La directora del Hospital Escuela del Litoral, Kalinska Crego, señaló que cada obra nueva que se lleva adelante en el edificio “no baja de un millón de dólares en una construcción que tiene más de cien años”. Explicó que “la Farmacia se encuentra en ese lugar desde hace muchos años y es como si fuera un sótano. No es un lugar correcto”.
Recordó que, tras inundaciones por filtraciones, “se abrió una pared de yeso y se vio que continuaba pasando el agua. En principio, pensábamos que era de un caño de la cisterna y lo que hicimos fue clausurar una sala de internación con seis camas. A pesar de que la necesitábamos, no nos quedaba otra hasta que se autorizara la obra para la Unidosis, que ya tenía definido su presupuesto pero se esperaba que la arquitecta de ASSE hiciera la proyección”.
Durante la bipartita del martes con el sindicato, “expliqué que la obra está autorizada pero esperábamos desde Arquitectura por las publicaciones y ver la empresa ganadora. Nos pidieron cambiar la Unidosis de lugar y les dije que no había problemas, pero teníamos que buscar un espacio libre, que prácticamente no tenemos. Les propuse que ellos lo buscaran y con la lluvia de este martes, vuelve a entrar el agua por el mismo lugar. Los funcionarios de mantenimiento encuentran un caño tapado e inmediatamente aspiran y se resuelve que vaya la barométrica para solucionar la obstrucción”.
La dirección del hospital envió un correo electrónico dirigido a la gerencia administrativa de ASSE, a cargo de Juan Behrend, donde solicitan la autorización de las obras en forma urgente. “Cuando tenemos una situación de urgencia, solicitamos autorización para que comience a actuar la empresa que trabaja en la sala de Medicina y así lo autorizaron. Eso transmitimos a los trabajadores junto a la decisión de la barométrica cada dos o tres días. Entonces, me hablaron de los problemas respiratorios por la humedad del lugar y compramos deshumidificadores”.
Asimismo, “les pedí que corrieran la máquina de las dosis a otro lugar y sí, es posible que estemos un poco amontonados. Incluso, hablé con Martín Pereira (presidente de la FFSP a nivel nacional) por el cambio de lugar y le repetí que estaba abierta a los planteos. Le sugerí un lugar para trasladar Unidosis pero no tenemos muchos espacios disponibles”, dijo a EL TELEGRAFO.
Crego informó que en la víspera “la empresa ya estuvo evaluando las obras en la parte de cañerías que se viene tapando porque es un hospital que tiene más de cien años. Es decir, la solución estuvo de inmediato, después dependemos de la empresa que trabaja para saber si la solución será fácil o se puede complicar. Pero es ajeno a nosotros, que actuamos inmediatamente”.
Paro
“El paro me indigna. Porque si no hubiésemos buscado soluciones o no hubiéramos tenido respuesta de ASSE, lo admitiría. Pero, en realidad, acá se solucionó y no sé cuál es el objetivo de salir a la prensa. Además, tengo todos los comprobantes con los mails y los mensajes”, aseguró Crego.
“Y estoy indignada porque no sé qué más quieren. La empresa va a realizar su trabajo en una farmacia que funciona brillante. La gente del gremio sabe que se solucionó, pero conmigo no se comunicó nadie. En ningún momento nos opusimos y desde el principio buscamos soluciones. Si tenemos que tomar otras medidas, lo hacemos sin problemas”, agregó.
Mantenimiento
Crego enumeró que “desde la llegada a la dirección en 2020 arreglamos las policlínicas, se hicieron consultorios en Odontología, la parte del centro de salud, se hizo el CTI a nuevo porque tenía grandes problemas con las cañerías que no servían más, se arreglaron los baños, la parte de gastroenterología, se completó la obra del block, se hizo la sala de recuperación del block y se arregló la parte de medicina porque entraba agua por las ventanas. En poco tiempo quedará pronta el ala norte con la enfermería para continuar con el ala sur. Se hicieron los techos de maternidad, que tenía tres camas anuladas y se volvieron a recuperar”.
Explicó que “nos falta arreglar pediatría y otros arreglos en la sala de cirugía. Tenemos autorizada la obra en Unidosis y todos los caños de desagüe hacia Monte Caseros. No podemos tener una empresa trabajando a la vez en varios lugares porque se anulan muchos sectores. Hasta ahora se han gastado millones porque cada obra no baja de un millón de dólares hacia arriba en un hospital que tiene más de cien años”.