Se mantiene incambiada la situación de la persona COVID-19 activa en Paysandú, en aislamiento en su domicilio y controlado por las autoridades sanitarias. Aunque la información oficial es escasa, EL TELEGRAFO pudo reconstruir parcialmente cómo fue el retorno de este sanducero, que estaba trabajando en obras de infraestructura vinculadas a la construcción de UPM II en Paso de los Toros.
Una vez que se le realizara el hisopado, y sabiendo que debía someterse a aislamiento, decidió retornar a Paysandú, para hacerlo en su casa. Se confirmó que no lo hizo en un servicio interdepartamental de ómnibus, sino solicitando “tiraje” en la ruta, por lo que estuvo en contacto con algunos conductores de vehículos, que fueron los que lo acercaron a Paysandú. El último lo dejó en Wilson Ferreira Aldunate y ruta 3, en algún momento del martes 11.
No se sabe exactamente cómo llegó a su casa, pero se presume que caminando. Ese mismo día, desde que el malestar continuaba, decidió trasladarse al Hospital Escuela del Litoral, utilizando para eso la línea 102 de Copay (Bella Vista-IC 18). Ahí estuvo en contacto con un número no determinado de pasajeros, desde que usó la misma línea para retornar a su casa. Pero, de todas maneras, eso no determina que pudo ser vector de contagio, pues se desconoce si mantuvo un contacto directo dentro del ómnibus.
Carlos Leoni, director departamental de Salud, dijo que las personas en aislamiento son “aproximadamente entre 25 y 28; incluso pueden ser más. Ocurre que cuando se le pregunta a una persona que tiene el virus activo dónde estuvo y con quién, para hacer el seguimiento epidemiológico a veces no se acuerdan de todo. Pero de pronto luego llaman y dan más datos.
Asimismo confirmó que en el hospital fue atendido en el área destinada para sospechosos de COVID-19 porque “presentaba síntomas respiratorios. Allí el personal está correctamente protegido de acuerdo a protocolo. Por eso no está en cuarentena ese personal”.