El partido republicano ya no es el Grand Old Party de antaño, aunque de la mano siempre imprevisible de Donald Trump, haya recuperado el gobierno. La figura omnipresente y autorreferencial, la más carismática del republicanismo de estos tiempos, contra todo pronóstico y propósito, contra el “imperio de las leyes” y “la preservación de las garantías constitucionales y legales”, ese Trump hoy se prepara para asumir este lunes su segundo mandato presidencial, no consecutivo. Pero segundo, y último.
Impaciente, algo atolondrado, ya hizo saber a propios y ajenos sus prioridades: “Trump ha puesto sus prioridades sobre la mesa: frenar el flujo del opiáceo sintético fentanilo y otras drogas que entran desde México, contrarrestar la influencia de China en Norteamérica y deportar en masa a los migrantes indocumentados”
Así, fiel a su estilo, después de dar a conocer sus objetivos, tocará el turno de los ultimatos y las amenazas: objetivo, si los países vecinos no colaboran digamos, voluntariamente, bajo la petit coerción de estos anuncios, la respuesta ya está preanunciada: será un arancel de 25 por ciento sobre todas las importaciones, aunque esto violaría el Tratado EE.UU., Canadá y México (T-MEC) de libre comercio. Para algunos, tiene un parecido al jaque mate del loco. ¿Se acuerda? El mate del loco es el más rápido que existe en el ajedrez, casi una negación del juego. Puede producirse en el tablero después de apenas dos jugadas. Ocurre cuando las blancas avanzan sus peones f y g y la dama mata a la reina negra.
¿La novedad de Trump es aún novedosa? O es una reiteración de cuestiones reiteradas que son inconducentes. Bueno, no… pero sí. Es una más del método con etiqueta DT de convivencia, aunque México tampoco haya definido el tenor de sus respuestas. Por ejemplo, uno de los asuntos más complejos de la situación actual es la asimetría, de tal magnitud que una decisión unilateral de Estados Unidos puede provocar graves pérdidas para México.
En sentido estricto, todo lo anterior es cierto. Y es tan cierto como que de los dos socios comerciales como son Texas y California; dependerán sus compras y también se sostienen unos cinco millones de puestos de trabajo en Estados Unidos y es un sistema, el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), dedicado al estudio, análisis y diálogo sobre el acontecer internacional y global.
Que soy y que sigo…
Esta afirmación, extraída del poema “Pido silencio” de Neruda, nos invita a reflexionar sobre la inevitabilidad del cambio y la impermanencia de las personas y las circunstancias. Aquí el poeta chileno nos muestra cómo el tiempo, las experiencias y las vicisitudes de la vida moldean nuestra identidad y nos llevan a ser distintos de lo que éramos en el pasado. Pero podemos ser, tozudamente, iguales en el futuro: “sucede que soy y que sigo”. Iguales, para ser mejores.
Soy y sigo, en el contexto actual es una invitación, como lo sugiere César D. Armenta, en su columna “Una nueva ficción”, publicada en El Sol de México el pasado 9 de enero, a revisar y revisarnos, que estamos en el umbral de una nueva oportunidad para darle una forma y volumen distintos a la realidad que vivimos”. Más claramente, “el contexto actual nos habla de la necesidad de repensar cómo hacemos las cosas, reflexionar muy bien sobre los conceptos, ficciones y demás ideas que tomamos como ciertas y no cuestionamos”.
Sin dudas, que algo de razón le cabe, cuando nos alerta de una verdad que hace tiempo nos sobresalta y que, en particular, está al desnudo en la sociedad uruguaya: hay “un mundo que hoy requiere nuevas ideas. Nos encontramos en un impasse de liderazgo, de alternativas que solo puede revertirse si nosotros mismos tomamos consciencia de ello y hacemos algo al respecto”.
Quizás la respuesta esté en la cita que Armenta nos presenta, apelando a Kafka: “‘Yo soy la novela’ decía Kafka, refiriéndose a que estaba en él, la respuesta de a quién miraba frente al espejo. Su famoso Gregorio Samsa era fruto de su propia visión, y la realidad en la que vivimos hoy en 2025 es fruto de esa novela que la humanidad se ha creado, es nuestra responsabilidad crearnos esas nuevas ficciones”.
Ausentes
La expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, demócrata por California, está recuperándose de una cirugía de reemplazo de cadera. Tampoco asistirá Michelle Obama. Son ausencias significativas del mal trago electoral que acaban de vivir los demócratas, al perder el control de la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes. El 119 Congreso de los Estados Unidos se inició su mandato de dos años el viernes último y ya mañana, lunes, comienza sus funciones el presidente electo Donald Trump. Será el presidente 47, y el segundo en resultar electo para dos períodos no consecutivos.
Pero guarda otra condición difícil de igualar: Trump será el primer presidente estadounidense condenado por un delito penal en ocupar la Casa Blanca.
Ahora bien, Trump ha protagonizado algunas situaciones enojosas: en 2021, y sin pruebas, tras afirmar falsamente que le habían robado las elecciones, no concurrió a la toma de posesión de Joe Biden, siendo el primer presidente en más de 150 años en faltar al acto de juramentación de su sucesor.
Incertidumbres
Los anuncios de Trump acerca de las primeras medidas que habría de adoptar han despertado incertidumbres y muchas dudas, especialmente, porque en ningún caso, han tenido una explicación. A cuenta de revisarlas en un futuro, anotemos las 10 que más repercusión han tenido:
Deportar a migrantes indocumentados.
Medidas económicas (“terminar inflación”).
Medidas fiscales (de carácter general, como en 2017).
Medidas arancelarias (establecer un mínimo 10%).
Medidas comerciales (China, aranceles adicionales del 60%).
Recortar las regulaciones climáticas (más petróleo).
Terminar con la guerra en Ucrania.
No a la prohibición del aborto.
Liberar a manifestantes del asalto al Capitolio del 6/1/21.
Destituir al fiscal especial Jack Smith.
Como capítulos inciertos, no son poca cosa.
En un sentido más amplio, esta frase también puede interpretarse como una metáfora de la evolución de la sociedad, las ideologías y las relaciones humanas a lo largo de la historia. A medida que el tiempo avanza, las personas y las sociedades se ven inevitablemente transformadas por nuevos acontecimientos, aprendizajes y desafíos. → Leer más