La Justicia imputó a dos adolescentes de 16 años al comprobarse su responsabilidad en un caso de agresión contra otras personas ocurrida durante los festejos de Año Nuevo.
En base a la información brindada por Jefatura, en la madrugada del 1° de enero en la zona del Obelisco, donde se concentraron cientos de sanduceros, se suscitó una pelea en que un hombre de 34 años resultó lesionado de gravedad. Al arribar, los efectivos policiales constataron que tenía abundante sangrado en la cabeza y estaba inconsciente, así como también dos mujeres estaban lesionadas, los cuales fueron trasladados de emergencia para ser asistidos.
La violencia del enfrentamiento pudo conocerse en un video que fuera obtenido por EL TELEGRAFO, en que se ve cuando el hombre fue brutalmente agredido a puntapiés por al menos cinco personas. Cuando ya se encontraba tirado boca abajo, ensangrentado e inconsciente, uno de los agresores (vestido de ropa deportiva negra y visera) le saltó con ambos pies sobre la nunca en medio de una pelea generalizada. Según indicaron testigos en esa instancia, momentos antes se habían suscitado peleas menores entre mujeres pero fue cuando un joven irrumpió armado con un machete (según vieron) que todo pasó a tornarse más grave.
Continuadas las actuaciones y averiguaciones por personal de Comisaría Segunda e Investigaciones se logró establecer que los posibles agresores serían unos menores, por lo que mediante recorridas y allanamientos se pudo identificar a T.E.S.R y A.N.M.C, ambos de 16 años. Al intervenir la Justicia Penal, se dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado respecto de T.E.S.R y de A.N.M.C., imputados y condenados por una infracción grave tipificada en la ley penal como “un delito de riña con resultado de lesiones”, imponiéndoles una medida socioeducativa no privativa de libertad por el plazo de 6 meses bajo el régimen de libertad asistida. Deberán cumplir con las siguientes condiciones: residir en un lugar determinado donde sea posible la supervisión de INAU y estar sujetos a la orientación y vigilancia permanentes de INAU-Promesec, en plan orientado a que los adolescentes trabajen la responsabilidad por sus acciones y el respeto a los derechos de los demás, así como también el abordaje de la problemática del uso de la violencia como forma de resolución de conflictos, debiendo la institución presentar por escrito a la sede un informe del plan individual de trabajo propuesto, el que deberá consistir en una asistencia mínima de una vez por semana. Asimismo, los adolescentes deben realizar un tratamiento psicológico y/o psiquiátrico, de acuerdo a sus necesidades en salud mental y concurrencia a una actividad lectiva, ya sea educación secundaria, UTU, CECAP u otra de similar índole.
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