Hoy 5 de agosto se celebra el Día del Nutricionista, profesional responsable de elaborar programas de nutrición, pero también con labor destacada en la educación y prevención de enfermedades originadas a partir de malos hábitos alimentarios.
A propósito de esta fecha, EL TELEGRAFO dialogó con la experiente licenciada en Nutrición Stella Arrospide, quien destacó que esta “es una carrera de grado creada con el fin de formar académicamente profesionales que respondan a las necesidades alimentarias de una población, profesionales que evalúan el estado nutricional de una población, puede ser en general o en forma individual; elabora programas de nutrición y, además, es clave en la educación nutricional”.
Asimismo, “participa en equipos multidisciplinarios para incidir en la situación alimentaria nutricional del país o las poblaciones”, significó.
“Una tarea muy importante que realizamos es la prevención, así como realizamos educación que justamente es para poder prevenir enfermedades en este mundo moderno que tenemos tantas, como obesidad, colesterol elevado, enfermedades cardíacas, osteosporosis, diabetes, que son consecuencia de malos hábitos alimentarios”, subrayó la profesional.
“MUCHAS SATISFACCIONES”
“La profesión en lo personal me ha dejado muchas satisfacciones”, tanto en su rol de docente como elaborando menúes “para corregir el hábito alimentario de toda la familia”, aseguró Arrospide.
En ese sentido, comentó que “desde que me recibí realizo educación nutricional en diferentes centros educativos, como también dando clases y participando en diferentes programas. Cuando yo me recibí, estaban los famosos merenderos –que todavía no eran CAIF– donde me causaba mucha satisfacción colaborar en la vida alimentaria de los niños, poder orientar, educar, también trabajar. También recibí muchas satisfacciones en mi consultorio particular, donde fue muy interesante poder cambiar hábitos alimentarios, ya sea a las personas en sí o al grupo familiar, preparando diferentes menúes, que hasta el día de hoy los sigo haciendo, para corregir el hábito alimentario de toda la familia”.
En su caso personal, se capacitó también en estética, pues “son dos áreas que van totalmente de la mano. Al unir la nutrición con la estética, tuve también muchas satisfacciones, y las sigo teniendo porque al momento sigo trabajando. No podemos tener estética, evitar el acné, o evitar que la piel se nos reseque, o que nos aumenten las arrugas, si no tenemos como base una buena alimentación”, observó.
Recordó el conocido dicho “somos lo que comemos”, razonando que “si nos alimentamos mal, no solo aparecen las patologías sino toda nuestra apariencia se va a ver deteriorada”. Asimismo destacó que esta profesión es la única “capacitada para hacer dieta”, tanto en el caso de una patología como para bajar de peso.
Finalmente extendió su saludo en este día “a todas mis colegas” que trabajan en los distintos ámbitos en Paysandú, pero con un mismo fin, “mejorar la nutrición de la población”.