Gensa asesoró al grupo de vecinos de plaza Acuña por estado de los árboles

Como hemos venido informando oportunamente, el grupo de vecinos Amigos de Plaza Acuña continúa ocupándose simultáneamente de varios temas que atañen a la plaza. En este momento tienen como prioridad la preservación de los centenarios árboles tipas (que son patrimonio) y los demás árboles que hacen de “la Acuña” un lugar único en nuestra ciudad. Ya se han mantenido diferentes reuniones (y se siguen teniendo) con autoridades de la Intendencia Departamental como con Carlos Batista (director de Aseo y Paseos Públicos), con Héctor Acland (director de Alumbrado Público) y con la paisajista Cecilia Camacho.

Independientemente a estas reuniones, solicitaron asesoramiento al grupo ambientalista Gensa (Grupo Ecológico Naturista Sanducero) para obtener su opinión calificada del estado de cada uno de los árboles. Pablo Silchenko, de la mencionada agrupación, recorrió con los vecinos todo el espacio para recoger la información en el terreno y poder brindar sugerencias sobre las mejores soluciones.

Consultado por EL TELEGRAFO, Silchenko dijo que “basado en experiencias anteriores de podas a través de los años y teniendo en cuenta el cambio climático que está cada vez más presente, en mi opinión las tipas han tenido un crecimiento normal y se han desarrollado naturalmente. Las acciones que deben llevarse a cabo ahora son las de mantenerlas para no perder tan importante patrimonio”. Aclaró que el cambio climático mundial, que no nos es ajeno, afecta en forma negativa, destructiva. “Las tipas son árboles de gran magnitud por lo que la física natural los hace estar muy expuestos a los fuertes vientos y se van lastimando. No recomiendo hacer una poda porque los sacaría del equilibrio natural que tienen, para lograr ese equilibrio se van compensando con su peso naturalmente una rama con la otra”.

Silchenko agregó que “lo aconsejable no es apuntalar, sino sostener. La diferencia está en que el sostén les permite que ante los vientos fuertes puedan tener cierto movimiento y a la vez tengan donde apoyarse; el colocarles cualquier forma de apuntalamiento fijo que no permita el movimiento, solo debilitaría las ramas”.

Frente a la Parroquia del Sagrado Corazón hay ramas que necesitan sostén pues tienen un diámetro importante, así como la que está encima de las hamacas, esas son las que resaltó como urgentes por el peligro que significa que llegaran a caerse. Preguntado en cuanto a la poda, dijo que “la poda solamente no es una solución, si no hay opción de salvar la rama y se tiene que podar, también hay que hacerlo en la forma correcta y sanitizarla. Es sencillo, como lo hacían nuestros viejos, con ‘caldo bordelés’, un preparado de dos componentes: cal y sulfato de cobre”. Silchenko agregó también que este preparado lo recomienda para todos los árboles ya que además de sellar la poda, cura las heridas y evita que se enfermen.

El caldo bordelés es un invento de los viñateros de la región de Burdeos, Francia, quienes combinaron sulfato de cobre y cal, y cuya proporción varía si la cal es viva o apagada, y la cantidad exacta debe chequearse con papel que mide el PH. Las tipas, pese a no ser nativas, son regionales, y han sido naturalizadas en nuestra ciudad, lo que agrega una razón más para cuidarlas y mantenerlas para que puedan seguirlas disfrutando las nuevas generaciones.