“Elevamos el presupuesto a Presidencia, fue al Parlamento, y hay algunas cosas que pusimos que el Ejecutivo tomó y están en el proyecto de ley, como las modificaciones en la Comprode (Comisión de Proyectos Deportivos), porque queremos agilizar los procedimientos para inversiones en instituciones deportivas”, explicó el gerente de la Secretaría Nacional del Deporte (SND), Dr. Gerardo Lorente, durante su corta visita a Paysandú del pasado viernes.
El jerarca explicó a grandes rasgos que, más allá de los objetivos planteados, habrá que hacer cintura en lo económico dado que el presupuesto será muy acotado. En ese sentido, remarcó que “acordamos con la OPP (Oficina de Planeamiento y Presupuesto), y el Ministerio de Economía, un abatimiento en torno al 10 por ciento del presupuesto que tenía la Secretaría en 2019, por lo que proyectamos a 2021 que la reducción del presupuesto estaría rondando –si se toma en términos reales con la desvalorización monetaria– el 30 por ciento menos que el de la Secretaría en 2019, que no fue el mejor año del período anterior. El mejor año fue 2018, cuando el presupuesto, sin rubro sueldos, alcanzó una cifra cercana a los 550 millones de pesos. Ahora estaremos cercanos a los 440 millones de pesos anuales”.
Lorente explicó que se ha planteado, entre otras cosas, “una serie de ingresos que queremos obtener por parte de la Secretaría con vínculos con privados”, así como también “aggiornar la legislación en materia de registros, porque está muy dispersa”.
E informó que “en cuanto a presupuesto hay dos artículos” en el proyecto de ley del Presupuesto: “uno destinado a un crédito para financiar la mejora de la pista de atletismo del Parque Batlle, y otra partida para 2022, para colaborar en parte con la piscina de precalentamiento en Maldonado”, donde se apunta a tener una competencia internacional.
Lo que está claro es que la Secretaría Nacional del Deporte tendrá que ajustarse el cinturón. “Apuntamos a profesionalizar la gestión y optimizar los rubros, porque creemos que tenemos margen para gestionar. Obligatoriamente tenemos que ser muy quirúrgicos en el gasto, y hemos detectado algunas posibles reducciones en servicios, que entendemos pueden ser limpieza y seguridad. Ya eliminamos gastos como publicidad, contratos y vamos a hacer un reperfilamiento del contrato que tenemos con la Federación Uruguaya de Básquetbol, con respecto al centro de entrenamientos. El presupuesto será acotado y eso nos obliga a agudizar el ingenio”, remató.
