Convivencia en memoria de David Fremd

El presidente del CCIU Gerardo Stuczynski, Alain Mizrahi y el cónsul de Israel, Aviner Fishhof frente a la colectividad durante el acto de conmemoración en la Nueva Congregación Israelita.

El martes 14, representantes de la colectividad judía, familiares y referentes de la política y la cultura uruguaya, se reu nieron en la sede de la Nueva Congregación Israelita (NCI), en Montevideo, para compartir la quinta edición del Acto por la Convivencia en Memoria de David Fremd (Z’L; Zijronó LiBerajá, que significa “de bendito recuerdo” en hebreo).
El acto, a siete años del crimen antisemita que tuvo como víctima al apreciado vecino y comerciante sanducero David Fremd, fue organizado por NCI y B’nai B’rith, con convocatoria del Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU).

El orador principal fue Alain Mizrahi, fundador y CEO del Grupo Radar, quien disertó sobre “Redes sociales: ¿oportunidad o amenaza para la Democracia?” Durante su alocución hizo énfasis en las nuevas formas de promoción del odio a partir del uso de las redes sociales. Asimismo se realizó una plegaria y quienes precedieron a Mizrahi, pusieron de relieve que hay antecedentes de otros crímenes de odio en los años sesenta y ochenta, subrayaron la necesidad de no tomar estos hechos como aislados, como obra de “lobos solitarios” sino como demostración del arraigo que tiene el antisemitismo en nuestro país, al que se combate con educación.

De hecho, hace 7 años, Carlos Peralta, convertido al Islam con el nombre de Adullah Omar, asesinó a David Fremd a cuchilladas por el hecho de ser judío, en nombre de Alá, tal como lo estableció el auto de procesamiento del juez Fabricio Cidade. Ese odio fue alimentándose desde joven y –tal cual se indica en ese fallo– el asesino “señaló en su relato que por su condición de musulmán fue perseguido por largos años por parte de la colectividad judía y que el episodio disparador de esta situación surgió en el año 2006 cuando era estudiante de magisterio, al protagonizar un incidente de palabras con el embajador del Estado de Israel en ese momento (Yoel Barnea), que se encontraba de visita en esta ciudad (Paysandú), al cual habría recriminado la muerte de niños palestinos”.

Los asistentes al acto en la Nueva Congregación Israelita, al recordar la vida perdida en un acto de violencia sin sentido, se unieron en reflexión sobre la importancia de construir una sociedad más segura y justa para todos, y promover la inclusión y la diversidad en nuestras comunidades.