Dolores Moreira volvió a alistar las valijas después de mucho tiempo más de lo deseado, para volar ayer rumbo a Portugal, donde encarará algunas regatas. Luego será tiempo de viajar a Holanda, donde será de la partida en una competencia que tendrá una importancia impensada: será la última previo a su participación en los Juegos Olímpicos en Laser Radial.
“Estoy levantando las cosas del barco”, dijo a EL TELEGRAFO desde Punta del Este un par de días antes de viajar con toda la expectativa a cuestas.
Esta vez “Lola” viajará sola, sin su entrenador Luis Chiapparro, pero en Portugal colaborará con ella el entrenador de una vieja conocida de la velerista sanducera, la peruana Paloma Smith, que también será de la partida en esta primera competencia, especial por cierto. Es que no se trata de una actividad oficial, pero en estos tiempos de coronavirus, donde lo económico complica lo deportivo, se trata prácticamente de la final del mundo.
Se tratan en realidad de lo que se denomina “regata de entrenadores”: técnicos que organizan en este caso en la lusa Vilamoura una serie de regatas.
“No es oficial, la organiza el club bajo sus propias reglas, pero es importante porque de las 36 inscriptas, 22 estamos clasificadas para ir a los Juegos Olímpicos” dijo Moreira, estableciendo claramente la importancia de este paso.
En primera instancia se correrá del 11 al 15 y luego del 24 al 28.
Fiel a su estilo, “Lola” le pone el cuerpo a las balas. Es cierto que las laseristas más importantes que irán a los Juegos han concentrado durante semanas y semanas en Islas Canarias, donde se estableció su carísima burbuja, y que no todas pueden costear la experiencia.
Pero Moreira tiene en claro que tiene por delante dos oportunidades importantes para probarse fuerte, y que tiene que aprovechar.
Es que luego de este pasaje por Portugal, viajará a Holanda para competir, del 2 al 6 de junio, en la “Allianz Regatta”. Y será definitivamente el cierre internacional de la preparación para los Juegos, dado que luego retornará a Montevideo para afrontar el trabajo previo a viajar a Tokio. Más allá de la falta de competencia, “Lola” asegura que está muy bien físicamente. “Me falta agua, competir, el fogueo”, asegura.
“Ahora vamos a ver cómo estoy en competencia y en qué vamos a trabajar. Perder se perdió mucho, porque a nivel exigente la verdad es que no compito desde febrero del año pasado, pero estoy muy conforme con la preparación física que vengo realizando”, dijo. Ya durante su presencia en Paysandú para la presentación de Sueño Olímpico, el proyecto de la Intendencia del que es madrina, Moreira había dado un salto de calidad importante en lo físico, y se notaba.
La culpa la tiene el centro deportivo integral Enfoque, que hizo propio el desafío de la velerista sanducera, con la que trabaja de sol a sol.
“Cris, que es el preparador físico, me hace trabajar muchísimo, y se metió de lleno en la vela. Me están dando una mano enorme, trabajando en lo que me hacía falta. Arranqué en octubre, y he tenido un cambio enorme. Además está en todos los detalles, desde el trabajo propiamente dicho hasta lo nutricional, pendiente de la sicóloga, de la fisioterapia y demás. Está tremendo y es una ayuda enorme”, remarcó. Días antes de viajar a Portugal, “Lola” fue evaluada además por los profesionales de la Secretaría Nacional del Deportes en el Centro de Entrenamientos de Deportes de Combate, donde incluso a entrenado.
Tras esta competencia en Portugal, Moreira viajará a Medemblik, la ciudad holandesa que es vieja conocida de la sanducera, que ha competido en varias ocasiones allí.
“Ahí sí me va a acompañar mi técnico. Es la regata que, si bien cambió de nombre, se corría todos los años y he ido varias veces. Ahí también está inscripta la mayoría de las laseristas que irán a los Juegos, e incluso más que en Portugal porque hay más de 50 competidoras”, dijo.
Y está claro que, en esta situación, “Lola” tiene en claro que no se va a guardar nada. “Y sí, ahí mostrás todo”, dijo ante la consulta sobre si pasa por la cabeza guardarse algo para que las rivales olímpicas no la tengan tan estudiada.
“Voy a ver qué es lo que me falta, así que mostrás todo porque te tenés que probar vos. Y si me ven bien, mejor todavía”, dijo entre risas. La idea es esa: “dar el 100 por ciento para ver cómo estoy”. Así, se sacarán conclusiones para volver a casa y encarar el tramo final de la preparación que finalizará nada menos que con su segunda experiencia en unos Juegos Olímpicos.
La pandemia jugó una mala pasada. Es cierto. Pero también lo es que “Lola” le puso el pecho a las balas y de la mejor manera. Y tuvo, además, la posibilidad de cumplir un sueño: navegar durante un buen rato junto al olímpico Alejandro Foglia: su ídolo y el motivo por el que se transformó en laserista.
“Estuve navegando en Punta del Este. ‘Jano’ es entrenador ahí y justo estábamos en el agua, así que se subió a un Standard”, contó Moreira. “No había navegado nunca junto a él, y estuvo excelente. Cumplí sin dudas uno de mis sueños de chica”, confesó.
Después pasó por la casa de su entrenador a buscar unos trajes. Y antes comentó que no tenía idea de cuándo se viajaría a Japón para afrontar los días previos a los Juegos. Pero su cabeza estaba en esto, en esta prueba de fuego en Europa.
