Propuesta para pavimentar con adoquines; para usar en Paysandú y a nivel nacional

Unas cuadras de calle Montevideo fueron adoquinadas hace ya décadas y se mantienen en buen estado general de conservación.

Los ediles departamentales Miguel Otegui y José Díaz preparan un proyecto de utilización de adoquines en calles y caminos del país ante el Ministerio de Obras Públicas y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto ante “la atrayente ecuación favorable de calidad, durabilidad, reducido precio y alto empleo”.
“Como ediles departamentales, porque es lo que somos, elevaremos el proyecto de considerar utilizar adoquines para calles en todo el país; un aporte técnico, basado en estudios realizados a nivel internacional, que aseguran una inversión inteligente. Necesitamos hacer obras que duren muchos años, para seguir adelante con otras que no podemos encarar precisamente porque volvemos sobre aquellas que se realizaron de manera reciente pero que al poco tiempo necesitan reparaciones”, indicaron.
“Esta propuesta, que ya la habíamos presentado y que ahora la volvemos a poner a consideración desde otro lugar, porque no somos candidatos a nada, puede incluirse en el fideicomiso en discusión, porque el uso de adoquines mejoraría la relación obra realizada-costo”, indicaron.
Explicaron que “una cuadra de carpeta asfáltica de 5 centímetros tiene un costo de 24.000 dólares; una cuadra de adoquines de 6 centímetros de espesor 8.000 dólares. La duración del adoquín es de entre 40 y 50 años y la capacidad de carga (el tránsito) es igual a una carpeta asfáltica de 12 centímetros”.
“Estos son datos técnicos concretos. Ante esta realidad, resulta difícil de comprender por qué no se usa como opción en Paysandú, para poder hacer obras que no necesiten volver sobre ellas en décadas. El adoquín es de hormigón y tiene entonces la misma capacidad de un paño de hormigón, con la diferencia que es intertrabado”, dijeron más adelante.
Pero además “si a esto se añade su alta demanda de personal, especialmente no especializado, su utilización se vuelve no solamente mucho más económica, sino con un fuerte impacto en el empleo, para ambos sexos, que es precisamente una demanda clara de la población. Hay un preocupante nivel de desempleo, y encontrar opciones laborales que puedan beneficiar a la mayoría, desde que no se piden conocimientos especializados, es –nos parece– a lo que se le debe dar preferencia”.
“Hay que tener claro que cien cuadras de adoquines tienen un costo de 800.000 dólares. El dinero que se pretende invertir en obras en el departamento con un fideicomiso a pagarse en 24 años, tiene que utilizarse en condiciones óptimas. Usar adoquines, no solo asegura que las calles permanecerán en muy buen estado hasta que se termine de pagar el fideicomiso sino por el doble de ese tiempo”.
“Esta es una gran oportunidad, porque cemento tenemos –en realidad no sabemos dónde venderlo–, arena fácilmente extraíble y la gravilla –piedra triturada– también es algo muy accesible. Además, la infraestructura que se necesita es una planta para la producción de adoquines, cuyo costo la hace muy accesible, entre 80.000 y 90.000 dólares”, aseguraron Otegui y Díaz.
Aclararon además que “no es cierto que utilizar adoquines necesita de un período de tiempo muy largo. Con una buena cuadrilla, con dos o tres obreros especializados y el resto no especializado, una cuadra se hace entre tres y cuatro días. Y el ahorro tan significativo en dinero y el aumento incontrastable en las décadas de utilización, dan por tierra con cualquier controversia que se quiera establecer”.
“Paysandú tiene un ejemplo, la prueba que se hizo en calle Montevideo. Es solo apreciar cómo se mantiene. O tener en cuenta que la terminación de los cruces de vías férreas en las bocacalles también fueron realizadas con adoquines. Porque aseguran transitabilidad y durabilidad”, concluyeron.