Rurales

Inscriben ingenieros agrónomos para presentación de Planes de Uso y manejo responsable del suelo

La Dirección General de Recursos Naturales (DGRN) del MGAP, está llevando a cabo la implementación del Decreto Nº 405/2008, ley 15239 referido a los Planes de Uso y Manejo Responsable del suelo para la producción agropecuaria.
En una primera etapa, se implementó para la agricultura de granos, que ya tiene carácter obligatorio desde 2013. En ese sentido y en el marco del artículo 139º de la Ley Nº 18.996 del 7 de noviembre de 2012, el MGAP a través de la Dirección General de Recursos Naturales convoca a los Ingenieros Agrónomos a acreditarse para la presentación de Planes de Uso y Manejo Responsable de Suelos que se exigen de acuerdo con el artículo 5º del decreto 405/2008.
Este proceso de acreditación es llevado adelante mediante un convenio entre la Universidad de la República (Facultad de Agronomía), la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Uruguay y el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca de setiembre 2013 y cuyo resultado será la acreditación para que el profesional integre la nómina de técnicos que el MGAP tendrá para la presentación de los Planes de Uso y Manejo Responsable de Suelos en el futuro.
Podrán acreditarse los ingenieros agrónomos con título habilitante de la UdelaR, de la UDE o ingenieros agrónomos extranjeros con título revalidado en Uruguay. La Asociación de Ingenieros Agrónomos del Uruguay verificará que los ingenieros agrónomos inscriptos estén realmente habilitados para el ejercicio de la profesión en el país.
El plazo de inscripción será desde el 2 de octubre de 2020 al 23 de octubre de 2020, hora 15. La prueba se realizará el 30 de octubre de 2020 en forma simultánea y vía web.
La inscripción la realizará el profesional completando el formulario (en línea) correspondiente, que estará disponible en la Fundación Eduardo Acevedo: http://www.fagro.edu.uy/~feacevedo/
Será de exclusiva responsabilidad del profesional postulante la veracidad de los datos aportados.
En el caso de los ingenieros agrónomos recientemente recibidos y que aún no estén registrados en la CJPPU haciendo uso del plazo que disponen para ello, podrán inscribirse dejando constancia en el formulario de esa condición, y enviando a prueba.acreditacion@fagro.edu.uy un certificado expedido por Bedelía de Facultad que demuestre su calidad de egresado.
La participación en la prueba para la acreditación tiene un arancel académico y administrativo de $3.800 determinados por la Facultad de Agronomía de la UdelaR y la Asociación de Ingenieros Agrónomos. Los socios AIA tendrán un descuento del 20%.
Deberá abonarse previamente para quedar habilitado. El mecanismo de pago será el que se explicita en el formulario de inscripción. Los profesionales que pagaron y no dieron la prueba en las instancias anteriores y no solicitaron devolución de la matrícula, o reprobaron inscribirse nuevamente pero no deberán pagar.

MODALIDAD DE LA PRUEBA

La prueba se realizará por medio de Internet, en forma sincrónica, utilizando la plataforma Moodle a través de la web de Facultad de Agronomía, en la cual estará disponible el cuestionario el 30 de octubre, entre las 7 y 9.30. Allí dispondrán de 2 horas y media de plazo para contestar las preguntas en la web. Pasadas esas dos horas y media, se cierra el acceso a la plataforma y ya no será posible enviar respuestas.
La prueba constará de 30 preguntas de múltiple opción que deberán contestarse online. El puntaje de aprobación es del 70%, y no habrá gradientes de puntos, siendo los dos únicos resultados posibles “Aprobado” y “No aprobado”.
El 26 de octubre de 2020 se habilitará la plataforma para todos los inscriptos de manera de iniciar las comunicaciones y la preparación de la prueba.

