Suben casos sin nexo epidemiológico y Uruguay es el país latinoamericano con más muertes en relación a su población

En los últimos días, “los departamentos con mayores tasas de incidencia acumulada en los últimos fueron: Rivera, Cerro Largo, Montevideo y Artigas”.

(Radio Uruguay-La Diaria)
El Ministerio de Salud Pública publicó un informe de actualización de la situación epidemiológica al 10 de abril. El documento indica que la circulación comunitaria del virus volvió a aumentar en 10 días por encima del incremento registrado en el informe anterior.
Al 10 de abril se registran 141.380 casos confirmados por laboratorio acumulados de COVID-19; en el 47% no se ha podido identificar el nexo epidemiológico. El guarismo al 30 de marzo era de 41%, cinco puntos por encima del registro anterior, nueve días antes.
Además, la mortalidad del virus pasó de 22,43 a 40,05 cada 100.000 habitantes entre el informe publicado el 30 de marzo. La letalidad, que se calcula en relación al total de infectados, pasó de 0,97% a 1,00%. El nuevo informe reafirma que “la gravedad y la letalidad son significativamente más altas entre los hombres”. Destaca, además, que en los últimos días “los departamentos con mayores tasas de incidencia acumulada fueron: Rivera, Cerro Largo, Montevideo y Artigas”. En cuanto al comportamiento de la enfermedad, los los indicadores se han mantenido estables. “El 96,5% del total de casos cursó en forma ambulatoria y el 3,5% requirió ingreso hospitalario (2,6 a cuidados moderados y 0,9 a CTI)”. Con la confirmación de 48 nuevas muertes por coronavirus el domingo, Uruguay superó a Brasil en fallecimientos en relación a su población y se colocó primero en América Latina. El país norteño había superado a Perú y México el 3 de marzo y desde entonces tenía el porcentaje de fallecimientos por millón de habitantes más alto del continente. Ese mismo mes, comenzaron a aumentar los casos y muertes en Uruguay, al punto que el 11 de abril llegó a 14,85 muertes por millón, dejando atrás a Brasil con 14,59, según los cálculos realizados por Our World in Data.
Lejos de Uruguay y Brasil, en tercer lugar aparece Perú con 8,78 fallecimientos por millón de habitantes, apenas por encima de Paraguay, que también viene escalando en muertes por COVID-19, con 8,57.
Desde que comenzó la pandemia, Uruguay logró mantener niveles bajos de fallecimientos durante varios meses; de hecho, recién el 20 de diciembre de 2020 el país superó el promedio de un muerto por millón. Sin embargo, la cantidad de fallecimientos comenzó a escalar en febrero hasta los números actuales.

MÁS DE 500 PACIENTES EN CTI

(SUMI-MSP)
Según los datos presentados por la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) acerca de la situación de los internados en CTI, se ha superado los 500 pacientes en esa modalidad. Las camas operativas son 943 –seis más que el domingo– y son 728 los pacientes internados. En total, la ocupación es del 77,2%, cuando el domingo era del 79,1%.
Asimismo, la cantidad de pacientes COVID internados sigue en aumento y este lunes llegó a 504. Esto representa un 53,4% de las camas operativas totales. Desde el último reporte hubo 50 ingresos, 24 fallecimientos y 13 altas.
Pero para el Ministerio de Salud Pública (MSP) la cantidad de camas operativas es de 976 y 720 de ellas están siendo utilizadas –73,8% de ocupación–.
La cantidad de personas internadas en cuidados críticos con diagnóstico de coronavirus para el MSP es de 471, representando el 48,3% de las camas totales. Esa diferencia entre las cifras fue explicada por el SUMI. Primeramente, porque la fuente de los datos de SUMI son los mismos intensivistas que están a cargo de las unidades, mientras que el monitor del MSP se guía con los datos que reportan las direcciones técnicas de cada institución.
Por otra parte a la hora de cierre de los reportes de SUMI varían con la actualización del monitor MIRA. Y también señala que algunas instituciones “dejan de informar los pacientes que tienen alta tasa epidemiológica” pero siguen internados. Para SUMI estos pacientes “se siguen informando como COVID críticos”. De todas formas, los intensivistas señalan que ambos censos “representan fuentes válidas de información” y “las diferencias no son significativas”.