La Blanca debuta hoy y es con el clásico

La ilusión a flor de piel. El campeonato más importante del fútbol del Interior se pone en marcha hoy para la Blanca, y será nada menos que jugando el clásico ante Salto, de visita y por la segunda fecha del Regional Litoral Norte, la primera parte de la Copa Nacional de Selecciones.
Paysandú mostrará hoy, desde las 21.15, su nueva cara, con la esperanza de poder dar el primer paso, lo que significaría no solo poder sumar los primeros tres puntos tras haber tenido fecha libre el fin de semana, sino también ganar confianza mirando al futuro.
El torneo no dará descanso. Pero hoy será el esperado debut del equipo de Milton Vignolo, que intentará comenzar a mostrar la idea con la que afrontará la competencia: buen juego y resultado.
Más allá del poco tiempo de trabajo, Vignolo y su cuerpo técnico intentó “ser pragmático” a lo largo de la preparación, superando escollos y dándole minutos a todo el plantel a lo largo de los tres compromisos de preparación.
Hoy será tiempo de confirmar la oncena titular. Ayer se cerró la preparación en cancha de Barrio Obrero, pero el DT no confirmó cuál será la oncena que saldrá al ruedo del clásico que será dirigido por los riverenses Néstor Coelho, Marcio Echeverriaga y Anderson González.
El presunto equipo sería el que se movió el lunes durante los minutos de fútbol táctico en el Parque Aguinaga – Thomasset. De León estaría en el arco, y en el fondo se moverían Logiurato, Bassadone, Gómez, Andrada. Giordano, Silvera, Agüero y Sabaño estarían en mitad de cancha, y arriba podrían jugar Vidiella y Andrioli.
Más allá del equipo titular, la idea está clara: jugar buen fútbol buscando espacios y abriendo la cancha. Claro que el rival también juega, y en este caso no solo será local sino que viene en rodaje.
Los salteños formarán con Carlos Regueira, Javier Gómez, Junior Rodríguez, Héber Martínez, Nicolás Cáceres, Richard Toriani, Facundo Barrientos, Emiliano Maciel, Fabio Rondán, Nicolás Fagúndez y Javier Vargas.
La Blanca sale a escena. Y quiere mostrar, de visita, su mejor traje y las ganas de un plantel que tiene unas ganas enormes de ilusionarse.