Hay menos ventas y alquileres de propiedades, con precios a la baja

El mercado inmobiliario sanducero recién está comenzando a recuperarse luego de casi un año de variantes negativas, particularmente en los alquileres, pero también en la venta de propiedades inmuebles. En el caso de los arrendamientos, en su mayoría se trata de trabajadores que vieron afectados sus ingresos al haber pasado a seguro de desempleo o incluso por despidos.
Las ventas, por su parte, se han mantenido en algunos casos, ya que “las crisis también son momentos de oportunidad para algunos”, como dijo uno de los entrevistados, aunque los precios no son altos, y en muchos casos debieron adecuar los valores a la baja.
Daniel Acosta, principal de la inmobiliaria que lleva su nombre, Cristian Fallini, de la inmobiliaria Marcel Lucuix y Gonzalo Garré de Inmobiliaria Paysandú, explicaron a EL TELEGRAFO algunas de las situaciones que se han presentado desde marzo de 2020. Entre los comentarios, se indicó que “hay gente que ha dejado casas donde estaba pagando 15.000 o 20.000 pesos y se ha ido a otras de $ 10.000 porque su sueldo bajó”, y que en las ventas “antes de la pandemia veíamos sueldos de 70.000 pesos, ahora viene la misma persona ganando $ 30.000 o 40.000, y con eso es difícil enfrentar un crédito a 25 años”.
Se afirmó que “durante casi todo 2020 el mercado de alquileres estuvo bastante quieto, tuvimos la pérdida de los estudiantes”, y también que “hubo varios casos donde los inquilinos llamaron porque estaba en el seguro de paro o había perdido el trabajo, y en el caso de locales comerciales porque había menos entrada de gente, y pedían renegociar el precio del alquiler. En el cien por ciento de los casos los propietarios entendieron la situación”.