Gene Hackman en las plataformas

Con la reciente muerte de Gene Hackman, el recuerdo de muchas de sus películas se hace presente en la memoria de los cinéfilos que siguieron a ese gran actor en sus más de cuarenta años de carrera. Y están también los que, por una cuestión de edad, tal vez lo descubran recién ahora y las plataformas son el mejor medio para hacerlo.
Como se trata de un intérprete que hizo de todo en prácticamente todos los géneros, hay de todo para ver. Pero claro, por más excelente que haya sido Hackman, como todo actor trabajando en una industria no siempre lo que hizo resulta imperdible de ver. Si bien es difícil encontrar verdaderas barrabasadas en su carrera, alguna hay, pero también hay mucha rutina. Cuando alguien de su estatura artística fallece, es un poco tonto recomendar ver, por ejemplo, Tribunal en fuga, Sin salida, Enemigo público o Medidas extremas, todas películas que pueden verse en las plataformas y todas de clase A, con un Hackman siempre sólido, pero rodeado muchas veces de actores que no le llegaban a los talones e historias que hemos visto un millón de veces.
Por tal motivo, quisiera referirme puntualmente a tres películas donde su categoría actoral estuvo acompañada también por un excelente guión, compañeros de reparto de su misma talla y directores que no solo trabajaban para cobrar un suculento salario, sino que ponían también mucho corazón en sus películas.
En orden cronológico primero habría que hablar de Contacto en Francia, por la cual Hackman ganaría su primer Oscar. La trama de los policías que persiguen a un pesado narcotraficante puede parecer trillada, pero el director William Friedkin sabe perfectamente cómo ponerle sal al asunto y todo parece auténtico. Sacando las cámaras a la calle, como hacían muchos en los setentas, Friedkin consigue una sensación de realismo que vuelve a la película un ejemplo perfecto de lo bueno que puede ser el cine norteamericano cuando se dedica a filmar lo que corresponde. Y, por supuesto, a ese clima de realismo, el personaje que compone Hackman aporta más del 50%, y es perfecto para una película así.
Bien para comparar, o simplemente para disfrutar, lo que hizo este actor algunos años después (1974) en La Conversación es realmente imperdible. Porque si en Contacto en Francia, lo vemos siempre en movimiento, o bien corriendo, gritando o persiguiendo a los malos de turno, en La Conversación realiza una actuación “para adentro” que no merece un Oscar sino diez. Francis Ford Coppola venía de romper todo con El Padrino y necesitaba dinero para hacer la segunda parte, entonces, obviamente en el pico de su trayectoria como director, para “hacer unos pesos” realizó La Conversación, la que, paradójicamente, para muchos es su mejor película. Y tal vez lo sea. El trabajo del agente por contrato que espía la conversación de una pareja en un parque para descubrir (o no) una conspiración de asesinato, está filmado con una pericia que el mismo Hitchcock hubiera aplaudido. Toda una experiencia cinematográfica que, lamentablemente, ni Coppola ni Hackman volvieron a repetir.
Como se darán cuenta estamos hablando de la década de los setenta, que fue la más fuerte para la generación de actores como Hackman y este se despediría de ella con una película que ya nada tenía que ver con sus trabajos anteriores y que de alguna manera avizoraba lo que sería el Hollywood que apareció en la década siguiente y que estamos viendo hoy. Esto puede verse como una concesión comercial, pero, si lo fue, lo fue por la puerta más grande que pudo encontrar. Si el cine iba a cambiar hacia un espectáculo diferente en el que los efectos especiales pesaban tanto o más que las actuaciones, Hackman eligió trabajar en un filme sobre un personaje del comic que, a pesar de las décadas, no ha sido superado: Superman.
En 1978 el director Richard Donner venía de tener mucho éxito con La Profecía, por lo que los estudios le confiaron la película que colocaría en la clase A al superhéroe más famoso del mundo. Y así lo hizo. Si bien hoy todos recordamos a Christopher Reeve, se olvida fácilmente que Hackman fue el mismísimo Lex Luthor, el archienemigo de Superman. O también se olvida que en ese mismo filme había gente como Marlon Brando, Trevor Howard, Glenn Ford o Terence Stamp, por nombrar algunos de los otros tremendos actores que aparecen. Además la película es un entretenimiento de primer nivel en donde no falta el humor, la acción, el drama y unos efectos especiales que siguen siendo asombrosos hoy.
Con el tiempo se hicieron muchas películas sobre el personaje y está por salir otra más, pero ninguna logró el nivel de esta. También ahí, Gene Hackman tuvo mucho que ver, como siempre que el nivel de lo que lo acompañaba estaba a la altura de su talento. Contacto en Francia puede verse en Disney+, La Conversación en Netflix y Superman en Max.

Fabio Penas Díaz