Registro nacional brindará panorama “certero” de necesidades en Interior

Este domingo es el Día Mundial de la Diabetes y la fecha resuelta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto a la Federación Internacional de Diabetes está orientada a la promoción de su diagnóstico y cuidados. La consigna internacional “El acceso al cuidado de la diabetes: si no ahora, ¿cuándo?” fue propuesta por la OPS y la OMS, en tanto a nivel nacional, las asociaciones exponen que “La diabetes es un tema país”.

Esta conmemoración, desde 1991 con el lazo de color azul, recuerda el nacimiento de Frederick Banting, un médico canadiense que investigó la diabetes mellitus y recibió el premio Nobel de Medicina y Fisología en 1923 por su descubrimiento de la insulina.

La diabetes tipo II es prevenible y está asociada a factores de riesgo como el exceso de peso, el sedentarismo y la alimentación con excesivo contenido calórico. La diabetes tipo I se presenta a edades más tempranas y su tratamiento requiere el uso de insulina, relacionada a otras causas no vinculadas con estilos de vida.
Finalmente, la diabetes gestacional se presenta durante el embarazo, puede repetirse en los embarazos siguientes y se asocia a un mayor riesgo de la diabetes tipo II en el futuro.

El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, anunció en junio de este año la creación del primer registro nacional de diabéticos (Ley N° 19.798). La iniciativa formó parte del compromiso multipartidario por esta patología, que fuera apoyado por la totalidad de los candidatos presidenciales en 2019.

De acuerdo al relevamiento de la Fundación Diabetes Uruguay, el 8% de la población o cerca de 300.000 personas padecen la enfermedad. De ese total, casi 29.000 son diabéticos tipo I e insulino dependientes, son aproximadamente 26.000 del tipo 2 R o insulino requirientes y tipo II, con medicación ambulatoria, unos 233.000. Es, además, una de las primeras diez causas de discapacidad y mortalidad dentro de las enfermedades no transmisibles.

En el interior

Alejandro Guerrero preside la Asociación de Diabéticos de Durazno y coordina la Red de Diabetes del Interior que nuclea a siete instituciones que conforman esta red, entre las que se encuentra la Asociación de Diabéticos Sanduceros (Adisan).

“El registro nacional de personas con diabetes ha sido un reclamo de larga data por parte de la sociedad civil, las asociaciones del Interior y la Fundación Diabetes Uruguay. Era una necesidad ese registro y la pandemia lo demostró porque en un momento se quiso priorizar a los diabéticos, que son pacientes de riesgo, y no los tenían registrados”, dijo a EL TELEGRAFO.

El referente manifestó su expectativa que “ese registro brinde datos un poco más certeros. Aproximadamente unas 300.000 personas padecen la enfermedad y estimamos que de ese total, unas 180.000 viven en el Interior. Creemos que las mayores deficiencias están en el Interior por la falta de acceso a productos, servicios y educación. Incluso, esas diferencias se acentúan en la campaña. Por esa razón se creó la red en 2018, donde el paciente del Interior tiene voz y voto”.
Guerrero remarcó que “una persona debe saber si es diabética, y muchos no lo saben. Por eso, la importancia de la pesquisa. En segundo lugar, un diabético tienen que ser consciente que tiene la enfermedad y a partir de eso, actuar en consecuencia. Deberá adaptarse al tratamiento y a veces la educación va de la mano con reconocer que existe una enfermedad para tener una mejor calidad de vida”.

La red participó el viernes en una jornada organizada por la Unión Nacional de Ciegos, en Montevideo. “Es histórico y es un logro para la red porque por primera vez se suma a nuestra institución, otra institución que trabaja con la discapacidad para ayudar a tomar consciencia”.

El directivo recordó la necesidad de estar alerta ante los síntomas. “Lo primero, tener muchas ganas de orinar, sed, cansancio o un estrés constante son indicadores de valores altos. Pero el control periódico de glicemia, presión arterial o un fondo de ojo que detecta a una persona con diabetes es fundamental. De ahí la importancia de un hemoglucotest y la importancia de exigir un control de glicemia”.

Explicó que el objetivo de las asociaciones es “reivindicar derechos”.

“Hay políticas que nos ocupan y preocupan, como por ejemplo este registro nacional. Pero también se pidió una ampliación de la franja etaria para otorgar la bomba de insulina. El punto es que en el Interior no hay capacitadores en la materia. Por eso, a veces sentimos que los gobiernos llevan adelante políticas que no nos conciernen a todos, sino a quienes viven en las capitales departamentales”.