Mes: noviembre 2020

La Mesa departamental de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Viviendas por Ayuda Mutua (Fucvam) realizará una vigilia del 1º al 4 de diciembre, de 15 a 19 frente a la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), en 18 de Julio y Treinta y Tres Orientales, con su plataforma reivindicativa.
La federación reclama el 2% de interés hipotecario para todas las cooperativas, la exoneración del IVA a los materiales de construcción, tierras con servicios para construir, por un Fondo Nacional de Viviendas, por la reglamentación de la Ley de Cotitularidad y la regularización de las partidas atrasadas.
“La movilización se hará de acuerdo a la contingencia sanitaria, frente a la ANV. Las jornadas no superarán las 35 personas para evitar las aglomeraciones, por eso las cooperativas que participan coordinan con la secretaría gremial y la mesa departamental. Además, el 2 esperamos una delegación de cooperativistas de Young que participarán en la vigilia”, dijo a EL TELEGRAFO, el dirigente nacional Wiliam Guerrero.
En Paysandú, varias cooperativas esperan por las partidas de avance de obra que tienen atrasos. Además el 22 de diciembre Covisepi escriturará su préstamo y también aguardará por los recursos para comenzar a construir 42 viviendas en Industrias y Felipe Argentó, luego de resultar favorecida en el sorteo efectuado el 28 de diciembre de 2018.
En 2020, el movimiento cooperativo en general asistirá a un único sorteo que efectuará en diciembre el Ministerio de Vivienda en fecha y lugar a confirmar, en tanto hasta el 2019 se llevaban adelante dos sorteos anuales. En la próxima edición se presentarán seis cooperativas por Paysandú. .
“El 5 de diciembre se hará la próxima dirección nacional y este domingo, Fucvam participará en la reunión de la Intersocial ampliada, donde se definirá si se organiza un referéndum contra toda la Ley de Urgente Consideración (LUC) o solo por algunos artículos”, dijo Guerrero.
Fucvam organizó una marcha el jueves en Montevideo y el martes volverá a movilizarse. → Leer más

La departamental del Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) conmemoró 15 años de su fundación con una evaluación de los últimos años de reivindicaciones y negociaciones con las autoridades nacionales.
El dirigente Alejandro Álvarez recordó que las actividades fueron limitadas ante la contingencia sanitaria. “Realizamos un racconto de lo ocurrido desde 2004 con la apertura de la sindicalización y en 2005, cuando fuimos convocados a organizar el sindicato, cuyo movimiento comenzó en el anonimato y por contactos con otros departamentos. En el litoral no había ninguna departamental instalada, solo en Montevideo, el Este y en el Norte. Paysandú fue la primera del litoral”, señaló a EL TELEGRAFO.
Explicó que, luego de la convocatoria y de analizar la invitación, “decidimos formar la departamental el 19 de noviembre de 2005. Desde entonces, hubo avances laborales y mejores condiciones de trabajo para los efectivos. El objetivo del sindicato es reivindicar la función policial y la tarea del policía, que es un trabajador de la seguridad, y establecer ámbitos de diálogo con autoridades ministeriales en los temas de salud o salario”.
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Se lleva a cabo hoy la final de la Olimpíada Nacional de Matemática de Primaria, instancia en la que participarán 18 alumnos sanduceros de diferentes escuelas, de 4º 5º, y 6º año. Debido a la emergencia sanitaria, en esta oportunidad cada uno participará desde su propia casa o desde el centro al que pertenece.
En Paysandú la participación comenzó el año pasado, cuando fue pionera la Escuela 8. Este año se sumaron otras instituciones y participaron decenas de niños de 4°, 5° y 6° año. Para la final del hoy, competirán 18 niños sanduceros, “un número que entusiasma, ya que después de Montevideo somos el departamento con mayor cantidad de finalistas”, indicó Marcelo Suárez, profesor de matemática y referente sanducero a nivel nacional de la organización de las Olimpíadas.
A modo de entrenamiento, el viernes el matemático Alfonso Artigue realizó una videoconferencia vía Zoom con 26 niños finalistas de Salto y Paysandú e hizo un taller de resolución de problemas.
Los niños que representarán al departamento en la final de hoy son los siguientes.
Nivel 1A (4° año): Agustina Bracco (Escuela 2); Benjamín Correa (Escuela 2); Agustina Chávez (Escuela 2); Enzo García da Rosa (Escuela 2); Ítalo Meireles (Escuela 2); Manuel Bracco (Escuela 112); Vittoria Castelli (Escuela 94); Santiago Dalmas (Escuela 94); Mateo Fleitas (Escuela 94); Pedro Zabala (Escuela 94); Evangelina Clavero (Escuela 8); Juan Schnider (Escuela 8); Delfina Stahl (Escuela 8); Lara Silveira (Escuela 8).
Nivel 1B (5° año): Martín Ottonelli (Escuela 2).
Nivel 1C (6° año): Federico Araujo (Escuela 8); Camila Cardozo (Escuela 8); Isabel Montauban (Escuela 8).
Según indicó el grupo Agentes de Klein, coordinadores de las actividades matemáticas en el departamento, estos 18 niños ya forman parte del seleccionado nacional para 2021 y pueden ser convocados para otras competiciones.
Vale señalar que en diciembre están invitados a participar en la prestigiosa competencia internacional Canguro de Matemática.

