Luego de los reclamos realizados por un productor rural de la zona de El Eucalipto por una intervención del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) ante los perjuicios que en forma reiterada sufría por mordeduras y muerte de novillos, uno de los perros ya fue castrado y entregado en adopción. La restante, una hembra que se encontraba preñada, fue esterilizada y se aguarda su ubicación en la ciudad.
El director ejecutivo del INBA, Gastón Cossia, señaló a EL TELEGRAFO que “la situación de los perros que residían en una casa de Mevir en El Eucalipto, era una de las intervenciones con las que habíamos quedado satisfechos por el procedimiento. Porque damos cumplimiento con el INBA en cuanto a uno de sus objetivos que es el relacionamiento con las organizaciones sociales y la Policía”.
Explicó que “ante los requerimientos del sector productivo no podemos mirar para el costado, por la afectación que tienen muchos productores. Por esos perjuicios es que muchos de ellos dejan sus emprendimientos y abandonan el campo”.
Cossia recorre el país con el fin de informar sobre el programa que desarrollará el instituto “y visitamos a los productores. En este caso, era una situación de ataque de perros a bovinos y tuvo una repercusión nacional. Había que lograr que esos animales que fueron agresivos y atacaron al ganado, pudieran ser reubicados por una oenegé”.
Según el jerarca, “era –en cierta medida– un ejemplo de cómo podemos resolver estas cosas y nos vimos sorprendidos por la reacción de esta organización que, en vez de celebrar esta forma de solucionar el problema, salió a cuestionar al instituto y su forma de trabajar”.
La oenegé Amigos de los Animales fue consultada por una funcionaria del INBA sobre las posibilidades de encargarse de los canes y ante las dificultades existentes en los albergues transitorios, reclamó la aplicación de la ley sobre tenencia responsable. “Nos pareció ingrato, en primer lugar por los animales productivos y en segundo lugar por los perros que, en definitiva, no fueron eutanasiados ni sacrificados, sino que fueron reubicado por la oenegé”. Cossia subrayó que “a ese trabajo lo reconocimos a través de nuestras redes. Pero ocurrió porque intervino el INBA, porque yo le pedí a la funcionaria que actuara y llamara a la Policía. Yo mismo pedí que se contactaran con la organización. No se puede ser tan desagradecido. Porque cuando intervenimos es para salvar la vida de los animales y solucionar la problemática de los productores”. El director del INBA agregó que “con estas actitudes se fomenta la división y la grieta entre la producción y quienes defienden a los animales de compañía”.
Cero callejero
La Fundación Cero Callejero lleva adelante una iniciativa para la concreción de un Sistema de Albergues a nivel nacional para dar acogida a perros requisados y abandonados. Su presidenta, Astrid Sánchez, recordó que la creación de la fundación “fue, entre otras cosas, para construir albergues porque no hay lugares para llevar animales rescatados, producto de las requisas. Los refugios están desbordados, las personas con refugios no tienen espacio ni recursos y una parte del proyecto es responder al Programa Nacional de Albergues’”. Aclaró que “no son perreras y no se va a gastar dinero en construir perreras. Serán lugares para que los animales estén bien, tengan los espacios que necesitan y que sean dados en adopción; los que no, quedarán en los albergues. Incluso queremos que sean visitados por personas y escuelas”.
Sánchez consignó que “esto recién empieza. Estamos a un año de comenzado el gobierno y mucho menos tiempo de la puesta en marcha de la ley de bienestar animal. Estamos en un momento intermedio y se le exige al INBA que atienda las denuncias y los casos de maltrato”. Cuestionó entonces: “Y si los atiende, ¿a dónde los lleva? ¡No se los va a llevar a la oficina! porque los albergues no están construidos. Todos tenemos que razonar que si el INBA atiende las denuncias y hace caso a las exigencias y cometidos de cumplir con la ley, entonces, tenemos que colaborar todos porque los animales que se requisan tienen que ir a algún lugar”. Explicó que “en este momento la fundación no puede responder a todos los requerimientos porque recién empieza su labor. Tenemos un proyecto de Albergue avanzado en Florida, y otros en camino. En poco tiempo podemos empezar a funcionar, pero necesitamos que la gente colabore en la construcción de muchos albergues en todo el país y ahí sí, el INBA tendrá lugares para llevarlos”.
