El 30 de enero comenzará el Torneo Clausura y nadie sabe qué pasará con Independencia. El bifranjista, que llegó del ascenso, estuvo peleando el Apertura y fue una de las sensaciones durante gran parte del primer tramo del Honor.
Con el objetivo de mantener la categoría, el equipo respondió y peleó bien arriba. Pero la realidad hoy es otra, totalmente diferente. El club está prácticamente cerrado. No hay cuerpo técnico definido y son pocos, por lo que se pudo ver, los jugadores que entrenan en la cancha del Parque Independencia.
Un enfrentamiento entre algunos integrantes del plantel y los dirigentes terminó sembrando caos. Las principales autoridades del club pegaron el portazo y renunciaron. Algunos de los que quedaron aseguran que fueron amenazados por algunos jugadores a los que se les anunció luego que no serían tenidos en cuenta en el Clausura. Y el club, en el medio.
A esta altura nadie sabe qué sucederá el 30, cuando comience a rodar la pelota para jugar el Clausura. Es más: hasta existe una denuncia penal por la falsificación de la firma del por entonces presidente en el formulario del partido ante 18 de Julio.
ntras, la Mutual de Futbolistas Sanduceros llegó a Independencia con la intención de colaborar con los jugadores que siguen entrenando, y Sergio Sena, dirigente de la Mutual, está al frente del plantel, por decirlo de alguna manera, junto al presidente del gremio, Fabián Galván. “Nosotros solo estamos dando una mano a los jugadores. Una vez que los dirigentes designen entrenador, nos vamos”, dijo en la práctica de la víspera junto a Sena y Omar Píppolo, recordado exgolero de la bifranja.
Hay acusaciones de un lado y de otro. Los dirigentes no aparecen porque dicen haber recibido amenazas, y los jugadores entrenan pese a todo. La pregunta es: ¿y la institucionalidad?
