
De acuerdo con la información publicada por el grupo ambientalista Ceydas, el episodio ocurrió a unos 20 kilómetros de Larroque, una localidad rural distante a unos 50 kilómetros al oeste de Gualeguaychú y a unos 75 del puente internacional San Martín, donde vecinos indignados denunciaron que un cazador del lugar ultimó a un puma y posó junto a él en fotografías que publicó en sus redes sociales. La respuesta que recibieron los denunciantes fue que había pocas pruebas para iniciar una investigación, afirma la organización.
Se trata de una especie protegida por ley en la provincia y cuya presencia es rara en esa provincia. “El hecho revela la total incapacidad para controlar la caza y el desinterés del gobierno entrerriano hacia el ambiente”, aseguran. Aunque esta persona eliminó las fotografías de sus redes cuando tomó cuenta de las repercusiones que se estaban generando, algunos vecinos indignados lograron descargarse las fotos y un video, que presentaron, denunciando la situación por medio del teléfono ante la Brigada de Abigeato de Gualeguaychú.
“Les dimos nombre y apellido, lugar donde ocurrió el hecho, fotografías y hasta un video”, indicó uno de los denunciantes. Pese a todo, desde Abigeato se les respondió extraoficialmente que “no había pruebas suficientes para iniciar una investigación”.
En una segunda publicación al respecto la organización indicó que un juez negó la posibilidad de allanar el domicilio del acusado por los denunciantes, un vecino de la citada localidad de Larroque.
La investigación, señalan, fue llevada a cabo por personal policial de Prevención de Delitos Rurales y la Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización, quienes reunieron testimonios y fotografías sobre el hecho. Sin embargo, afirman, se truncó cuando un juez de feria en lo penal rechazó –argumentando falta de pruebas–, el pedido de allanamiento realizado por la Policía.
Este tipo de hechos “se repite cada vez con más frecuencia”, afirma Ceydas, que considera que el caso “deja al desnudo una vez más la total incapacidad y desinterés del Estado entrerriano para controlar la caza y el enorme riesgo que corre la fauna ante este descontrol”.
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