Los transportistas de carga internacional optaron por levantar las medidas de corte que mantenían en los puentes que unen Uruguay y Argentina, pese a que no hubo acuerdo sobre el problema de fondo.
“No hubo acuerdo en principio en la reunión que tuvieron hoy las cancillerías”, dijo a EL TELEGRAFO el directivo de la gremial, el sanducero Federico Teske, explicando que “se levantaron las medidas a solicitud del gobierno uruguayo para descongestionar los más de 700 camiones trancados en Gualeguaychú-Fray Bentos”.
En este sentido, dijo que “dado que los sábados y feriados en las fronteras se trabaja medio horario, se estima que para el lunes habrán más de mil, por lo que llegar al flujo normal seguramente lleve hasta el próximo martes o miércoles”.
“Se están dejando pasar camiones de forma ordenada y dependiendo de las mercaderías, como productos perecederos u otros que tengan prioridad”, señaló.
PODRÁ HABER NUEVAS MEDIDAS
Teske adelantó que “no se descarta por parte de la Cámara de Autotransporte Terrestre Internacional del Uruguay (Catidu) tomar nuevas medidas de fuerza en reclamo de protocolos sanitarios simétricos para transporte argentino y extranjero, pero esta vez en las tres fronteras (Uruguay, Brasil y Paraguay), o pedirle a Uruguay que aplique medidas espejo para el transporte argentino”.
El problema que se da desde la hora cero del miércoles 14, cuando el gobierno argentino dispuso una nueva normativa que indica que los transportistas argentinos pueden ingresar a su país con un test de antígenos que demora 15 minutos en tener el resultado, y que cuesta 15 dólares; mientras que todos los transportistas extranjeros, ya sea uruguayos, brasileros o paraguayos, tienen que entrar a Argentina con un test PCR cuyo resultado demora 24 horas mínimo con un costo de cien dólares, y hasta que no tienen el resultado no pueden ingresar.
“Lo que se pide son medidas sanitarias simétricas para todos, que nos dejen en igualdad de condiciones”, aseguró Teske, ya que “de la forma que está ahora es una discriminación al transportista extranjero, y un proteccionismo disfrazado de medida sanitaria para el transporte argentino”.