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La profesora Vanessa Odella, docente del Instituto Verónica Samurio, participó en el mes de enero, en Ecuador, del Intercambio Artístico-Cultural de Orange Jazz Concordia, Argentina. En tanto, en agosto, el Instituto sanducero recibirá a una delegación ecuatoriana.
Desde 2013, el Instituto Verónica Samurio ha participado de este intercambio, siendo la única filial del Instituto Orange Jazz en Paysandú con el honor de asistir, por ser la primera en nuestra ciudad. Esta iniciativa, es una de las tantas que ofrece el Instituto sanducero, tanto para docentes como para el alumnado.
“Es una experiencia totalmente enriquecedora”, valoró Odella en diálogo con EL TELEGRAFO, refiriéndose al intercambio en el que participan Ecuador, Argentina y Uruguay. Durante su estadía, la docente destacó el aprendizaje de “nuevas danzas” como el folclore ecuatoriano y ritmos caribeños, entre otras típicas de aquel país.
A su vez Odella comentó: “Dicté clases de Ballet, Danza Jazz/Urban-Broadway, Contemporáneo y Metodología de la Danza a los docentes, y fue un orgullo que la directora del Instituto de Ecuador eligiera una de mis coreografías de Contemporáneo para que sus alumnas la presentaran en la Gala de Danza que realizamos”.
También resaltó la oportunidad de aprender y presentar varias coreografías junto con sus hermanos ecuatorianos. “Compartir escenario con gente de otros países que ama la danza igual que nosotros, fue muy lindo”, subrayó.
Odella aclaró que el intercambio “va más allá de la danza”, destacando que también les permitió conocer el maravilloso país, su cultura, hermosos paisajes, volcanes, lagos, playas, comida y una gran variedad de frutos. “Fue un desafío acostumbrarnos a la dinámica del día a día”, admitió, “pero creo que las 7 personas que fuimos lo vivimos al máximo disfrutando cada minuto, a pesar del cansancio, porque eran jornadas largas de muchas clases, muchas actividades. La verdad que fue hermoso”.
“Fue un intercambio inolvidable realmente”, reafirmó, agregando que conocieron personas amorosas, amables y atentas en todo momento. “Es una experiencia de vida que te enriquece no solo como bailarina”, afirmó. Agradeció a la directora Verónica Samurio, a Teresita García del Instituto Orange Jazz y a Guadalupe Pérez de Centart, quienes hicieron posible su participación y fomentan estos intercambios.