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Deportes

La Sub 17 viajará el viernes a Treinta y Tres

El viernes a la mañana partirá la selección Sub 17 de Paysandú rumbo a Treinta y Tres, donde se medirá el sábado ante el dueño de casa, desde la hora 16, en el partido válido por la semifinal de ida de la Copa Nacional de Selecciones de la categoría.
Los sanduceros pretenden repetir la experiencia del viaje a Maldonado, en la fase anterior, partiendo el día antes del compromiso, con el objetivo de descansar y entrenar a la espera del partido.
Los dirigidos por Álvaro Ilaharregui volvieron ayer a los entrenamientos en el Complejo Don Bosco, luego de que el sábado no se pudiera jugar el amistoso ante Amanecer, aunque igualmente se trabajara.
El domingo, el cuerpo técnico se reunió a los efectos de diagramar la semana de trabajo, y se determinó que hoy y mañana se utilizará el Estadio Artigas, y que el jueves se cierre entonces la semana de entrenamientos en Paysandú.
“Está todo encaminado. Vamos a entrenar el martes y el miércoles en el Estadio Artigas. El jueves cerraremos con un movimiento táctico y de pelota quieta, y el viernes vamos a entrenar en Treinta y Tres”, afirmó Ilaharregui antes del entrenamiento de la víspera.
Mañana será tiempo de fútbol en el Estadio Artigas, lo que permitirá dejar confirmado el equipo titular que, se presume, tendría como única variante la del arco, teniendo como referencia el equipo que le ganó a Maldonado el compromiso de vuelta de los cuartos de final.
En este partido fue expulsado Wilkinson, por lo que se busca confirmar quién será el golero titular en esta primera semifinal. Y, por ahora, todo apunta a Gauna. En el resto no habría variantes.
El equipo iría entonces con Gauna, Pablo Ilaharregui, Michael Álvarez, Santiago Campanella, Jhonatan Martins, Emanuel Tregartten, Ignacio Sena, Giuliano Alzamendi, Nicolás Castro, Giuliano Stagno y Tomás César.
“El viernes viajaremos a Treinta y Tres a las 8 de la mañana, con el objetivo de poder entrenar allá a la espera del partido”, remarcó el DT.
La Blanca chica ultima detalles de cara a un nuevo desafío, pensando en seguir pisando fuerte en la Copa Nacional de Selecciones. → Leer más

