Paysandú: poca actividady menos exportaciones

El instituto Uruguay XXI ha dado a conocer, en las últimas semanas, un informe titulado “Exportaciones uruguayas de bienes por departamento”, el cual contiene importante información sobre la realidad de un sector fundamental de la economía nacional durante el año 2019. El documento mencionado cuantifica las exportaciones de bienes de Uruguay desagregadas por departamento. Para estimar los valores exportados, destinos y productos por cada departamento se utilizaron datos de la Dirección Nacional de Aduanas (MEF) y se complementó con otras fuentes primarias de información. Asimismo, sus autores aclaran que los resultados obtenidos no se refieren al punto de salida del producto, sino a la localización del establecimiento donde los bienes registran su última transformación.
Las cifras sobre generación de Producto Bruto Interno por departamento sitúan a Paysandú en una posición que no refleja su pasado industrial y pujante. En efecto, nuestro departamento alcanza una participación del 2,7% (igual a la de Salto y muy cercana a la de Río Negro con 2,6%) que lo sitúa en una posición inferior a las cifras alcanzadas por Canelones (10,5%), Colonia (4,9%), San José (3,1%) y Maldonado (5,7%). Los departamentos ubicados por debajo de Paysandú incluyen a Soriano (2,2%), Rivera (2,1%), Tacuarembó (2,1%), Florida (2,0%), Cerro Largo (1,9%), Rocha (1,9%), Lavalleja (1,6%), Artigas (1,5%), Durazno (1,5%), Treinta y Tres (1,2%) y Flores (0,8%).
En lo referente a las exportaciones, Paysandú termina relegado a una posición aún más desfavorable, ya que acumula un 3% de las exportaciones totales del país, detrás de Colonia (22,2%), Canelones (13,7%), Río Negro (10%), San José (6,9%), Florida (3,9%), Durazno (4,5%) y Tacuarembó (3,9%) y Soriano (3,2%) pero delante de Cerro Largo (2,7%), Salto (2,2%), Treinta y Tres (1,5%), Flores (1,3%), Rocha (1,2%), Rivera (1,1%), Artigas (0,8%), Lavalleja (0,6%) y Maldonado (0,1%). El informe hace una mención especial al departamento de Colonia debido fundamentalmente a la producción industrial dentro de Zonas Francas, tanto por la planta de celulosa de Montes del Plata como por la planta de concentrado de bebidas de Pepsico.
Las exportaciones sanduceras al mundo alcanzaron los 274 millones de dólares en el año 2019 y se concentraron en pocos artículos, de los cuales el cuero y la malta ocupan el lugar principal (27% cada uno), acumulando así más de la mitad de las mismas. El resto de las ventas al exterior se distribuyeron entre soja (13%), carne bovina (12%), cítricos (8%), madera y productos de madera (3%), otros productos agropecuarios (3%), trigo (2%), despojos y subroductos cárnicos (1%) y cebada sin procesar (1%). A nivel nacional, por su parte, si analizamos los diez primeros productos que exportó Uruguay (carne bovina, celulosa, soja, productos lácteos, concentrado de bebidas, arroz, madera y productos de madera, despojos y subproductos cárnicos, plásticos y sus manufacturas y malta), el departamento de Paysandú tampoco logró una calificación destacada ya que resultó mencionado únicamente por soja (4%) y por malta (34%).
Más allá de las particularidades técnicas de un informe de estas características, queda en claro que nuestro departamento ha perdido casi por completo su perfil exportador en cantidad pero también ha visto concentrada las mismas en dos productos principales: el cuero y la malta. A nadie escapa que la actividad de las curtiembres atraviesa una crisis mundial que no es fruto de una coyuntura sino de nuevas tendencias adoptadas por el consumidor. En agosto de 2019 el especialista argentino Ignacio Iriarte afirmaba “el precio del cuero vacuno sigue cayendo, inclusive bien por debajo de los valores de la crisis 2007-2008. Entre los factores que explican esta crisis están la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el desarrollo de sintéticos cuyo parecido con el cuero es cada vez más ‘convincente’, la caída de 10 a 15 por ciento en los últimos 12 meses en la fabricación de coches de lujo y la decisión de grandes fabricantes de calzado deportivo –como Nike– de abandonar definitivamente el uso del cuero vacuno en las zapatillas (lo reemplaza el plástico reciclado)”. La producción de malta tampoco muestra una perspectiva alentadora, ya que, si bien los niveles de exportación son altos, se trata de una actividad que suma muy poco valor agregado y pocas fuentes de trabajo. Al parecer, los dos productos a los cuales se aferra nuestro departamento en materia de exportaciones no tienen un futuro ni un presente demasiado promisor por delante.
En un mercado interno que ha dejado de recibir “el viento de cola” de los años anteriores y un mundo que deja de consumir debido a la pandemia causada por el coronavirus COVID-19, ¿cuál será la estrategia que las autoridades departamentales (intendente departamental, Junta Departamental y alcaldes) van a diseñar y ejecutar para desarrollar las exportaciones de nuestro departamento? ¿No debería convocarse al sector privado para conocer su problemática y necesidades para confeccionar de esa manera una “estrategia departamento” que supere los períodos de los gobiernos departamentales de turno y las instancias electorales en las cuales prima la lógica de la victoria por sobre la lógica de la construcción mancomunada? ¿Hasta cuando nuestro departamento seguirá al costado del camino mientras otros crecen y se desarrollan como forma de lograr y hacer sustentable el bienestar de sus habitantes? No se trata de añorar tiempos que no volverán y tampoco de repetir (como si de un coro de lamentaciones se tratara) fórmulas que pudieron haber sido efectivas hace ochenta años pero que hoy sólo pueden ser recordadas como viejas piezas de museo ideológico, político y económico.
Una simple mirada a los porcentajes antes mencionados permite encontrar algunos puntos en común entre los departamentos con mayor participación en la generación del PBI y de las exportaciones realizadas por Uruguay. Uno de ellos es la existencia de zonas francas en varios de esos departamentos (Canelones, Colonia, Florida, Río Negro) con la particularidad que en el caso de Colonia un solo producto (concentrado de bebidas) le permite alcanzar exportaciones anuales por 524 millones de dólares, casi el doble de las exportaciones totales de Paysandú en el mismo período. En pocas palabras, una sola zona franca produciendo un solo producto exporta 250 millones de dólares anuales más que todos los productos de todo nuestro departamento.
Es claro que el régimen de zonas francas no es nuevo en Uruguay. Las primeras zonas francas (Colonia y Nueva Palmira), fueron creadas por la ley 7.593 de 20 de junio de 1923 con lo cual se han completado más de 97 años sin que Paysandú haya resuelto instalar una en nuestro territorio. Gobiernos departamentales de todos los partidos políticos han dejado pasar la oportunidad de contar con un instrumento cuyas virtudes y ventajas hemos destacado y reclamado en varias ocasiones desde esta página editorial. A pesar de que parecería que en este tema hemos escrito sobre el agua durante décadas, no renunciamos a resaltar su importancia para que nuestro departamento retome su senda exportadora, generadora de recursos genuinos provenientes del exterior y sea impulsora de la economía local y del consiguiente bienestar de todos los sanduceros.