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El arribo de ocho bomberos voluntarios de la vecina ciudad de Colón, Entre Ríos, permitió alivianar la complicada tarea que enfrentaban los integrantes del Destacamento sanducero. En tal sentido, el jefe del Cuerpo Activo, Gonzalo Evequoz contó a EL TELEGRAFO que fueron llamados por el jefe local de Bomberos, Manuel Islas, y el referente de bomberos voluntarios de nuestra ciudad.
Al extenderle el agradecimiento de parte de los sanduceros, que así lo evidenciaron mediante las redes sociales, el jefe dijo que están para eso. “Para nosotros es lo mismo ir a una emergencia a Colón o a Paysandú, por lo tanto no hay nada que agradecer. Acá somos todos bomberos, nada más que en nuestro caso somos voluntarios y en Uruguay son pagos, pero el fin es el mismo. Estamos todos por lo mismo, como decimos comúnmente en nuestra jerga”, dijo
“Entablamos conversación para saber qué era lo que necesitaban, si era solo agua o un vehículo de ataque o personal para colaborar, o un elemento de altura ya que tenemos un hidroelevador de 32 metros. Me dijo que precisaban agua y acordamos que le enviaba la autobomba con personal y el camión de abastecimiento para que le dé una mano”, comentó Evequoz.
Una vez coordinada la acción en conjunto, el jefe de Colón pidió si podían abrirles paso en el puente internacional. “Le pedí a Islas que alguien nos fuera a esperar para guiarnos hacia el lugar donde estaba el incendio. Ellos coordinaron toda nuestra entrada por Aduana y por la ciudad, y logramos llegar de inmediato”. En tanto, dijo que en Migración entendieron el tenor de la urgencia y les indicaron que haría el trámite correspondiente una vez que regresaran.
“Al llegar nos encontramos con un incendio generalizado y de gran magnitud. Lo que hicimos fue presentarnos ante Islas para que nos indique lo que debíamos hacer y nos abocamos al ataque desde el lugar que nos correspondía”.

