
La Justicia imputó a un hombre de 30 años al comprobarse que se quitó la tobillera electrónica en dos ocasiones, la cual debió portar por un caso enmarcado en violencia doméstica.
Según la información remitida por Jefatura, el pasado 27 de enero personal de la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y Género de la División Territorial II perteneciente a la ciudad de Guichón concurrió a dos oportunidades en procura de L.AR.B, al tener conocimiento que tanto a la mañana como a la tarde había roto la tobillera electrónica que portaba para quitársela y dejarla tirada. El mismo debía estar monitoreado por el dispositivo al haber incurrido en un hecho de violencia en contra de un familiar.
Los efectivos lo ubicaron las dos veces y notificaron de lo actuado a Fiscalía, cumpliéndose con el protocolo de traslado y colocación de un nuevo dispositivo. En tanto, en la víspera, la Justicia Penal dispuso la formalización de la investigación respecto de L.A.R.B., quien resultó imputado por “la presunta comisión de dos delitos de retiro o destrucción de dispositivos electrónicos en reiteración real”, imponiéndole como medida cautelar la obligación de fijar domicilio y no modificarlo, sin previo conocimiento del Tribunal y la prohibición de salir del país, por el plazo de 120 días.