
Según el Departamento de Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud Pública (MSP), difundidos el pasado 17 de julio, en el marco del Día Nacional para la Prevención de Suicidios, Paysandú fue el tercer departamento en cantidad de casos de autoeliminación. Las cifras por departamento cerradas al año pasado, indican que la tasa más alta se registró en Lavalleja (39,5 cada 100.000 habitantes), seguido de Rocha (37,6 cada 100.000 habitantes) y Paysandú (37,3 cada 100.000 habitantes).
Paysandú es sede del Seminario Internacional Retos y Desafíos Siglo XXI, Prevención del Suicidio, autolesiones y adicciones en la sala Maestro Héctor Ferrari del Cenur Litoral Norte de la UdelaR, organizado por la Comisión Nacional de Prevención del Suicidio (Conapresu). Alejandro Álvarez, vicepresidente de la comisión en Uruguay, detalló que la jornada continuará hoy con “el curso de adiestradores en prevención del suicidio” y mañana sábado en la sala 104 del aulario, se efectuarán los talleres abiertos a la comunidad, orientado a “referentes barriales, de clubes deportivos y docentes, a cargo de representantes de las organizaciones visitantes”, de 9 a 17.
“La franja etaria entre 14 y 25 años nos preocupa porque es el futuro de nuestro país y enseñar a conocer los factores de riesgo es el objetivo de los talleres y seminarios que realiza Conapresu a nivel de Latinoamérica junto a otros veinte países”, dijo a EL TELEGRAFO.
MODELO MAPS
El presidente internacional de la citada comisión, Lic. José Ceballos –proveniente de Panamá– recordó que Uruguay tiene la tasa más alta de suicidio de América Latina. “Es preocupante porque se ha mantenido en los últimos treinta años. Hay que marcar la diferencia en lo que respecta a apoyar el trabajo en equipo de las organizaciones civiles para enseñar que el suicidio se puede prevenir haciendo actividades como seminarios, diplomados, congresos, mesas de trabajo o jornadas tripartitas entre el gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y la población”.
Explicó que el objetivo es “involucrar a diversos actores de la sociedad con el fin de bajar la tasa de suicidios y capacitar en que la ideación suicida pueden ser mejoradas cuando son intervenidas oportunamente. Para eso, hemos creado el modelo suicidiológico MAPS o Modelo de Atención Preventivo-Suicida para detectar a tiempo a las personas con ideación suicida. Una de las características que tenemos, como profesionales de la salud mental, es que no sabemos identificar las señales”.
Una app
El doctor Jorge Delgado, integrante del equipo creador de la aplicación ClaraMente, junto a la operadora sicosocial Carla Manrique y el magíster Flavio Cuña, puntualizó que “habrá que ir eliminando de a poco el término salud mental porque etiqueta. Detectamos, en base a estudios estadísticos elaborados por el gobierno, que el suicidio en Uruguay en vez de bajar, sube y lo que se está haciendo no basta. Fundamentalmente cuando trabajamos en el campo vemos que no están informadas. No solo las personas, sino también los profesionales”.
El médico en la atención primaria “no está preparado para atender un intento de autoeliminación y creamos una página web que es la primera a nivel mundial, entrelazada con una aplicación al celular. Tiene seis botones donde se encuentra el número de Línea Vida, la línea de atención emocional con la derivación a un profesional, además de los números vinculados al abordaje de la violencia doméstica y de personas en situación de calle”.
La aplicación permite hacer “un autotest de depresión o ansiedad con 10 preguntas. Cuenta con videos cortos donde muestran las patologías de salud mental y sugieren algunos pasos a seguir para que la persona mejore su estado de ánimo”.
Trabajo en Salta
La Lic. Mercedes González, de Argentina, presentará un trabajo territorial e intersectorial a partir de un incremento sorpresivo de los casos de suicidios en la ciudad de San José de Metán, provincia de Salta, en niños y jóvenes. “Logramos sensibilizar a los diferentes actores sociales con los diversos paradigmas”. Explicó que el solo el sistema de salud, o solo los gobiernos, o solo la comunidad, no pueden. Cuando se plantean los problemas de salud mental, deben hacerse como política de Estado y justamente allí, comienzan los ‘celos’”.
González precisó que “se hacen valoraciones de los impactos que lograron reducir los factores de riesgo y se aumentaron los factores de protección, pero llegan los nuevos gobiernos y se destruyen estos programas. Es importante en toda Latinoamérica mantener estas buenas prácticas y que podamos fortalecernos los efectores directos e indirectos de la salud mental. Estamos atravesados por cuestiones culturales y presentaré los factores de riesgo en la población masculina, así como situaciones de consumo que incidieron en los jóvenes”.
Protocolos
Andrea Astudillo, proveniente de Chile, resaltó que “los países mantienen los mismos protocolos de atención establecidos desde la OMS. Indican que alguien que llegó con intentos suicidas, debe ser medicado. Mientras no cambiemos los protocolos impulsado por un gigante, será muy difícil. Con Conapresu intentamos que los países generen leyes fuertes para poder incidir sobre los mismos protocolos”. Según Astudillo, “por eso no hay suicidólogos. Los siquiatras y sicólogos deben seguir un protocolo. Con la Red Interamericana para la Prevención del Suicidio pretendemos llegar más allá, donde informan suicidólogos. Porque encontré siquiatras que no saben tratar con personas que tienen ideación suicida. Ni siquiera con una persona con depresión, porque recetan fármacos pero no llegan al problema de base y lo que aqueja a la persona”.
Paysandú y San José
Sandra Lacuesta, referente de la organización local Ayúdame a Crecer, recordó el trabajo que realizan desde hace 24 años, en forma honoraria y con reuniones los viernes en el salón parroquial de la Basílica. Destacó la ley integral de salud mental, que es “desconocida por profesionales y estudiantes” en la materia. “En estos años hemos sido subestimados porque somos familias y amigos que luchamos para que a otros no les pase lo que nos pasó a nosotros. Hice propuestas en la comisión departamental para concientizar y prevenir con proyectos de trabajo, pero no se aplican”. Según Lacuesta, “no hay grupos multidisciplinarios para hacer prevención en la niñez y adolescencia, así como tampoco funciona en la Junta Departamental”.
Kiara Da Costa, integra justo a Beatriz Hernández y Marta Burgos la oenegé “Por un bien mayor” en Ciudad del Plata, donde realizan el trabajo de campo. “Más allá que contamos con un grupos de especialistas, hacemos charlas y presentamos proyectos junto a organizaciones y empresas para llegar a las instituciones educativas y detectar la salud de cada niño, adolescente o adulto. Hacemos evaluaciones y con esos resultados, poder golpear las puertas del Estado en apoyo de la población. Para que sea una sala de escucha y un momento para sentirse útil con ayuda a otras personas”.