Movilización en puente por dualidad de criterio

La movilización que se realizó al caer la tarde de la víspera en la cabecera uruguaya del puente internacional General José G. Artigas, se replicó en la cabecera entrerriana y lo mismo aconteció en ambos extremos de los puentes de Salto-Concordia y Fray Bentos-Puerto Unzué. En las seis concentraciones se dio lectura a una proclama en la que se denuncia que ambos gobiernos, el uruguayo y el argentino, aplican criterios distintos en esta frontera a los que tienen en otros pasos fronterizos.
En la concentración que tuvo lugar en Paysandú, a metros del acceso al área del paso de frontera, hubo unas 200 personas, muchas de ellas con letreros en los que exponían su situación personal con emotivos mensajes, personas que brindaron sus testimonios, con relatos que hablan de una separación obligada que se extiende y a la que no se le ve fin, de sucesos familiares, de los felices y de los otros, que no se han podido compartir con los parientes que quedaron del otro lado; de situaciones de angustia, de quebrantos de salud causados por esta separación que no comprenden, y que irritan cuando se comparan con lo que está pasando en otros puntos fronterizos, donde los requisitos para cruzar son mucho más flexibles, o directamente no existen.

ESPEJOS ROTOS

“En la frontera de Uruguay con Brasil hay firmado desde el comienzo de la pandemia un acuerdo de tránsito vecinal fronterizo. En esa frontera, ni vacunas piden, solo el documento de identidad. ¿Sabían que en la frontera de Argentina con Bolivia, los residentes de La Quiaca y Villazón circulan entre ambas ciudades, con solo el documento y las vacunas? Y en Salta, en la zona fronteriza de Los Toldos, Argentina le propuso al gobierno boliviano, el tránsito sin vacunas ni PCR, cosa que fue aceptada por el gobierno boliviano”, expresa el texto. Señalan que también se anunció que se otorgará “tránsito vecinal fronterizo a las ciudades espejo de Encarnación con Posadas, Puerto Iguazú con Foz de Iguazú, y Uruguayana con Paso de Los Libres”.
“¿Y nosotros para cuándo? Concordia, Salto, Paysandú, Colón, Gualeguaychú, Fray Bentos, ¿no somos ciudades espejo?”, agrega.
“Existe desde hace años un tratado binacional de tránsito vecinal fronterizo, muchos residentes hemos tramitado en su momento la Tarjeta Vecinal Fronteriza, ¿somos los hijos de la pavota acaso? el ultimo orejón del tarro? ¿se rompió el espejo para nosotros?”, expresa la comunicación.

A UN RÍO DE DISTANCIA

Una mujer con rostro enfadado sostiene un letrero con un gran corazón rojo atravesado en diagonal por un río y de forma horizontal por la representación del puente internacional, a ambos lados personas extendiendo sus brazos hacia el otro extremo. Otra señora, envuelta en un pabellón, sostiene en sus manos otro letrero, en letras blancas sobre fondo negro, en el que reclama “Flexibilización!” y agrega “Quiero abrazarte hijo”. Una niña levanta un cartel doble, en el de más arriba un emoji triste acompaña la frase “Extraño a mi prima” y en el de abajo reclama “Niños/as sin hisopado por favor”. Otro señor, con otro cartel doble colgado al cuello manifiesta “Quiero ver a mi bisnieto y cobrar mi jubilación”. Sobre fondo celeste y con varias fotos y nombres, dos mujeres levantan un letrero con la consigna “La vida es hoy, mañana puede ser tarde. El río pasa y no vuelve, la vida igual”.

“NO AL PCR”

Tras cantar a capella el himno nacional –luego llegaría la amplificación y lo volverían a cantar– se fueron sumando algunos testimonios sobre situaciones puntuales, como el caso de una señora que sufrió la pérdida de un hermano. “Mis hijas, mis hermanos, mis sobrinos, ninguno pudo venir, ninguno. Hasta el día de hoy no han podido venir siquiera a ponerle una flor en el cementerio al tío. Yo le pedí al señor intendente, al secretario, que viniera y diera la cara acá, y nos dijera por qué él se echa la culpa junto con el argentino, que dice que el que no nos quiere abrir el puente es el argentino”, mientras que en el otro extremo ocurre al revés, sostiene.
Otra joven, con los ojos enrojecidos, se dirigió a una cámara de televisión: “Quiero volver a ver a mi padre, a mis hermanos, quiero volver a ver a mis viejos. Mami te amo, quiero volver a verte, quiero estar con vos. ¡Viva la familia!” Enseguida, en coro, al ritmo de las palmas, empezaron a reclamar “No al PCR, no al PCR”.