En Sarandí del Yi, escritorio Aramburu concretó la 3ª venta anual del denominado “Angus Campero”, con un valor máximo que alcanzó los U$S 4.440. Por cabaña, Peñagaricano vendió 15 toros en U$S 2.816, con un máximo de U$S 3.540; Morixe colocó 15 toros a U$S 3.008 de promedio con un valor máximo de U$S 3.720; Paso Guaycurú SG despachó 14 ejemplares a U$S 2.863 con un máximo de U$S 4.440.

En la subasta se dispersó el 100% de los toros propuestos en las cuatro razas, Hereford, Aberdeen Angus, Brangus y Braford, con un promedio general de U$S 3.454.
El Hereford abrió las ventas con la colocación de los 48 toros mochos ofrecidos con un máximo de U$S 7.000 por el primer toro seleccionado del brete 1, adquirido por José María Tonna, del departamento de Artigas; el piso fue de U$S 2.700 y el promedio de U$S 3.525. En el astado, los valores fueron de U$S 4.100 y un piso de U$S 2.500, lo cual llevó el promedio a U$S 2.817. En total los 60 toros, entre mochos y astados, hicieron U$S 3.383 de promedio.

Le siguió el Aberdeen Angus en las ventas, con un total de 61 reproductores que cotizaron a U$S 3.528 de promedio. El máximo también fue de U$S 7.000 para un toro de pedigrí adquirido por Ganadera del Sauce, del departamento de Florida. El piso fue de U$S 2.500.
Luego de las dos ofertas más importantes del remate, pasaron por pista los toros Braford y Brangus. Los 16 toros Braford hicieron entre U$S 4.500 por dos toros adquiridos de un solo martillazo por Xavier Antúnez y un piso de U$S 2.500, con un promedio general de U$S 3.525. Por su parte los 12 toros Brangus promediaron U$S 3.317, con un máximo de U$S 4.100 y un mínimo de U$S 2.800.

Al finalizar, los vientres Aberdeen Angus promediaron U$S 1.341, con valores que fueron de U$S 2.050 a U$S 1.200 para las vaquillonas pedigrí, Puro Controlado y SA. En el Hereford las vaquillonas hicieron U$S 950 y las Polled Hereford U$S 1.041, donde entraron vaquillonas HS, H y pedigrí, con valores que fueron desde 1.400 para unas vaquillonas preñadas de pedigrí a U$S 810 para los vientres H.

Diego Otegui, de La Magdalena, dijo al cerrar las ventas “fue un remate ágil para lo largo que es, se vendió toda la oferta, así que estamos muy contentos”. Por su parte el martillo Martín San Román también mostró su conformidad con el desarrollo de las ventas. “Vino muchísima gente y se fue mucha gente sin comprar, este frío de último momento nos hizo una trampita, algunos compradores se fueron y picaron por teléfono”.