Luis Puig, exdiputado y dirigente del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) afirmó a EL TELEGRAFO que “hace seis meses se instaló el gobierno de derecha en Uruguay y los efectos y consecuencias se están haciendo notar sobre la inmensa mayoría de la población. Hace unos meses discutíamos lo que implicaba para Uruguay si ganaba el gobierno de derecha, y decíamos que allí estaban planteados recortes en el presupuesto, menos asignación de recursos para las políticas básicas del Estado como salud, vivienda y educación, rebaja de salarios y jubilaciones, el desarrollo de políticas destinadas a privilegiar a un pequeño sector de la población en detrimento del resto. Y se nos decía que el nuestro era un discurso mentiroso y agorero, que de ganar el gobierno Lacalle Pou y su elenco, se iba a concretar la pública felicidad”.
“NO ES NINGÚN AUGURIO”
El dirigente frenteamplista dijo que “hoy, a seis meses, esto no es ningún augurio, hay rebaja de salarios y por consiguiente en jubilaciones por primera vez en 15 años, recortes en casi todo el Estado”. A su juicio, “en ese marco la discusión y el debate por las elecciones departamentales es fundamental, porque así la gente puede manifestar su descontento con el gobierno en el mismo momento en que empiezan a desarrollarse políticas de resistencia en el país, porque los trabajadores resisten la rebaja salarial conjuntamente con los jubilados, los cooperativista se movilizan para evitar que le destruyan su sueño de construir una vivienda digna, y se movilizan los usuarios de salud, quienes reciben políticas del Mides. Por tanto es imprescindible comenzar a articular una resistencia a nivel nacional, por lo cual la posibilidad de encarar un referéndum contra la Ley de Urgente Consideración (LUC), puede ser un elemento vertebrador de esa resistencia”.
Tras este prólogo, Puig afirmó que “en ese marco, las elecciones de las Intendencias adquieren una importancia muy grande, porque en aquellas Intendencias donde se acceda a gobiernos del Frente Amplio, van a tener que encarar la sustitución de políticas públicas sociales que han sido abandonadas por el gobierno central. Y esto ya nos pasó en la década de 1990 cuando el Frente asumió la Intendencia de Montevideo, y debió priorizar darle de comer a un niño antes de tapar un pozo”.
CREAR UN PROCESO DE ENTUSIASMO
“Hoy esa realidad vuelve a estar planteada en todo el país, por lo que es muy importante mantener y ampliar las intendencias que tiene el Frente Amplio, y también los municipios. Eso ayuda para crear un proceso de entusiasmo y que es posible enfrentar estas políticas”, sostuvo Puig, agregando que “el gobierno quiere convencernos de que este presupuesto es lo único que hay, pero sin embargo hay movilización, como la Universidad de la República, los gremios de la enseñanza, los trabajadores públicos y privados”.
Para el exdiputado, “poder desarrollar gobiernos departamentales frenteamplistas es importante, porque a esos recortes que tiene planteados el gobierno central hay que responder con políticas sociales instrumentadas desde la intendencia y con movilización social”.
