Directorio del Banco Central fue recibido en EL TELEGRAFO

El Directorio del Banco Central con el director de EL TELEGRAFO Alberto Baccaro.

El Directorio del Banco Central del Uruguay (BCU) integrado por su presidente Diego Labat, el vicepresidente Washington Ribeiro y el director Ignacio Berti, realizaron en Paysandú su sesión semanal. Además se reunió con diferentes instituciones y visitó EL TELEGRAFO, donde fue recibido por su director, Alberto Baccaro.
Al cumplirse 25 ediciones del Premio Figari a las artes plásticas que entrega el BCU, y en la medida que la entidad tiene en propiedad una obra de cada uno de los ganadores, se resolvió realizar una muestra itinerante, comenzando por Paysandú. Eso llevó a que el Directorio realizara también su sesión semanal en esta ciudad.
“Parte de la estrategia del Banco en política monetaria es el eje central para el control de la inflación. De alguna manera, con mucha transparencia, de la manera más directa posible nos hemos reunido con el Centro Comercial y otros sectores, porque queremos conocer su mirada ante la realidad generada por la apertura de puentes, especialmente en industrias agroalimentarias”.
“Hay una preocupación general de la competitividad, que claramente no se puede resolver con un tipo de cambio. Entre Uruguay y Argentina hay una relación de precios bastante distorsionada. Nosotros lo que hacemos es escuchar y participar en el intercambio, aun cuando hay medidas que nos exceden, porque así tenemos un mejor panorama”.
“Pero la idea -explicó Labat- es tener un acercamiento, un diálogo, contar lo que hacemos, recibir y escuchar lo que se está planteando. Vemos muy bien la actividad económica en el país, está saliendo bien de la pandemia, con buenos indicadores. No obstante, en el mundo ideal seguramente no todo está saliendo bien y eso debe considerarse para ser cuidadosos en distintos aspectos”.

TASAS DE INTERÉS

Un instrumento utilizado por el BCU se basa en la regulación a través de la tasa de interés. Labat explicó que “al inicio de 2020 nos encontramos con la pandemia, con una inflación fuera de rango y desanclada, con baja credibilidad. Pero por otro lado el país, en medio de la pandemia tenía problemas de actividad complejos. Teníamos ese dilema de empezar a exponer nuestra intención de bajar la inflación pero por otro lado ser muy laxos. Fuimos de los países de la región con la tasa de interés más baja. Con una inflación superior al 7% tuvimos una tasa de 4.5%, tasa real negativa para poner condiciones monetarias para que el país funcionara. Ese tipo de política de mucho empuje necesita de la emisión de dinero, lo que en la jerga se llama tirar plata desde el helicóptero, como excepcionalmente se hizo en 2020 y 2021, cuando a mediados de ese año entendimos que debíamos retirar ese método; no podíamos seguir emitiendo”.
Conjuntamente se resolvió “volver a la normalidad”, lo que implicaba “salir de ese fase expansiva y endurecer la política monetaria para contener el alza de precios. Aun cuando en esto inciden razones externas como la guerra, problemas en las cadenas de suministros, claramente requería de una actuación nuestra. Cuando decidimos hacer una suba de la tasa de interés se determina después de un proceso de elaboración, generalmente más de un mes de consideraciones de nuestros servicios técnicos. La suba nos lleva a una tasa que hoy supera el 9%, en el entorno de la inflación actual”. A su vez “ya anunciamos que habrá otras dos subas en las tasas de interés en ese camino a la normalidad”, explicó el presidente del Banco Central.