El problema del estrés calórico “no se arregla solo con comida”, sostiene el ingeniero agrónomo Alvaro Simeone, quien recuerda que desde hace muchos años se investiga sobre el tema desde la cátedra de Bovinos de Carne de la Facultad de Agronomía en Paysandú. “Hace muchos años, con la profesora Virginia Beretta empezamos a ver que teníamos que hacer algo, que era o bien mejorar el confort del animal, o hacer unos ajustes a nivel dietario que permitan evitar esa caída en la performance animal”.
El profesor de la Cátedra de Bovinos de Carne de la Eemac y director de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC), enfatizó en el bienestar animal, porque si el ganado está mal “afecta productivamente al resultado, entonces afecta económicamente. No es solamente un tema de bienestar animal, sino que tomamos esas medidas para mejorar los aspectos productivos y poder ganar más dinero, que en definitiva es con lo que hacemos todo esto”.
Recordó que desde 1966, “el profesor Bosman, un criador de la raza Bonsmara, afirmaba que el ganado bovino no es tan susceptible al estrés por frío, son más susceptibles al estrés por calor”. Entonces, en nuestras condiciones, “cuando se combinan altas temperaturas y altas humedades, el indicador que se llama IT H, cuando está por arriba de determinado valor que está en torno al 70, empieza a afectar al ganado.”
¿Y cómo lo afecta? Simeone explica que “lo afecta porque el ganado tiene que mantener su temperatura corporal, tiene que perder calor y ve limitada su sudoración. Entonces empieza a perder por respiración, por un jadeo que tiene un alto gasto energético. Si la comida es la misma pero precisa más mantenimiento, la performance tiende a caer”, enfatiza el profesional.
INVESTIGACIÓN
Hace dos jornadas se inició un nuevo trabajo de investigación en la UPIC. Allí destacó “la proporción de sombra en el acostumbramiento, después en condiciones de pastoreo o en condiciones de alimentación a corral, lo cual es fundamental”.
Entre un ternero destetado precozmente que no tiene sombra y uno que sí tiene sombra, el que sí tiene sombra tiene una eficiencia de conversión de lo que come el alimento, en cuánto produce en ganancia de peso, 11% mejor”.
Para Simeone “eso es un montón de plata durante 120 días, porque en marzo también hay condiciones de estrés calórico. Y aclaró que el dato “11% es en ganado de engorde, y en alimentación a corral es 16%. Eso significa que si yo tengo 9 de eficiencia de conversión, 9 kilos de materia seca para producir 1 kilo de peso vivo, si yo le proporciono sombra a un novillo en engorde durante el verano se me va a 8. Si la dieta vale U$S 240 la tonelada, 0,24 cada kilo por 9, gasto U$S 2 ,16 para producir un kilo de peso vivo sin sombra. Pero en la misma dieta, 0.24 por 8, gasto U$S 1,92. Entonces esa diferencia de 20 centavos, 0,20 por los 150 kilos, son 30 kilos, por un precio de U$S 2 , son U$S 60 por animal, gracias a que en el corral de engorde tuve sombra. Este valor por animal permite realizar una inversión en sombra estructural fuerte porque se amortiza en el tiempo”.
EL AGUA
Sobre el agua manifestó que “es otro componente nutricional, porque el agua es como un alimento más. En general, un animal consume 15 litros de agua cada 100 kilogramos de peso vivo”. Para decirlo de una manera. Ejemplificó que “un novillito de 300 kilos, precisa 45 litros de agua por día. En el verano ese valor se multiplica por 1,5, por lo que necesita 67 litros de agua”.
Si fuera en un encierre, “lo que tengo que hacer es disminuir la carga del corral para que con la misma cantidad de agua, haya más agua para menos animales”. Reafirma que lo que sí es importante “es la cantidad de agua y respetando estos parámetros que acabamos de hacer, constituye un elemento clave”.
DIETA CONCENTRADA
Alvaro Simeone precisó sobre la importancia de “contar con una dieta concentrada, o sea que en pocos kilos de alimento pase una cantidad de nutrientes importante y después aspectos vinculados a la utilización de ciertos aditivos”.
