
El directorio de Ancap y el sindicato que nuclea a los trabajadores del ente en Federación Ancap (Fancap) vuelven a mantener un cruce por el horno 3 adquirido durante la gestión de Raúl Sendic por unos U$S 53 millones y que nunca se instaló en la planta de Paysandú.
Si bien no hay información oficial ni publicaciones en la página web del organismo, el presidente del directorio, Alejandro Stipanicic, dijo a El Observador que en estos días finaliza la estrategia para rematar el horno y la conformación de distintos lotes con sus piezas para presentar “equipos atractivos” y “maximizar” su valor.
Anunció que la primera subasta de lotes se planea realizar durante el próximo trimestre. “Si lo rematamos como un horno de cemento no se va a presentar nadie. Si lo presentamos como chatarra la ley no permite exportar hierro. Entonces lo que hicimos fue identificar distintos lotes”.
El vicepresidente del organismo, Diego Durand, estuvo en las instalaciones donde se encuentra el horno y afirmó que se encuentra “en estado de descomposición”.
De acuerdo a los cálculos del organismo, su instalación demandaría un costo de 100 millones de dólares. En su recorrida, Durand aseguró que encontró “90 contenedores abiertos” –de un total de 286 contenedores– con contenido “podrido” y en algunos casos con materiales derruidos por encontrarse a la intemperie. Además, constató contenedores que continuaban cerrados y que desconocía lo que había en su interior.
POSIBLES INTERESADOS
De acuerdo al titular del ente, “la carcasa del horno no la va a comprar nadie, salvo que quieran hacer chatarra”. Sin embargo, anunció que reservará una parte del equipamiento que puede utilizarse en el plan de inversiones de los próximos años.
El directorio resolvió excluir el horno 3 del pliego de licitación cuando decidió iniciar un proceso de asociación con privados, ante la falta de interés de las empresas participantes en la fase de diálogo. Al comienzo de la actual administración, Fancap le presentó propuestas para el desarrollo de la industria cementera y una incluía inversiones para completar la instalación del mencionado horno.
El informe de la auditoría señaló que “hay varios contenedores con techos de lona, algunos de ellos con la misma rota, donde los equipos quedaron expuestos a las inclemencias del tiempo”. Según las autoridades, algunos componentes se utilizaron en otras partes y el material electrónico está actualmente en “situación de deseventaja” ante el cambio de tecnología y el tiempo transcurrido al aire libre.