Luego del histórico triunfo de Nacional sobre San Lorenzo de Almagro en el juego decisivo del Final Four de la Liga Sudamericana de Básquetbol, la algarabía inundó el Estadio 8 de Junio, con invasión de cancha por una parcialidad que pudo desahogarse después de un final no apto para cardíacos. Algo apartado de la muchedumbre que celebraba junto a los jugadores en la pista, el entrenador tricolor Álvaro Ponce se mostraba feliz y sereno al mismo tiempo, sabiéndose un elemento fundamental en la consecución del objetivo, pero entendiendo que el camino sigue y la Liga Uruguaya está en el horizonte.
El entrenador dialogó con EL TELEGRAFO luego de la ceremonia de premiación, y dijo que se logró “un triunfo internacional que es muy difícil para los equipos uruguayos, de hecho creo que en los últimos treinta años Biguá había ganado el único título continental con muy buen equipo y muchos jugadores de selección. Lograr esto le hace muy bien a Nacional, pero ni que hablar al básquetbol uruguayo”.
Sobre lo difícil que llegó a ponerse el partido para los tricolores en algunos pasajes, sobre todo en el segundo cuarto, remarcó que “es una final y se juega como tal; San Lorenzo es un equipazo, yo felicité personalmente al técnico y los jugadores porque juegan muy bien al básquetbol, hace años que están juntos y saben a lo que juegan. Eso dignifica el triunfo nuestro, el jugar contra un equipo tan bueno”. Y cerró recordando que “en pocos días hay que cambiar el chip, porque volvemos a competir por la Liga Uruguaya”.