Los docentes tendrán título universitario otorgado por el Ministerio de Educación

El director nacional de Educación, Gonzalo Beroni, el ministro Da Silveira y el director de EL TELEGRAFO, Alberto Baccaro.

El ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, destacó que su cartera recibirá mas fondos en el Presupuesto Nacional, que destinará a “tres grandes proyectos en que se van a ir los recursos complementarios del MEC, son ciencia, tecnología e innovación; la formación docente a nivel universitario y en Cultura, donde por primera vez en la Ley de Urgente Consideración se le dio a la Dirección Nacional de Cultura una estructura legal permanente, con cinco institutos que cubren toda la actividad a nivel cultural. Antes había algunos, como el cine, con reconocimiento legal, y otros que no, como el teatro. Ahora hicimos esto que esperamos sobreviva a la rotación de partidos en el gobierno, que van a ser el sustento de todas las políticas culturales que se desarrollen en el Ministerio de Educación, y vamos a dotar de responsables y personal calificado a esas áreas”.
“Hay una divergencia muy profunda de cómo se gobernaría la Universidad de la Educación, hay una mitad del sistema político, el Frente Amplio, con una Universidad de la Educación cogobernada con un modelo muy parecido a la Universidad de la República, y otra mitad del sistema político, la coalición de gobierno que no quiere eso. Y crear una Universidad pública significa crear un nuevo ente autónomo, y para hacerlo la Constitución exige una mayoría (parlamentaria) que es imposible de alcanzar”.

FORMACIÓN DOCENTE UNIVERSITARIA

Reconoció que “estamos todos de acuerdo en que tenemos que avanzar hacia una formación docente de nivel universitario, pero no hemos podido hacerlo. De hecho, el Frente Amplio fracasó dos veces en el intento de alcanzar la mayoría necesaria, y si nosotros presentamos un proyecto que no sea cogobernado, fracasaríamos seguramente porque no tendríamos los votos del Frente”. Ante esta situación, “hay otro camino para lograrlo. En Uruguay hay instituciones públicas que no son universidades que emiten títulos que se reconocen a nivel universitario, y el caso más claro es la formación de posgrado policial y militar, donde se reconoce la maestría. Y se lo reconoce el Ministerio de educación y Cultura, como lo hace con las universidades privadas”.
Afirmó que “nuestra idea es aplicar ese procedimiento para ir a un modelo de doble titulación, los centros de Formación Docente habilitados por ANEP emiten los títulos que habilitan para la docencia, y al mismo tiempo el Ministerio de Educación a ese título le reconoce valor universitario, cosa que ANEP no puede hacer”. Aclaró que para eso “se deben cumplir ciertas exigencias”, y el título sería una licenciatura.

EL PROBLEMA DE LOS COMEDORES

Con respecto a la queja de los maestros sobre el retraso en el envío de fondos para la alimentación escolar y la calidad de las viandas que se envían, Da Silveira dijo que “hay un montón de cosas que hay que tener claro. Estos no son temas del Ministerio de Educación y Cultura, son de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), que está dirigido por un Consejo Directivo Central (Codicen) de cinco miembros. Y hay un principio de autonomía que le da mucha independencia para manejar esas cosas. Y en cuestiones de gestión, no me meto, prefiero que sean las autoridades de ANEP que respondan y es su responsabilidad resolver algunos problemas”.
No obstante, reconoció que “el punto donde me metí en el tema de la alimentación, porque una de las funciones del Ministerio es representar al ciudadano que pone plata con los impuestos, es el tema de la falta de control que hay hace muchos años en el sistema de alimentación escolar. Para decirlo breve, ANEP gasta mucha plata que aportan los contribuyentes en el servicio de comidas. Gruesamente un millón y medio de dólares por semana, lo que es mucha plata”, si bien reconoció que para financiar ese servicio está específicamente el Impuesto de Primaria.
Al respecto, dijo que hay diferencia entre la cantidad de alimentos que se dan y la cantidad de escolares que los reciben, de acuerdo a los datos cruzados entre el sistema alimentario y el programa informático “Gurí”, que controla la asistencia de los alumnos. “Eso no puede pasar”, aseguró el secretario de Estado, ya que lo que muestra es que no se sabe exactamente a quién le están dando comida”.