PILETA DE ABASTECIMIENTO

En tanto, mientras se delineaba la tarea a desarrollar a la orden del jefe Islas, unos conectaban las mangueras, otros se dedicaron al armado de una pileta de abastecimiento (“mirá la Pelopincho de Colón”, comentó al lado de esta periodista), equipo para intervenir con mayor eficacia en incendios de grandes dimensiones, y así poder brindarle agua al resto de los bomberos.
Sobre ello, que resultó novedoso –ya que en Uruguay los bomberos no lo tienen–, Evequoz explicó que la usan “porque nosotros en Colón y en varias ciudades entrerrianas no contamos con la red hídrica sobre las calles, es decir los hidrantes, como sí tienen en Paysandú. La función de esta pileta es optimizar los tiempos y los recursos. Lo que se hace es descargar la cisterna, que 14.000 litros los descarga en 2 o 3 minutos, en la pileta. Entonces sirve para no tener la cisterna estacionada, se puede ir a recargar y el trabajo es continuó evitando la falta de agua”.
“Nos permite movilizarnos con la cisterna y poder usar los 4.000 litros de la autobomba y usar los 14.000 de la pileta que tenemos de manera continua en la cantidad y el caudal que sea, ya sean 5 o 6 mangueras, y de esta manera no nos va a faltar agua”, comentó.
Se trata de un recurso “muy interesante para ciudades sin bocas de suministro de agua en las calles como hay en Estados Unidos. Es un modelo tomado de allá”.
Asimismo, Evequoz dijo que los sanduceros “tienen que hacerle un monumento a esos muchachos (los bomberos del destacamento) que hacen muchísimo con una sola autobomba y con una población tres o cuatro veces más grande que la que tenemos para atender en Colón. Hacen malabares y realmente un trabajo excelente”.
“Nuestra idea es poder establecer más contacto con el jefe de Paysandú, porque como cambian de jefes cada dos años vamos perdiendo el hilo y cada uno tiene su forma de trabajar. Con los bomberos del destacamento nos conocemos con la mayoría porque hace tiempo que estamos todos en esto, pero por ahí con los jefes nos pasa que al cambiar es aprender las formas de cada uno y empezar a establecer más lazos”, dijo en vistas a futuro
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Existe parte de una de las casonas –hoy reformada– que tuvo frente a la Calle del Mate. Esa casona perteneció originariamente a la Familia Bottaro-Salvo. En el andar del tiempo, varias veces fue alquilada y alguno de los tantos inquilinos quitó de su frente la placa que identificaba a dicha calle como “Calle del Mate”. Incipiente visualización del nomenclátor de hace un siglo largo.
Hay también otra casona –de otros dueños– que aún conserva parte de su estructura más que centenaria. Esa vivienda tenía hasta hace poco en su frente hacia la que fue la Calle del Mate, la placa que luce en foto adjunta. Ese es el número de puerta de la casa identificada con el número 86.
Ambas, estaban sobre la Calle del Mate. Empero, alrededor del año 1905 o 1910, al cerrarse esa calle, esos frentes pasaron a ser el fondo de los inmuebles y lo mismo pasó con 4 o 5 casonas más cuyos frentes daban a la Calle del Mate.
Tenía una longitud de dos cuadras y un poco más. Y cuando los tamberos de esa zona sanducera llevaban a pastar sus vacas a la zona ahora comprendida entre la playa Park y el complejo Irene Sosa, los dueños (o pastores) de esos animales que pastaban y abrevaban a orillas del río Uruguay, durante algunas horas, en esa calle se sentaban a tomar mate; y de allí ese nombre que debe haber recibido de la autoridad, ya que otorgaban número de puerta a las casas frentistas a ella. (En esa época sería la Junta Administrativa).
Descendientes de la familia Bottaro-Salvo que nacieron en el lugar, y aún viven allí, desde muy niños en base a la rica tradición oral –pues siempre se lo decían sus mayores– saben bien sobre esa calle y la placa con el nombre “Calle del Mate”.
Le sorprendió a los dueños cuando vieron que aquella placa había sido sustraída, lamentablemente, alrededor del año 1940.
La casona con techo de tejas francesas y a su frente, la placa con “La calle del Mate”, la compró alrededor del año 1898, el inmigrante suizo-italiano Don Domingo Bottaro, bisabuelo de los actuales descendientes, con una superficie de algo más de una hectárea de tierra que él trabajaba. Especialmente plantando y cosechando alfalfa que luego vendía a dueños de empresas de carruajes para alimentar a sus animales de tiro. Esa propiedad ocupaba parte de lo que luego –al abrirse y construirse– sería la calle que hoy lleva el nombre de Dámaso Antonio Larrañaga. En aquel entonces eran terrenos de cultivo. Propiedad particular que hubo de cederse para abrir la calle.
Los memoriosos recuerdan que en los terrenos de la hoy calle Larrañaga, entre las actuales calles Libertad y Silván Fernández, había un pozo de agua y un gran peral que daba exquisitos frutos. Quizás porque no necesitaban agroquímicos para protegerlo de las plagas.
De todo lo que antecede se deduce que la Calle del Mate, existió. Pero que no era la actual calle Libertad, como trascendió últimamente cuando la inauguración del monumento al mate.
Y también que a principios del siglo XX la hoy calle Larrañaga, no existía más que en los planos. Del mismo modo que la calle 25 de Mayo a inicios del siglo XX era prácticamente un margen de la superficie urbanizada. Finalmente vale pensar que al no existir ninguna obra (relleno, calle o costanera etcétera) que separara la ciudad del río, este estaba mucho más cerca que ahora, del final de las calles que conducían hacia él. Ing. Ramón Appratto Lorenzo → Leer más

