La gran fuga: Ayende abandonó reunión del Concejo de la que participaba el intendente
El intendente departamental Nicolás Olivera culminó en la víspera su primera recorrida por los siete municipios, reuniéndose con los concejos municipales, a 45 días de su llegada al cargo, en Porvenir. Fue allí donde se produjo un insólito hecho, en la medida que en determinado momento el alcalde Ramiro Ayende abandonó intempestivamente la sesión, aun cuando la misma no se detuvo, sino que continuó.
EL TELEGRAFO consultó a varias fuentes, comenzando por el alcalde Ayende, quien negó los hechos. “Simplemente recibí al intendente, habló del presupuesto; después del rol que cumplen los concejales y mandó a un par de ellos a estudiar el reglamento, porque por falta de experiencia están fuera de foco. Me levanté porque me tenía que ir y los dejé (a los concejales) en manos del intendente, charlando. Pero fue eso nada más”.
El intendente Nicolás Olivera no concordó con esa versión. “En todos los municipios nos reunimos con el Concejo municipal, terminando en el de Porvenir. Se habló de la proyección presupuestal, de cuáles son los criterios que vamos a manejar para ir redactando el Presupuesto, teniendo en claro cuáles son las fuentes de funcionamiento y cuál el espíritu del Ejecutivo”.
“La Intendencia y este intendente va a cumplir a rajatabla la ley (19.272) y lo que tiene que ver con el funcionamiento de los concejos municipales”.
“En Porvenir, como en todos lados, dejé en claro que la autoridad máxima y en quien recae la responsabilidad de autorizar gastos es el Concejo Municipal. El alcalde es quien lo preside y representa, pero no la autoridad máxima. El alcalde Ayende mostró otra interpretación y asegura que es él la autoridad principal del municipio”, reveló Olivera.
Por su parte la concejal Darinka Reimundez (Frente Amplio), que estuvo presente en la sesión, se expresó del mismo modo que el intendente Olivera. “El intendente fue muy claro en relación a que el Concejo Municipal es la autoridad máxima, pero Ayende no estuvo de acuerdo con eso. Dijo que la autoridad máxima es él porque si pasa algo la cabeza que va a rodar es la de él, no la de los concejales”.
“Olivera y Ayende tuvieron un intercambio –con respeto por supuesto– en el que cada cual mantuvo firme su posición. En un momento el intendente Olivera le dijo a Ayende que le iba a pedir que le dieran asesoramiento porque era evidente que él no tenía en claro cuál era su lugar. Esa fue la gota que rebasó el vaso, creo. Además el intendente le pidió que se hicieran las cosas bien, sin faltar el respeto como viene pasando en el Concejo donde Ayende hasta nos amenaza con llamar a la policía. Así que se levantó y se fue”, contó más adelante Reimundez.
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