Seminario sobre electromovilidad, impacto e iniciativas

Enmarcado en el intercambio que impulsa el Observatorio América Latina – Asia Pacífico, se llevó a cabo el seminario virtual titulado “Diálogo público-privado sobre electromovilidad América Latina y Asia”. El Observatorio América Latina – Asia Pacífico es una iniciativa conjunta de Aladi y Cepal, cuyo objetivo es profundizar el conocimiento en torno a las relaciones económicas entre ambos bloques.

El evento –que contó en su apertura con la participación del secretario general de la Aladi, Sergio Abreu, y el director nacional de Energía, Fitzgerald Cantero– se organizó en tres bloques, el primero de los cuales trató sobre la electromovilidad y su impacto en las cadenas de valor regional, en el segundo se analizaron las políticas públicas en la materia en América Latina y Asia y en el tercero empresas privadas expusieron sobre las iniciativas que están desarrollando.

Abreu señaló que el tema de la electromovilidad se ha vuelto sensible “por las repercusiones que la trágica guerra está teniendo en dos temas que se relacionan muy fuerte: seguridad alimentaria y energética”. Señaló que las políticas públicas al respecto tienen que tener en cuenta los objetivos de ONU (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y la marcha y orientación de la electromovilidad”. Agregó que la huella de carbono en el sector de transporte ha crecido 83%. “Los combustibles fósiles tienen una cuota importante y el transporte es responsable de las mayores emisiones, ya que el 15% del total está ahí” y apuntó que según cifras de Cepal hay 2.800 ómnibus eléctricos circulando por ciudades latinoamericanas.

No obstante, afirmó que la electromovilidad “es un compromiso de carácter global y vinculado a la productividad y la competitividad, no solo en el transporte urbano y de pasajeros sino el multimodal, con la competencia en el mercado regional y subregional” y en este sentido planteó como un desafío lograr un escenario de complementariedad entre las políticas y el sector privado, “en lugar de haber pugna entre ambos”, para lograr mejoras en la calidad de vida, en la productividad y en la competitividad del sector productivo. “No hay movilidad ni transformación en el mundo sin políticas públicas de mediano plazo. Nada puede estar condicionado a aspectos que escapan a la regulación o que son solo objetivos empresariales, tiene que ser un objetivo común”, enfatizó.

URUGUAY

Por su parte el director de Energía, Fitzgerald Cantero, hizo énfasis en las acciones y políticas que ha desarrollado nuestro país en materia de electromovilidad, como “los aranceles de importación de instrumental de vehículos eléctricos, cargadores, que tienen arancel cero”. Destacó asimismo los cambios “en el impuesto interno para los vehículos a combustión, eléctricos e híbridos”, lo que llevó a que los eléctricos no paguen, a diferencia de los de motores de combustión, “y esto hace que haya un incentivo para la movilidad eléctrica. La idea es que familias, empresas, organizaciones, empiecen a considerar la movilidad eléctrica y tengan incentivos”.

También mencionó el ejemplo de San José, que a través del programa Localidades Eficientes del Ministerio de Industria, Energía y Minería, incorporó bicicletas de pedaleo asistido, “primero para turistas en verano y después para la comunidad en el invierno”.

Cantero indicó que en Uruguay hay 35 ómnibus eléctricos circulando, “poco más de 1% de toda la flota” y destacó la iniciativa para que los departamentos en los que no hay, los incorporen. “Es importante incentivarlo y convocamos a gobiernos departamentales”, dijo. Del mismo modo ocurre con los taxis. “En Montevideo hay 3.000 y casi 100 son eléctricos. Estamos diseñando iniciativas para que se puedan ir incorporando a medida que se renueva la flota, que pueden gozar del mecanismo de certificados”, destacó.

El director anunció que también se están diseñando mecanismos para pasar de vehículos a combustión a vehículos eléctricos la flota estatal, así como para fomentar el uso compartido entre oficinas estatales.

También adelantó que se trabaja en iniciativas con el BID e instituciones educativas para llevar adelante proyectos de capacitación para el mantenimiento y reparación de vehículos eléctricos. En cuanto a la infraestructura mencionó que “hoy en Uruguay hay 140 cargadores, siete de ellos de corriente continua”. “Ojalá podamos seguirlos incorporando”, dijo, antes de finalizar invitando “a las empresas a que se acerquen a invertir, necesitamos más ofertas de vehículos eléctricos”.