“Estamos en un sistema de invernada, entonces viene el ternero que se se detecta en otoño, en invierno se lo suplementa, tiene verdeos raigras, no tiene problema de estrés calórico en primavera, tiene toda la abundancia y llega el verano. ¿Entonces en el verano qué problema hay? El problema es que no se pueden sobrecargar mucho las praderas, porque las gramíneas perennes, en particular la festuca, sufre mucho, una defoliación muy intensa y eso afecta a la persistencia de la pastura”.
Entiende que una alternativa interesante es el sorgo forrajero, “una pastura que crece mucho en el verano”, dijo.
Simeone sostiene que “analizamos y estudiamos el comportamiento animal y entre las 10.30 y las 17, la proporción de animales que están pastoreando es inferior a 20% y en algunas situaciones es cero”. En la investigación de la UPIC, a las 10.30, a los animales los ponemos con sombra y agua y recién a las 17 los sacamos. A pesar que se restringe el pastoreo, el animal sale a las 17 a consumir una pastura luego de un ayuno con una tasa de bocado muy importante, que hace que consuma mucho en el momento que la planta tiene la mayor proporción de carbohidratos solubles, porque fotosintetiza durante el día, y quedan pastoreando toda la noche, toda la madrugada, hasta las 10.30, cuando se encierran de nuevo”. Eso permite utilizar una pastura “con altísimas cargas como es el sorgo forrajero”, en un experimento en donde hay 7 animales por hectárea, que son novillos de 300 kilos”.
Subrayó que “eso nos permite una ganancia adicional de 300 gramos. O sea, si el animal va a ganar 400 gramos, va a ganar 700 gramos gracias a ese manejo. Y lo comprobamos también en las praderas, siendo el resultado de muchos experimentos, de mucho trabajo”. Incluso, citó que “ es armar como una especie de plaza de comida en lugar de que vayan a consumir, van solamente a buscar la sombra”.
ADITIVOS NUTRICIONALES
“En este momento estamos trabajando sobre aditivos nutricionales”, agrega Simeone. “Son sustancias que se agregan en pequeñas cantidades y ayudan de diferentes formas a mejorar la performance animal. Por ejemplo, en el experimento actual con terneros recién destetados, vamos a evaluar saborizantes, porque el ternero queda estresado después del destete y tiene a veces dificultad para pasar de la dieta líquida que es la leche de la madre, a la dieta sólida que sería la ración”.
El uso de saborizantes promueve un consumo más rápido. “Entonces, en el día dos que empezamos a dar alimentos, en lugar de tener 20% de los animales, esperamos tener 40 a 50. Y en tres o cuatro días que estén todos comiendo el concentrado”. Otro aditivo que puede mejorar la performance “son los aceites esenciales que en la forma que afectan la vasodilatación periférica, hace que en condiciones de estrés calórico el animal no entre tanto en estrés calórico”. Y otro aspecto son las levaduras que “tienden a minimizar y disminuir el estrés en los animales”.
EL DDGS
Alvaro Simeone también se refirió a la utilización de DDGS, un subproducto de la producción de etanol a partir de cereales y que se utiliza como alimento para animales, siendo una alternativa económica y nutricional para sustituir el maíz, la harina de soja y otros ingredientes.
“Hicimos varios años de trabajo, que cuando van a la sombra los está esperando el comedero con DDGS, que es un suplemento proteico que ayuda a consumir el sorgo forrajero, que como tiende a dispararse, pierde a veces un poco de calidad”. Explica que en el experimento, el testigo ganaba 400 gramos en un sorgo forrajero porque la carga es muy alta, porque precisamos tener alta carga para aprovechar ese tipo de pasturas para que no se nos dispare”.
“Gracias al suministro de sombra tenemos 300 gramos más y gracias al suministro de DDGS nos vamos a ganancias arriba de un kilo, hasta 1,300 kilo, porque es un alimento comparable al maíz, desde el punto de vista de la digestibilidad”.
Combinando esas tres cosas, el investigador sostiene que “podemos tener ese novillito de recría, para que no se nos quede y para que se transforme en un novillo de 380 kilos a inicio del otoño, que puede ir a una avena, que puede ir a un corral para una cuota 481 o para un corral de larga duración”. → Leer más