Se inauguraron en Termas de Guaviyú obras de renovación y reestructura, valuadas en más de un millón de dólares, financiadas por el fideicomiso y un aporte del Ministerio de Turismo, que incluyeron una nueva piscina, 18 años después de la última construida, en 2005. Se reformó el auditorio, ahora sin escenario, con capacidad para 80 personas, se realizó una nueva batería de baños y la primera piscina de horizonte infinito con que cuenta el centro turístico sanducero, con una capacidad para 200.000 litros de agua.
El intendente Nicolás Olivera inauguró las obras, acompañado por el subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Walter Verri; el presidente de la Junta Departamental, Marcelo Tortorella; los alcaldes de Chapicuy (Milton Laurencena), Quebracho (Silbia Visoso), Piedras Coloradas (Jhonn Cáceres) y Guichón (Martín Álvarez); el director general de UTU, Juan Pereyra; el secretario general de la intendencia Fermín Farinha; el exintendente Walter Belvisi y otras autoridades.
Las obras se concretaron en diez meses y fueron realizadas por la empresa Tector, ganadora de la licitación de la que participaron también otras seis empresas. Trabajaron unos cuarenta operarios, en su mayoría de Quebracho y Paysandú. Personal municipal realizó tareas de saneamiento, alumbrado y jardinería. También trabajó una cuadrilla del Departamento de Obras, con personal de Termas de Guaviyú.
Todas las obras realizadas tienen accesibilidad para personas con discapacidad y en el caso de los baños se utiliza ahora agua extraída con pozo semisurgente, racionalizando el uso de agua termal para piscinas y duchas.
“Quedamos presos en el tiempo”
El intendente Nicolás Olivera recordó el estancamiento del turismo termal en Paysandú y aseguró que esta obra fue posible gracias al concepto de invertir en proyectos extraordinarios los fondos del fideicomiso. “Paysandú perdió ‘N’ cantidad de años con respecto a otros centros termales. Saber eso dolía y nos preguntábamos qué pasaba que Paysandú, teniendo la bonanza del agua caliente, del espacio, de la belleza natural y de tener el primer centro termal del país, así como su gente tan especial, que tan buena anfitriona es, no seguía el ritmo de crecimiento de otros centros termales”, dijo.
“Quedamos presos del tiempo”, aseguró y sostuvo enseguida que “es que seguramente siempre había algo más importante que hacer que inyectar dinero en las termas. Y se que es difícil decidir eso. Gobernar es administrar prioridades. A veces decidir dejar de hacer tal o cual obra para invertir dinero en las termas, no es sencillo, porque hay que determinar cuánta gente puede beneficiarse en su calidad de vida”.
“Por eso cuando encaramos la ejecución del fideicomiso, decidimos que se trata de recursos extraordinarios para obras extraordinarias. Esta lo es”, subrayó. → Leer más