Las tres asociaciones de jubilados que integran Cajupay adhirieron este jueves a la movilización convocada por Onajpu (Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas del Uruguay), denominada “Marcha por la Vida” con una concentración en plaza Constitución y posterior marcha por 18 de Julio, Setembrino Pereda y Leandro Gómez, para concluir frente a la sede de BPS con la lectura de una proclama.
Esta convocatoria a nivel nacional, se realizó en reclamo de que el adelanto del 3% se concrete como aumento a partir del 1º de enero de 2023, haya más soluciones habitacionales, que se eleve el mínimo no imponible del IASS, se continúen las pesquisas de Operación Milagro en las asociaciones de jubilados, canasta de fin de año, entre otras reivindicaciones.
Unas cincuenta personas participaron de la marcha y al llegar a la sucursal del BPS, Miriam Dávila, Mabel Ruiz y Victoria Dávila dieron lectura a los reclamos, en tanto los presentes aplaudieron vivamente. Acto seguido, una representante de los pasivos acompañada del conocido dirigente Gerardo Irazoqui ingresaron al local para entregar el texto a autoridades locales de la institución.
LA PROCLAMA: RECLAMOS ECONÓMICOS
“La seguridad económica de los jubilados y pensionistas del Banco de Previsión Social, de menores ingresos, se encuentra hoy amenazada”, aseguran en la proclama de Onajpu, refiriendo que mientras “durante el período 2004-2018 se produjo un inédito e ininterrumpido período de crecimiento de las pasividades por encima del costo de vida”, este proceso “comenzó a revertirse en los últimos tiempos. En 2020, 2021 y 2022 los aumentos de pasividades no alcanzaron a cubrir la suba en los precios de bienes y servicios. Esto no hace otra cosa que erosionar el poder de compra de jubilaciones y pensiones, lesionando nuestro derecho al desarrollo de una vida digna. Por ello, entendemos necesario y crucial que un primer paso a dar, es: considerar como un aumento definitivo -consolidado en cada pasividad- el 3% dispuesto y otorgado a partir de julio de este año y que no sea solamente un adelanto a cuenta”.
A la vez, “solicitamos retomar la política de ajustes diferenciales para las pasividades mínimas, planteando un cronograma de aumentos que permita, al fin del actual período de gobierno, fijar su valor en 4 BPC”, establece.
Respecto al IASS, Onajpu demanda “elevar el mínimo no imponible de 8 BPC ($ 41.312) a 10 BPC ($ 51.640)”. Además propone “modificaciones tributarias en cuanto a que se permita deducir del impuesto a quienes lo pagan, gastos de salud (tiques, órdenes, estudios), o incluso por cargas familiares, en el caso que tenga a cargo hijos menores, y tal como funciona con el IRPF”. “En cuanto a la canasta de fin de año, solicitamos que se resuelva y otorgue la misma para el 2022, ampliándola a más jubilados y pensionistas”, solicita el texto.
SALUD
“En base al esfuerzo y la constancia de nuestra representación en el reclamo, hemos logrado reactivar las pesquisas oftalmológicas del Programa Operación Milagro, aunque sin la fluidez con que funcionaba hasta la llegada de la pandemia de COVID-19”, puntualiza.
Por ello, considera necesario que “las Asociaciones de Jubilados y Pensionistas vuelvan a ser el corazón de estas pesquisas, que no sea únicamente para recibir y pesquisar solo a los usuarios del sistema mutual, que se incluyan en las mismas a los jubilados y pensionistas usuarios de ASSE”.
Asimismo, considera que “es necesario profundizar la gran herramienta que implicó la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud”. En este sentido, aseguran que este colectivo enfrenta “barreras económicas para cubrir los costos de órdenes, estudios y medicamentos, y por lo tanto, encontramos dificultades para el real acceso a la atención médica, por lo que solicitamos contemplar la realidad de jubilados y pensionistas de bajos ingresos a la hora de acceder o subsidiar estos costos”.
También se denuncia “el retroceso que ha tenido el Sistema Nacional de Cuidados, donde los números son evidentes en marcar la menor cantidad de beneficiarios, de cuidadores y de presupuesto ejecutado. Pero más allá de los números, la realidad muestra una lista de espera que se extiende, personas inscriptas que esperan las visitas para saber si acceden al beneficio y todo tipo de demoras y contratiempos para acceder a lo que la ley establece como un derecho de las personas en situación de dependencia severa”. Frente a este panorama, “reclamamos la reactivación del Sistema Nacional de Cuidados, buscando asegurar la cobertura de las personas con derecho de acceso al beneficio y seguir buscando formas de expandir el universo de beneficiarios, tanto en la primera infancia como entre los adultos mayores”.
IBIRAPITÁ
En la proclama también se alude a la reciente modificación de los criterios para acceder al hoy llamado Programa Ibirapitá, a partir de la cual “los beneficiarios serán solo los jubilados mayores de 65 años, y con ingresos menores de 5 BPC ($ 25.820) cuando el tope anterior era de 8 BPC ($ 41.312). Tampoco se entregan tablets sino teléfonos celulares inteligentes y se deja de lado a quienes ya recibieron un equipo, aunque este haya dejado de funcionar o esté obsoleto”.
SOLUCIONES HABITACIONALES
“Estamos en 2022 y a la fecha no se ha comenzado a construir ninguna de las 607 soluciones habitacionales previstas de acuerdo al Plan Quinquenal 2020-2024 elaborado por el Ministerio de Vivienda”, asegura la proclama firmada por la presidenta de Onajpu, Estela Ovelar, y el secretario general, Sixto Amaro. Sobre este particular, se exhorta “a las autoridades a que se dé cumplimiento a lo previsto”.