Opinión

El desafío de generar empleo sustentable

“El emprendedor es quien va a sacar adelante el empleo del país. Más allá del problema de la pandemia, cuando asume esta administración, en Uruguay ya teníamos un problema en el mercado laboral de destrucción de puestos de trabajo que era muy importante y, por eso, de entrada el mayor desafío en materia de política económica es la creación de empleo. Ese empleo no tiene que surgir del sector público (…) El empleo tiene que venir del emprendedor grande, pequeño, mediano”, en tanto “hay un rol para el Estado en materia de crecimiento económico y de aumentar el empleo, pero quien tiene que proveer de más empleo tiene que ser el sector privado”, es la reflexión central que aporta la ministra de Economía y Finanzas, Ec. Azucena Arbeleche, en una entrevista a la agencia EFE, al desgranar conceptos respecto al eje central de su política económica.
Es que a esta altura del tercer milenio ya no debería haber ninguna confusión sobre el papel clave de la articulación entre la creación de la riqueza y las acciones simultáneas y consecuentes no solo para una mejor distribución de los recursos con favorable impacto socioeconómico, sino también para hacer que este circuito sea sustentable, un gran debe que queda al desnudo cuando en los gobiernos populistas se termina el dinero de los otros o el ingresado en situaciones excepcionales, como ha sido el escenario reciente de nuestro país.
Al hacer referencia a las principales líneas del proyecto económico del Gobierno y el papel de Uruguay en el panorama internacional en el marco de la pandemia por el coronavirus, la secretaria de Estado evalúa que a poco de asumir, “lo importante era que las emergencias y la urgencia que implicaba la pandemia no nos quitara el foco en una agenda de mediano plazo. Era atender los dos frentes a la vez: lo inmediato, que era lo más importante y lo urgente, pero también no perder la mirada en lo estructural, en el mediano plazo”.
Esta suma de desafíos, entre la urgencia, el corto y el mediano plazo, explica que la nueva administración diera prioridad a generar instrumentos para enfrentar la emergencia sanitaria, social y económica, en sus respectivos planos y plazos, y sobre todo, asumir que atacar lo inmediato no significara mayores compromisos y limitaciones para atender lo importante, que es la postpandemia en un contexto global y nacional muy difícil. Y no puede soslayarse que en lo que refiere al escenario socioeconómico postpandemia, una vez que la manifestación del COVID-19 quede superada, pese a su magnitud, nos encontraremos todavía ante una realidad difícil, cuyo desafío central tiene que ver con la provisión de empleos genuinos, es decir enmarcados en la captación de inversiones precisamente como lo señala en sus expresiones la titular de Economía.
Tiene toda la razón Arbeleche cuando indica que el emprendedor es el que va a sacar adelante el país, en la conjunción de inversión, capital de riesgo y empleo, que son los factores que mueven la rueda de la economía, y no el sector público, cuyo papel en el mejor de los casos, sería por lo menos el de no entorpecer y quitar dinamismo a la inversión privada. Es decir, justo al revés de como se ha hecho durante más de una década, con la incorporación de un gasto estatal que ha hecho trepar el déficit fiscal por encima del 5 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), como se recibiera por el nuevo gobierno de manos del Frente Amplio, y que ha subido más aún en estos meses por efectos del aumento del gasto por la pandemia y la consecuente caída de actividad ante medidas de contención. Sobre este panorama la secretaria de Estado evalúa que “lo que esperamos para 2020 es un deterioro del déficit fiscal y ahí es donde hay un cambio de prioridades por estar en situación de pandemia. Del 20 al 21 tenemos una mejora significativa del déficit fiscal, que está basado en un menor gasto, en una mayor eficiencia de todo el sector público (…) De ahí para adelante el gasto se mantiene constante, en términos reales, en un contexto que estimamos el producto empiece a crecer. La economía, luego de la caída de este año, va a tener un rebrote el año que viene y va a mantener su ritmo de crecimiento. Creemos que estas estimaciones son realistas, totalmente alcanzables y hay un compromiso muy fuerte de parte de todo el Gobierno para alcanzar esas metas”.
Por supuesto, si bien nos sitúa en la realidad, las expectativas de la titular del Ministerio de Economía aparecen en principio teñidas de un optimismo, porque hay todavía una incertidumbre muy grande a nivel global y un panorama recesivo del que no va a ser muy fácil salir en el corto plazo por lo menos. Ello aporta una cuota adicional de incertidumbre por situaciones externas, de las que dependemos como país netamente exportador y con mercado interno reducido.
Ahora, el punto es que entre las alternativas ante el estrecho margen de maniobra, lo único a descartar sería el seguir pateando la pelota para adelante, que nos ha resultado carísimo a todos los uruguayos, con más déficit fiscal, más deuda y más costos rígidos incorporados al Estado, bancados por todos los ciudadanos, sin espalda financiera porque se ha gastado todo lo había ingresado en la época de bonanza y más aún.
Y como bien expresa Arbeleche “por eso hemos incorporado en la Ley de Urgente Consideración (LUC) el concepto de regla fiscal, que nos permite que las políticas sociales siempre se lleven adelante, independientemente del ciclo económico”; se trata de una regla de oro para cualquier gestión con sentido común, para no cargar todo el costo del Estado sobre los actores reales de la economía.
Es decir, los que nos sacarán del pozo serán los emprendedores que contribuyen a crear la riqueza, justo al revés de los que pregonan que se empieza por repartir, en el colmo del delirio, cuando esa riqueza no existe. → Leer más

General

Empresas y Derechos: La OIT y la COVID-19 en Uruguay

La semana pasada la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dio a conocer el informe titulado “Uruguay: Impacto de la COVID-19 sobre el mercado de trabajo y la generación de ingresos” cuyos principales aspectos compartiremos con nuestros lectores.

1. Seguros de paro

El documento señala que “la recesión económica está teniendo un impacto significativo en el mercado de trabajo y en el ingreso de los hogares. En relación a los trabajadores y trabajadoras en la economía informal que no cotiza a la seguridad social, que en Uruguay abarca a un 25% de los ocupados, el deterioro en sus ingresos laborales fue rápido y severo. Con respecto al segmento formal, el freno económico más o menos pronunciado según el sector de actividad generó un incremento de solicitudes al seguro de desempleo sin precedentes, que permitió dar cobertura a aquellos trabajadores que cumplían los requisitos para tener derecho al subsidio. (…) En cuanto a la distribución por sector de actividad, el documento destaca que “las solicitudes al seguro de desempleo en relación al total de asalariados privados cotizantes de dicho sector muestra los sectores más afectados fueron actividades inmobiliarias (72,1%), actividades de alojamiento y servicios de comida (54,4%) y las actividades artísticas, de entretenimiento y recreativas (49,0%). Sin embargo, si se observa la cantidad de solicitudes por sector, el Comercio (43.544) y la Industria Manufacturera (39.679) son los sectores que lideran el ranking. Entre los sectores importantes menos afectados se encuentran las actividades financieras y de seguros, la salud y el sector primario que de todas formas registra un 10,2% de solicitudes al seguro de desempleo”.
(Nota completa para abonados y en edición impresa)

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