Cordero pesado tipo SUL, producto rentable y reconocido

Ing. Agr. José Rivero.

“El cordero pesado tipo SUL es el principal producto el que hoy los productores apuntan y que, además es exportado y permite que el cordero uruguayo sea reconocido a nivel internacional”, destacó el Ing. Agr. José Rivero, técnico del Área de Transferencia de Tecnologías para los departamentos de Flores, Soriano, Colonia, San José y Oeste de Canelones, del Secretariado Uruguayo de la Lana.
En tal sentido, el profesional recordó que “el operativo corderos pesados tipo SUL surgió a partir de 1996 como una alternativa para valorizar el producto carne dentro del sistema de producción, ya que durante la década del 90 se dio una crisis internacional con una caída de precios de la lana, lo que repercutió en los precios internos”.
Destacó la permanencia durante ya más de 25 años de este programa, liderado en aquel momento por el Ing. Mario Azzarini, y que “hoy en día representa la totalidad de los corderos que exporta el país, con algunas variantes, pero el cordero pesado tipo SUL es el principal producto que hoy se apunta a producir y que, además es exportado y permite que el producto cordero uruguayo sea reconocido a nivel internacional”.
“Ese cordero, que cumple determinadas características, tiene la certificación a nivel de establecimiento de técnicos del SUL y de Central lanera, que básicamente lo que determina es el peso vivo del animal, la condición corporal y la edad, entre otras características, que aseguran un determinado producto a nivel de industria y determinados cortes de exportación”, describió.
“Es así que este programa en la actualidad representa, en gran medida, en torno a los 600 mil corderos que se faenan por año y que son exportados a los diferentes mercados que Uruguay hoy está abasteciendo”, especificó.
Destacó asimismo que “el cordero pesado tipo SUL es el principal producto y es a lo que los productores apuntan a producir cuando hacen el ciclo completo ovino o invernadas de corderos”.

DESARROLLO E INCORPORACIÓN DE TECNOLOGÍA

“Todos los sistemas de producción están de alguna manera preparados para llegar al producto final, dentro de una planificación, porque la tecnología que se ha generado en estos últimos 20 años apunta básicamente a llegar y a producir este tipo de producto que es hoy en día el principal producto de exportación del rubro ovino”, aseguró el entrevistado.
En ese sentido, desde la institución, “estamos continuamente promoviendo desarrollo e incorporación de tecnologías en los sistemas de producción para mejorar indicadores que hacen a la producción de carne, tales como la tasa de señalada. Para eso hay que mejorar la tasa mellicera, la sobrevivencia de corderos y en ese sentido lo que tratamos de promover es la incorporación de tecnología básicamente de proceso y alguna de insumo, que impacten en esos indicadores y, así, se tengan más corderos destetados, señalados, o vendidos, en relación a las ovejas que se encarneran. Eso lo hacemos a través de capacitaciones, charlas online y charlas en determinadas zonas con ciertos sistemas de producción que entendemos tienen la posibilidad o la oportunidad de desarrollar el negocio”, detalló.
“Lógicamente que la mejora en los indicadores productivos van a repercutir en los indicadores físicos y económicos y, por lo tanto, mejorará el resultado de la empresa y el desempeño del rubro ovino que es a lo que se apunta”, analizó.

NEGOCIO RENTABLE

En lo que refiere a precios, el entrevistado señaló que “la referencia que tenemos en los últimos años es un precio promedio de U$S 3,50, en una serie histórica del 2008 a este año”.
A la vez, aclaró que “ese precio promedio tiene una marcada estacionalidad en el año, con un piso cercano a 3 dólares en los primeros meses y a medida que avanza el año ese precio va aumentando, alcanzando los picos en los meses de julio, agosto y setiembre”.
Por tanto, “el productor tiene una señal clara en relación a lo que es la evolución del precio durante el año”, explicó.
No obstante, “la realidad de los sistemas de producción ha llevado a que haya una oferta de corderos en otro momento del año, sobre todo en los primeros meses del año, en el cual generalmente los precios están por debajo del promedio. Eso es algo que tenemos que trabajarlo para mantener una oferta de corderos a lo largo de todo el año, y no tener una marcada estacionalidad como actualmente existe en el negocio”.
Respecto a la rentabilidad del producto cordero pesado, Rivero aseguró que “ese precio de U$S 3,50 hacen al negocio realmente rentable, tanto para los sistemas de ciclo completo como para los sistemas invernadores”.
A ello debe sumarse el hecho de la certeza que proporciona este negocio, ya que al mantenerse en el tiempo el precio dentro de ciertos rangos “es importante para la toma de decisión del productor, porque demuestra que ahí hay un riesgo relativamente bajo”, reflexionó.

LA IRRUPCIÓN DE CHINA

“En estos últimos años irrumpió en el mercado China y se convirtió en el principal importador de carne ovina del país, pasando Brasil a segundo lugar y en tercer lugar la Unión Europea”, señaló Rivero, comentando que “si tuviéramos más corderos los estaríamos comercializando, porque siendo China el principal destino tenemos margen de crecimiento”.
Este nuevo escenario “se ha visto reflejado en el precio del cordero, que estos últimos años ha estado muy encima del promedio”, observó el profesional. A la vez, “en estos últimos dos años ha habido una evolución más homogénea del precio y esa estacionalidad se ha perdido”, indicó.
Igualmente, “no podemos aventurar a decir que ya es una tendencia porque ocurrió dos años por una irrupción puntual. Si bien hay muchos analistas que aseguran que China vino para quedarse, hay que ver si esto realmente ocurre y si esta demanda sigue sostenida a lo largo del año, manteniendo los niveles de precios y haciendo más competitivo el rubro”, sostuvo.
Otro de los aspectos destacados por el profesional del SUL es que “los cortes de mayor valor en el ovino, son aquellos con hueso y, en este sentido, si miramos la evolución de la exportación de carne, estos últimos han venido creciendo últimamente y esto está explicado fundamentalmente por lo que ha sido la aparición del compartimento, como una herramienta para comercializar carne ovina con hueso en mercados exigentes”.
Es así que “el producto carne ovina, está compitiendo en los mercados más exigentes, abriéndose una oportunidad para seguir desarrollando este tipo de mercado y, además poder conquistar otros a partir de lo que ha sido el ingreso a Estados Unidos de carne ovina con hueso”, concluyó Rivero.