Más sobre Paysandú

Hace un tiempo hice un análisis sobre esta ciudad, y reconozco que olvidé algunos detalles importantes: la remodelación de la Plaza de Deportes, los múltiples barrios cooperativos, y la plantación de árboles en toda la ciudad y en el balneario, la avenida Roldán, que lleva a Nuevo Paysandú; y el espacio Gobbi.
Todas obras que embellecen la ciudad y nos alegran la vista.
Pero ahora estoy pensando en el río y en su aprovechamiento para el turismo interno. Antes de escribir lo que sigue, he consultado con personas que saben del tema, porque no quiero hablar sin fundamento y no soy entendida en mucha cosa al respecto.
Este tiempo pasado he tenido la grandiosa suerte de conocer algunos lugares del país, que son realmente muy bellos, a pesar del virus y con todas las precauciones.
He quedado muy agradablemente sorprendida al ver cómo en San Javier, hay una empresa, no sé si es particular o no, que transporta gente en lanchas, para recorrer los Esteros de Farrapos, con paradas en algunos lugares. Una expedición magnífica, con guías especializados.
Otro día, he participado en una excursión por el río Negro, en catamarán, desde Mercedes hasta Villa Soriano, un viaje espectacular, conociendo geografía e historia de los lugares.
Tampoco sé si esta empresa de los catamaranes es privada o no, pero creo que eso no es lo más importante. Lo importante es que se trata de un emprendimiento que impulsa el turismo interno –y no sólo– y que busca hacer conocer el ambiente natural para respetarlo y preservarlo. Se busca en última instancia, un desarrollo sostenible, como se dice ahora.
Estos lugares pertenecen, como el río Uruguay en Paysandú, al Corredor de los Pájaros Pintados, cuyo conocimiento se promueve actualmente.
Me pregunto por qué aquí, en Paysandú, no existe una empresa de transporte fluvial, para que la gente pueda pasear por el río y llegar a las islas, que poseen hermosas playas y montes indígenas para conocer y disfrutar.
He leído en este periódico, que se había construido una embarcación con fines turísticos, pero no está habilitada por distintos problemas. ¿No tienen solución esos problemas? ¿No hay en la ciudad gente interesada en un emprendimiento como este? ¡No lo puedo creer!
Con respecto al transporte fluvial, hemos retrocedido. Pensar que antes, hace muchos años, existió un “vapor de la carrera”, desde 1860 a 1960 !durante 100 años!, que llegaba regularmente a Paysandú. Recuerdo que desde mi casa siempre escuchábamos la sirena del barco.
Y en un tiempo mucho más cercano, no recuerdo en qué años, también se hacían viajes desde Paysandú a Buenos Aires.
Nunca supe por qué se suspendieron esos viajes.
Sí recuerdo que en un tiempo, en Semana Santa, se podía hacer un viajecito en el barco del Club de Pescadores. Recuerdo haber ido hasta las islas del Queguay.
Una maestra amiga me contaba que ella había hecho un paseo con una clase de la escuela, para que los niños visualizaran la parte del río que “pertenece” al Departamento de Paysandú, desde el arroyo Negro, hasta el río Queguay.
Creo que esta sería la mejor manera de hacer conocer a los niños muchos accidentes geográficos, la fauna y la flora y, al mismo tiempo, aprender sobre la historia de Paysandú.
Son sólo ideas, que me animo a escribir porque he consultado con personas más sapientes que yo. Espero que algún día puedan concretarse para el progreso de nuestro Paysandú y para el disfrute de la gente.

Sanducera

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