo en Paysandú con el fin de “intercambiar planes sobre la realidad nacional e interiorizarnos sobre lo que pasa en el norte del país con respecto al ACV”, explicó.
Crossa informó que su trabajo estará enfocado a la creación de un sistema que abarque todo el país. “Uno de los grandes problemas detectado en las últimas administraciones es que no se ha hecho promoción del conocimiento de los síntomas del ACV. Por lo tanto, los usuarios no conocen mucho, o más bien poco, del tema y sobre las actuaciones médicas para contrarrestar a un grupo de patologías que pueden ser mortales o discapacitantes”.
Explicó que “la buena noticia” es que en Uruguay existe la tecnología y disposición para la atención de los casos. Sin embargo, resultarán efectivos, “siempre y cuando lleguen los pacientes a tiempo a los centros de referencia para ser tratados”.

LOS SÍNTOMAS

Crossa explicó que la sintomatología para sospechar de un ACV, “siempre son cosas que aparecen de golpe. Por ejemplo, cuando de golpe se pierde la visión de un ojo, o una persona pierde la movilidad de la mitad de su cuerpo, o cuando de forma brusca aparecen trastornos al caminar, o cuando habla y dice cosas que otro no comprende y la misma persona se da cuenta que no lo puede decir”. La identificación de los síntomas “es un paso fundamental. Si la persona, que puede estar en su casa o en una reunión junto a un grupo de personas que lo rodean no identifican las causas, se pierde el tiempo. Hay pocas horas para llegar a los tratamientos”.
Si la “primera fase” que es el alerta no se activa, “seguramente el paciente no estará dentro de la ventana terapéutica para ser tratado y no podrá revertirse el cuadro”.
El ACV hemorrágico ocurre “cuando se rompe una vena o arteria en el cerebro” y el isquémico, “cuando se obstruye una arteria que alimenta el cerebro y empieza a morir”.
En este último, “comienza ahí el problema, cuando corre un cronómetro estipulado de hasta cuatro horas y media para una medicación y hasta 6 u 8 horas para un tratamiento endovascular, con una intervención similar al corazón, pero en el cerebro. Es nada más que aspirar el trombo”.
El neurocirujano explicó que “el sistema vascular está afectado casi por las mismas cosas como la hipertensión arterial, diabetes, la obesidad, el sedentarismo o el hábito de fumar, que son aspectos prevenibles, pero que nos predisponen a un ACV isquémico”.