En el marco de una situación que autoridades han calificado de “grave” por los potenciales contagios que pueden darse, los inspectores municipales, acompañados por efectivos policiales, han debido intervenir en una decena de casos de fiestas o reuniones multitudinarias, tanto en salones como en casas particulares.
Uno de los más comentados fue el del pub París-Londres, donde celebraron un casamiento sin contar con habilitación, y sin respetar las medidas sanitarias básicas que estableció el gobierno. En este caso, la Intendencia procedió a la clausura cautelar preventiva del local por dos días, según confirmó a EL TELEGRAFO el secretario general de la Intendencia Departamental, Fermín Farinha.
Ante la multiplicidad de casos que se están dando –seis solo en la noche del sábado y uno al mediodía de ayer con un asado con decenas de personas para festejar un cumpleaños–, el jerarca municipal afirmó que “las medidas deben cumplirse a rajatabla” y quien no respete “será pasible de todas las sanciones que se puedan aplicar por la vía administrativa” de la Intendencia, a la par que las actas que se realizan en cada lugar donde hay fiestas o reuniones no autorizadas “se envían a la Fiscalía Departamental, a la Dirección de Salud y a Jefatura de Policía, porque puede darse la figura de desacato en caso de no cumplir con las normas del gobierno nacional”.
A nivel de la Intendencia, los casos pasan a la Asesoría Jurídica que analiza cada situación y aconseja las medidas a tomar. Por otra parte, ya se registraron más de 40 formalizaciones por la Justicia, la mayoría de personas que debían mantener cuarentena y desobedecieron la resolución sanitaria.