Con una inversión del orden de los 80 millones de dólares, un grupo argentino apunta a construir un nuevo puerto sobre el río Uruguay cerca de Nueva Palmira, tratándose de un complejo portuario multipropósito, para operar principalmente con celulosa paraguaya.
Así lo indica El Eco Digital, portal que señala que el emprendimiento se ubicaría a la altura de la desembocadura del arroyo Agraciada. La inversión sería de 80 millones de dólares, emplearía unas 300 personas y la intención es que esté operativo para el 2023.
Amplían que la iniciativa responde al grupo argentino especializado en logística, operación de terminales y operaciones en zona franca PTP Group. Esta firma se instaló en Nueva Palmira, entre el 2012 y 2013, con una planta de acopio de fertilizante sólido. También tiene sedes en Brasil y Paraguay.
Los directivos de PTP Group le presentaron el proyecto de la terminal al presidente Luis Lacalle Pou y al intendente departamental de Soriano, Guillermo Besozzi, según indicó al portal Eduardo Domínguez, country manager de PTP en Uruguay.
El ejecutivo evaluó que “hace meses que venimos trabajando sobre un proyecto que se está desarrollando a nivel de Paraguay, que es la instalación de una planta de celulosa. Para la exportación se requiere una infraestructura en Uruguay. Y es ahí que nace la posibilidad de desarrollar un complejo portuario para poder llevar adelante la logística para estas cargas”.
El proyecto de la productora de celulosa es “la empresa Paracel, que se instalará en Concepción de Paraguay. PTP lo único que realizará serán los servicios logísticos, ya sea en Paraguay, con lo que es el manejo de la pasta de celulosa, como también vamos a estar involucrados con el abastecimiento de madera a la planta”, explicó.
La idea es instalar un puerto multipropósito, que en una primera etapa constará de un muelle con un frente de atraque de 300 metros, e instalaciones en tierra para el almacenaje de la pasta de la celulosa. “También tenemos la parte de tanques para el manejo de los líquidos, ya sea para insumos que va a demandar la planta como también pensando en otras cargas que irán hacia el mercado paraguayo”, explicó.
Segunda etapa
La segunda etapa comprendería la ampliación del frente de atraque en 300 metros más, por lo que el proyecto terminado quedaría con 600 metros de frente de atraque, para poder operar dos buques oceánicos en forma simultánea. El calado será de 42 pies, y en la parte interna de los muelles se operaría con barcazas.
Asimismo se incorporará infraestructura en tierra, que incluye diversas instalaciones en una superficie total de 226 hectáreas, previéndose construir 16 tanques con capacidad de 6.250 m3 cada uno, aptos para combustibles, biocombustibles, aceites vegetales, fertilizantes líquidos, y otras mercaderías.
El desarrollo va a generar en el entorno de unos 300 puestos de trabajo de forma directa, pensando en la celulosa, los tanques, cargas generales, contenedores, expuso el ejecutivo, quien acotó en torno a los plazos que “en el 2021 se haría todo lo que tiene que ver con las autorizaciones ambientales, y en conformar la Sociedad Anónima. En el 2022 vendría toda la parte de ejecución de obra. Y la idea es que en el primer semestre de 2023 estemos operando”. A su vez, independientemente a esta inversión, y al pasar a contar con puerto propio, PTP seguirá operado por el puerto de Nueva Palmira.
Otra inversión prevista para Nueva Palmira es la construcción de “una planta de líquidos” en el predio que cuenta la empresa próximo a Zona Franca. Se trata de una construcción de “cinco tanques, tres de 5.000 m3 y dos de 2.500 m3”, y en este momento el proyecto “está en Dinama” en procura de su autorización. Los tanques serían utilizados para el depósito de fertilizantes líquidos.
“Estos dos emprendimientos no se detienen, son independientes al proyecto del puerto”, subrayó Domínguez.
Más grande que UPM 2
El presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Dr. Juan Curbelo, consultado por EL TELEGRAFO sobre este emprendimiento, consideró que es un aporte significativo, “un inversor privado, con capitales de riesgo, que además conlleva cientos de puestos de trabajo”, si bien consideró que por ser privado no interviene en el esquema del Sistema Nacional de Puertos de la ANP.
Evaluó que evidentemente los inversores buscan seguridad jurídica y respeto de las reglas de juego, además del emplazamiento estratégico, lo que es muy positivo para el Uruguay y el desarrollo del transporte fluvial en la región, buscando a su vez la coordinación y la complementación entre puertos.
Dijo que según ha trascendido, la planta de celulosa aún no ha sido construida, en el norte del Paraguay, y que tendría una capacidad aún mayor que la planta de UPM a construirse en nuestro país en la zona de Paso de los Toros.
Observó que para la instalación de este puerto las gestiones están dirigidas fundamentalmente al Ministerio de Economía y Finanzas y la Dirección de Zonas Francas, desde el punto de vista de la tramitación, sin olvidar el dar cuenta a la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), por tratarse de un emprendimiento en un río compartido. Destacó que este puerto es además “para cargas que no están contempladas, es decir que hoy no vienen al Uruguay”.