Sánchez precisó que “en este caso es una lástima que se hagan comentarios en las redes que no aportan y dan informaciones a veces equivocadas. Encima juzgan el accionar de una institución que debe responder a las denuncias. Los problemas con los animales deben ser trabajados y solucionados a través de un esfuerzo conjunto, compartido entre instituciones y privados, buscar la mejor manera de hacerlo”. La presidenta de la fundación agregó que “debemos respetar el derecho de los demás a transitar por las calles sin ser atacados y a tener una producción, porque la vida de los animales productivos así como los animales de compañía son igualmente valiosos”.
“Insisto en que hay que trabajar juntos para lograr el cambio”, enfatizó.
Amigos de los animales
La referente de la oenegé Amigos de los Animales, Laura de León, explicó a EL TELEGRAFO que la organización “no tiene un refugio sino hogares transitorios y mi casa es el transitorio más grande. Además esos perros que atacaron, tenían dueño”.
De León explicó que en la publicación realizada en la página de Facebook de la oenegé reclamó “por el cumplimiento de la Ley 18.471 de tenencia responsable. Cuando me llamó la coordinadora del INBA, le dije que tenían que lograr hacer respetar la ley sobre esos animales. Le expliqué, también, que en nuestro caso ayudábamos con castraciones y derivaciones a hogares transitorios para que no volviesen al campo”.
Consultada por su intervención sobre los perros que atacaron animales en El Eucalipto, relató que no tenía contacto con la familia dueña de los canes. “La coordinadora me los quería traer esa misma noche y yo me encontraba en un rescate de otro animal en la zona de la costanera. Por lo tanto, no era posible que me trajera dos perros complicados a mi casa. Cuando finalicé mi jornada me contacté con los dueños que viven en Mevir. Era una vivienda cerrada con tejido, pero el perro se escapaba y salía al campo”.
Luego de dialogar con los vecinos de El Eucalipto, De León relató que “les dije que aceptaba traerme a sus perros, pero ellos tenían que aceptarme dos perras que son muy tranquilas. Están vacunadas y castradas y la señora me dijo que sí enseguida, porque ellos no iban a quedarse sin perros”.
De acuerdo a la directiva de la oenegé, “al otro día le avisé a la coordinadora para que me los trajeran. La Policía no podía hacerlo, porque para venir hasta Paysandú tenían que cerrar la comisaría. Es así como coordinaron con Bepra –actualmente Brigada de Seguridad Rural– quienes primero pasaron por mi casa y se llevaron dos perras”.
Al día siguiente, la oenegé efectuó la castración de la perra “y en el caso del perro, publicamos su foto y enseguida se fue en adopción castrado y estará en la ciudad porque no puede irse al campo. La perra transita el posoperatorio que fue grande porque hubo que sacarle el útero y también se irá en adopción”.
Deleón aclaró que “esa fue nuestra disconformidad. Porque cuando el INBA nos precisó, nos tuvo. Ahora, resulta que cuando nosotros presentamos diez denuncias no nos atiende. Hemos elevado denuncias por peligro de vida y otras pudimos resolverlas. Los casos en que no pudimos intervenir, no sabemos qué pasó. Por eso pedimos que el relacionamiento sea parejo para ambos lados. Estamos dispuestos a trabajar, sólo pedimos que cuando nosotros los necesitemos, también estén”.
La referente concluyó: “Me parece que si van a seguir facilitando y sacando los perros a los dueños, nunca se va a llegar a una tenencia responsable. Porque si se los sacan, no se puede hablar de hacer respetar la ley, sino de sacarse un problema de encima”. → Leer más